Moana, una perra Golden Retriever, es desde hace dos años la fiel compañera de Juana, una niña de 8 años que tiene epilepsia. El viernes pasado Moana desapareció de su casa, ubicada en barrio Valle Escondido, en la zona norte de la ciudad de Córdoba.
Desde allí, la familia comenzó a difundir una campaña para encontrar a Moana en las redes sociales. En él, detallaron que es una “perra entranada para asistencia médica” y que en su hogar “hay una niña esperándola”.
Este martes la familia recibió un mensaje por Whatsapp: “¿De cuánto es la recompensa?”, le escribieron a Paolo, el padre de Juana.
A partir de allí, los supuestos ladrones aseguran tener secuestrada a la perra, y piden dinero a cambio. Primero les enviaron un mensaje que decía “yo pagaría hasta 200 mil si la hubiera criado y estuviera viviendo en un country”.
“Nos dijeron que querían 150 mil pesos. Empezamos a negociar un número y no llegamos a ningún acuerdo”, contó la familia a El Doce.
Los secuestradores le insisten a Paolo que deposite el dinero y se niegan a encontrarse en algún punto para poder reconocer si se trata de Moana. “Le dije que nos juntemos donde quiera, que no me interesa la plata sino recuperar a la perra”, explicó el hombre.
Sin embargo, la conversación no llegó a buen puerto porque continuaron las diferencias. A pesar de que Moana tiene 2 años y está castrada, los secuestradores piensan que está embarazada. Por eso le piden cada vez más dinero.
En este punto, Paolo recalcó que ya no se trata de una recompensa, sino que ahora “se tornó una extorsión”.
Por último, detalló que sus tres hijas y su esposa están muy tristes y que esperan que, con la difusión de la historia de Moana en las redes, puedan encontrarla.
