Se realizó en Córdoba la marcha número 11 en defensa de la salud mental. Fue convocada en Colón y Cañada. Sin lluvias presentes, usuarios de la salud mental, trabajadores, familiares, el Colegio de Psicólogos, la Facultad de Psicología y organizaciones marcharon hacia el centro de la ciudad bajo la consigna “cuidar lo público, fortalecer la comunidad, defender la dignidad”.
Ocupando poco más de dos cuadras, los asistentes levantaban banderas y carteles mientras acompañaban sus reclamos al ritmo de los cánticos preparados para la ocasión. “No es cosa de locos, es cosa de todos”, expresaba una de las pancartas más destacada.
Las demandas políticas reclaman un correcto cumplimiento de las leyes de Salud Mental Provincial N° 9.848 y Nacional N° 26.657. Hace unos días, especialistas de la materia compartieron un informe donde detallan un ajuste en el presupuesto destinado al sector. “Hubo un ajuste del 50% que repercute principalmente en los salarios y esto se nota”, dijeron los trabajadores.
Además, notan que desde la pandemia a la actualidad, hubo una gran demanda de atención en salud mental. Esto está vinculado a un contexto político y económico que influye en las condiciones materiales de las personas.
Por una transformación de la mirada social y cultural
Salir a la calle y mostrar quienes son, para ellos es sumamente importante. Aún existe el prejuicio social que los ubica en un lugar de inferioridad y exclusión. Martín Passini, integrante del Observatorio de Derechos Humanos y Salud Mental, dijo a La Voz: “Pretendemos que se transformen las miradas sociales en relación a la locura. Por suerte es algo que está siendo menos tabú, pero queremos que se respeten las formas de vidas que tienen las personas con discapacidad social, las usuarias del servicio de salud mental”.
“No queremos que se asocie la locura con la peligrosidad. Esto es funcional sino al encierro y la separación. Nosotros pensamos lo contrario, es necesaria la integración y la inclusión, la generación de oportunidades con respeto”, agregó Passini.
Durante la marcha, muchos de los presentes tomaron el micrófono para manifestar sus propias inquietudes y reiterar las consignas de la convocatoria. Algunos con máscaras, carteles, pelucas caminaban mientras la gente que por la zona pasaba se detenía a ver y a escuchar lo que tenían para decir.
“Todos las personas con algún padecimiento mental tienen derecho a un tratamiento. Cómo podemos soñar si nos condenan al encierro. Por el derecho de todos los que somos discapacitados. Está un poco complicada la situación por eso estamos acá marchando defendiendo nuestros derechos”, exclamó una de las asistentes.
Maxi, integrante de la mesa de discapacidad de Córdoba, en su silla de ruedas expresó: “Estamos haciendo esto para hacer partícipe a la sociedad de lo que nos pasa, que se cumpla la ley de salud mental, necesitamos presupuesto. Queremos una sociedad más justa y amigable para todos. Que no nos quiten la alegría”.