En una noche que pudo haber terminado en tragedia, la intervención de dos agentes del Cuerpo de Acción Preventiva (CAP), Iván Brusadin y Marcos Romero, marcó una diferencia vital en el barrio Ayacucho.
La emergencia surgió cuando Sebastián se descompensó en su domicilio, sufriendo un posible paro cardíaco.
Al llegar al lugar, Iván inició de inmediato las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), mientras su compañero, Marcos, brindaba apoyo y contención a María, la pareja de Sebastián, quien se encontraba en un estado de profunda angustia.
Sebastián se encontraba en un segundo piso, lo que requirió la urgente intervención de Bomberos para poder bajarlo con cuidado y facilitar su traslado a la ambulancia.

El trabajo en equipo entre el CAP y los Bomberos logró estabilizar a Sebastián.
María, que en aquel momento era su novia, expresó el alivio colectivo al recordar: “Sentí alivio al ver que sabían exactamente qué hacer”.
El vínculo que trasciende la emergencia y conduce al altar
La conexión forjada en la emergencia no se disolvió una vez que Sebastián fue estabilizado.
Días después del incidente, los efectivos del CAP se acercaron a visitar a la pareja. Se encontraron con Sebastián, que estaba profundamente agradecido.
De esta experiencia transformadora surgió una decisión trascendental: Sebastián anunció que en septiembre se casará con María, su compañera y la madre de sus dos hijos.
La pareja, en un emotivo gesto de reconocimiento, solicitó que Iván Brusadin y Marcos Romero estén presentes en la ceremonia.
Para Sebastián, la presencia de estos héroes es crucial, ya que considera que ellos “forman parte de esta nueva etapa que comienza. De su nueva vida”.