Cuando los investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba le consultaron a alumnos de escuelas primarias de la zona sur de la ciudad cuál era la mayor problemática que detectaban en los entornos escolares, la respuesta fue “falta de seguridad”.
Los profesionales pensaron que se trataba de cuestiones relacionadas al delito, pero cuando indagaron un poco más, se sorprendieron: los chicos y chicas querían más seguridad vial para llegar tranquilos al colegio.
La situación se dio en el marco de un Proyecto de Extensión y Compromiso Social Estudiantil que se llevó adelante en tres instituciones educativas de los barrios Jardín, Iponá, San Fernando y Ejército Argentino de la ciudad de Córdoba.
Apuntaba a trabajar los espacios públicos que rodean a las escuelas, para recuperarlo y ampliarlo. Fue interdisciplinario: participaron estudiantes de Arquitectura, Artes y Antropología.
El equipo trabajó sobre el camino de la casa a la escuela, las plazas y el reconocimiento del barrio. Los chicos propusieron creativas formas de apropiación de los espacios públicos en relación a temáticas escolares.
Pero la sensación de inseguridad ante el tránsito es uno de los datos más llamativos.
En la escuela Comodoro Roberto Echegoyen, de barrio Ejército Argentino, se le realizó una encuesta a 250 estudiantes. El 70,6 por ciento respondió que la mayor problemática que perciben en los entornos escolares el la falta de seguridad vial.
En la escuela Almafuerte, de barrio San Fernando, el cuestionario llegó a 292 estudiantes, y el 88,3 por ciento respondió sobre la seguridad vial.
En la 20 de Junio de barrio Jardín, se encuestó a 290 estudiantes y el 65 por ciento dijo que el mayor problema era la seguridad vial.
En todos los casos, el segundo tema en interés fue la falta de calidad del espacio público.
De las consultas a los alumnos y del intercambio con las docentes, surgió la propuesta de trabajar los entornos escolares para que fueran más seguros, incluyendo las plazas que quedaban en los recorridos que realizan los chicos.
La arquitecta y docente de Urbanismo en la Facultad de Arquitectura Marita Pulido contó que los chicos que venían caminando o que venían con alguien acompañado, lograban un mejor reconocimiento y construir un mapa mental del entorno del barrio y la escuela. Por ejemplo, de la situación desde las paradas del transporte hasta los colegios.
“Entonces, una de las consignas que nosotros apuntamos era justamente cómo pensar esos trayectos”, explicó. Qué tipo de espacio público les gustaría a ellos. Y charlando también con las docentes, surgió que la vereda también se se convierte en un territorio de aprendizaje.
“Así aparece la idea de los caminos escolares, trabajándolo con los Derechos del Niño”, agregó Pulido.
Con esa información, elaboraron una propuesta de caminos escolares seguros, basado en tres “paseos”: el de la Libertad, el del Deporte y el de la Ciudad.
La temática de los paseos remite a los derechos de los niños configurando una trama interna a los barrios que va articulando plazas, escuelas y arterias principales, afirmó el arquitecto Nazario Páez Ferreyra.
El paseo de la Ciudad va desde la avenida Rogelio Bores Martínez por calle del Comercio, hasta la plaza Santa Bárbara, en calle Carlos A. Becú. Pasa por la escuela 20 de Junio.
El paseo del Deporte toma la calle Obispo Echenique Altamira hasta José Javier Díaz, y continúa por Carlos Bunge al oeste y por Carlos A. Becú al este. Abarca las plazas de barrio Iponá, Santa Bárbara y Topo Viejo. También las escuelas Syria Poletti, Dante Alighieri y jardín Los Honguitos.
El paseo de la Libertad va por calle Abel Chaneton, Rafael Bielsa, Béccar Varela y José Javier Díaz.
Incluye a las escuelas Almafuerte y Echegoyen, y a la plaza Eva Perón.
Para todos los paseos se propone la demarcación peatonal, la colocación de reductores de velocidad, ensanche de veredas frente a la escuela, rampas, descanso para abuelos e iluminación peatonal.
Y también la puesta en valor de todos los espacios verdes.
La propuesta también incluye la creación de la figura del “Comercio Amigo”, negocios que están identificados con cartelería específica y que ayudarían a que los chicos recorran esos caminos de manera segura.
“Se busca construir una nueva estructura de espacio público que recupere las plazas barriales: Santa Bárbara, Iponá, Topo Viejo y Eva Perón en conjunto con nuevos “caminos escolares” que son intervenciones en el espacio público que promueven que los chicos puedan hacer trayectos de su casa a la escuela y a la plaza de manera segura y didáctica”, dice la iniciativa.
Quiénes participaron del proyecto
Título del proyecto: Rehabitar el espacio público barrial desde el trabajo colaborativo. Plazas y caminos escolares. Barrios Jardín, Iponá, San Fernando y Ejército Argentino
Docentes: María Elisa Pulido (arquitecta, profesora Facultad Arquitectura y Urbanismo y Diseño, UNC); Héctor Nazario Páez Ferreyra (arquitecto, profesor Facultad Arquitectura y Urbanismo y Diseño, UNC); Carolina Cecilia Marchetti (licenciada en Antropología. Investigadora Facultad de Filosofía y Humanidades, UNC, Profesora UBP).
Estudiantes: Valentín Faguaga (Diseño Industrial, Faud, UNC); Candelaria Jurado (Facultad de Artes, UNC); Paulina Pérez Mantilla (Antropología, FFYH, UNC); Ileana Daniela Ruiz (Antropología, FFYH, UNC); Ornella Vera Caffettaro (Faud, UNC); Sabrina Barruti Lemole (Faud, UNC); Micaela Soledad Castellano (Faud, UNC); Pablo Adrian Pussetto (Faud, UNC).
