La asociación civil Buena Vida, dedicada a pacientes que alcanzaron la cura de la hepatitis C o están en proceso de lograrlo, impulsa en Córdoba una campaña para acercar a los enfermos los tratamientos de recuperación definitiva.
La convocatoria está dirigida a pacientes que padecen la enfermedad, y que por mitos o dificultades no pudieron acceder a nuevos tratamientos para la cura. La asociación realiza asesoramiento y atención con profesionales de la ciudad en forma gratuita. También pueden solicitar estudios confirmatorios para iniciar el proceso de curación definitiva y sin costos.
Además, especialistas instan a toda la población a realizarse testeos, ya que es una enfermedad silenciosa y las personas pueden estar expuestas al virus que ingresa al organismo mediante un piercing, un tatuaje, una transfusión o un tratamiento odontológico, entre otros.
El infectólogo Mariano Hurtado, coordinador del Programa de Hepatitis Virales de la provincia de Córdoba, explicó que hoy, la cura de la hepatitis es completamente diferente a la de hace unos años atrás. “Lleva de 8 a 12 semanas con medicación y prácticamente sin efectos adversos. Pocas veces en la historia se cambió tanto el curso de una enfermedad. Por eso es importante que los pacientes vuelvan al consultorio y retomen su camino a la cura”, subrayó.
Además, indicó que las hepatitis virales continúan siendo un constante desafío que requiere de permanente participación de los equipos de salud y de la comunidad, para visibilizar la enfermedad y brindar todas las herramientas diagnósticas y terapéuticas con las que se cuenta en la actualidad, y que permiten evitar severos problemas de salud en el futuro.
De acuerdo al especialistas hay falsas creencias que hacen que el paciente deje el tratamiento, lo que puede experimentar complicaciones severas, tal como cirrosis, cáncer de hígado, falla hepática o necesidad de trasplante.
Por su parte, Rubén Cantelmi, uno de los pacientes curados y presidente de Buena Vida, dijo: “Realizamos una encuesta e identificamos las razones infundadas por las que muchos pacientes con hepatitis C se dejaron estar y se acercaron a nuestra organización cuando la enfermedad ya se encontraba avanzada, con daño irreversible en el hígado. Por eso, queremos llegar antes y salimos a buscar a los pacientes desmitificando todo lo que atente contra la posibilidad de poner en primer lugar a su salud y curarse pronto”.
Dónde comunicarse: al 0800-220-0288 de Buena Vida o en sus redes sociales: Instagram y Facebook.
Testearse una vez en la vida
La hepatitis C es una enfermedad silenciosa que no da síntomas durante años o décadas. Se calcula que de cada diez personas que tienen hepatitis C, entre seis y siete todavía no lo saben. Se transmite por el contracto de sangre infectada, al compartir elementos cortopunzantes. Aunque es poco frecuente, también puede transmitirse por vía sexual, por lo que se recomienda el uso del preservativo.
Por eso, es importante que todos los mayores de 18 años soliciten a su médico el test. “Todos pudimos haber estado expuestos a contraer este virus al entrar en contacto con sangre contaminada, como en la realización de un tatuaje, un piercing, al recibir una transfusión, en un tratamiento de belleza, una cirugía o un tratamiento odontológico. Siempre que no se hayan tomado las medidas de esterilización adecuadas. Ahora, existe mucha más conciencia, aunque el riesgo no esté 100% neutralizado”, afirmó Hurtado.
