Desde la última semana de septiembre, se viene registrando un aumento de consultas por gastroenteritis en las guardias de pediatría. Referentes de los principales hospitales de niños de Córdoba piden a la población que extremen las medidas de prevención, especialmente, en el lavado de manos y la higiene de los alimentos.
Daniel Marin, director del hospital Infantil, explicó a La Voz que es mayor la frecuencia de gastroenteritis y diarrea en las consultas. En las últimas semanas de septiembre, se identificaron dos agentes patógenos: rotavirus y norovirus.
El rotavirus circula con más frecuencia durante otoño. Mientras que en primavera son más comunes los casos de gastroenteritis vinculados a intoxicación alimentaria, ya sea con comidas que pierden la cadena de frío o agua no segura.
Sin embargo, por el cambio de clima y la modificación en el patrón de circulación de virus respiratorios, puede ser que el rotavirus se haya extendido hasta esta época del año.
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Principales síntomas
Los vómitos son generalmente el primer síntoma de gastroenteritis, según información de la Sociedad Argentina de Pediatría. Le sigue la diarrea, que puede aparecer horas después y –por lo general– acompañada por fiebre. Como se pierden agua y sales del organismo, hay riesgo de deshidratación.
¿Cuándo hay que consultar en forma urgente? Cuando aparece sangre, moco, pus o fiebre alta hay que consultar rápido porque puede haber una inflamación severa del intestino y entonces podrían necesitarse estudios y tratamientos específicos para este tipo de diarrea.
Para prevenir, hay que lavarse las manos antes de manipular alimentos o mamaderas. La comida debe conservarse en la heladera –teniendo la precaución de que no pierda la cadena de frío–. Los restos de leche de mamaderas, tazas o vasos deben descartarse, no guardarse.
Hay que lavar muy bien las frutas y las verduras. Los alimentos tienen que estar bien cocidos, especialmente las carnes y los huevos. Si se usa leche en polvo, hay que hervir el agua.
Para prevenir síndrome urémico hemolítico, hay que cocinar las hamburguesas hasta que estén bien cocidas. En el interior, no deben quedar con color rosado. No usar la misma tabla o mesada donde apoyó la carne cruda sin lavar previamente con agua y detergente.
Si se opta por comer fuera de casa, hay que asegurase de que los alimentos sean recién cocidos, (carne o pollo con puré o sopas). En piletas, lagunas, ríos o mar, evitar que los niños ingieran agua.
Los niños alimentados con leche materna tienen una protección natural contra la diarrea.
También en adultos
Miguel Díaz, director del hospital Rawson, explicó que durante septiembre se registró un incremento de consultas por gastroenteritis, en comparación con el mes anterior también en adultos.
El infectólogo aclaró que es muy pronto para establecer tendencias con respecto a octubre.
Agregó que es lo habitual para esta época del año. Y lo atribuyó al “enterovirus”, un agente que tiene circulación estacional.
Los casos se dan en toda la provincia, tanto en Capital como en el interior.
Cómo es el tratamiento
Volviendo al caso de los niños, hay que consultar al médico. Hasta que esto suceda, las madres deben continuar dándole el pecho, en el caso de los bebés. Si hace mucho calor, se lo puede bañar y colocar en un lugar fresco, evitando las altas temperaturas y el riesgo de deshidratación.
Hay que evitar darle gotas calmantes del dolor abdominal o antiespasmódicos, salvo que sean indicados por el médico. Tampoco darle gaseosas o jugos. Evitar el té porque es diurético (aumenta la eliminación de orina) y puede contribuir a la deshidratación.
¿Cuándo estamos en presencia de una urgencia?
La diarrea en los lactantes siempre es una urgencia. También hay que ver si orina poco o no moja los pañales. Si tiene los ojos hundidos y la lengua seca. Si la diarrea tiene sangre y moco y se acompaña de fiebre alta. Si vomita o rechaza la ingesta de alimentos y líquidos. Si vomita color verde.
En la gran mayoría de las diarreas no es necesario el tratamiento con medicamentos. Con una hidratación y alimentación adecuadas se cura espontáneamente en 5 a 10 días.