La Cámara Primera del Crimen de la ciudad de Córdoba será la encargada de juzgar al exdirector del Hospital de Niños y excoordinador del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) en pandemia, Juan Francisco Ledesma (59), por presunto abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de la libertad calificada contra su expareja.
Luego de que el juez de Control N° 3, Agustín Cafferata, confirmara el pedido de elevación a juicio que la fiscal Ingrid Vago había solicitado en junio, la defensa apeló ante la Cámara de Acusación. Sin embargo, a último momento su abogado, Darío Vezzaro, desistió del recurso, por lo que el alto tribunal entendió desistida la vía recursiva.
De esta forma, la Cámara Primera -integrada por los los vocales José Alberto Pueyrredón, Granda Ávalos Carlos Octavio y Capdevila Mario- será la encargada de juzgar a Ledesma. La fiscal de Cámara será Milagros Gorgas.
Quién es Ledesma y de qué se lo acusa
Ledesma tuvo una alta exposición como coordinador del COE durante los primeros meses de la pandemia. Primero, por el impedimento de ingreso a la provincia de Carlos Musse, el papá de Solange (la mujer que falleció tras un cáncer terminal luego de que la Provincia le negara el acceso a verla); y luego por el descubrimiento de que había trabajado durante meses en distintos operativos del COE el médico ilegal Ignacio Martín (condenado hace semanas) prácticamente desapareció de escena.
Los dos hechos por los que Ledesma está acusado habrían ocurrido en febrero de 2021 y noviembre o diciembre del mismo año.
La denuncia es de una expareja de Ledesma, quien lo acusa por un presunto ataque sexual. La mujer -representada por el abogado querellante Carlos Nayi- relató que ambos comenzaron una relación sentimental en 2010 y llegaron a convivir.
La denunciante, cuyos datos no fueron difundidos para evitar su revictimización, expuso en la demanda que el supuesto primer ataque ocurrió en febrero de 2021, en su propia casa, cuando ella decidió dar por terminada la relación ante la presunta violencia que el médico ejercía.
Indicó que era sometida a constantes maltratos psicológicos y verbales, lo que la llevó a tomar la determinación de finalizar el vínculo amoroso. Eso habría desencadenado la oposición de Ledesma, cuya intención habría sido continuar la relación. En ese contexto, la habría retenido ilegítimamente, contra su voluntad, para luego abusarla sexualmente.
El segundo hecho habría sucedido entre noviembre y diciembre del mismo año y con la misma modalidad, a pesar de que la mujer ya no tenía ninguna intención de retomar el vínculo.
Junto a las acusaciones más graves, la víctima hizo presentaciones por amenazas y advertencias de su expareja, quien la habría presionado para desistir de la acusación y le había dicho que “es influyente” y “la que tendría problemas” sería ella.
En septiembre del año pasado, al conocerse la noticia, la ministra de Salud provincial, Gabriela Barbás, le solicitó la renuncia a Ledesma.
