Cientos de personas se concentraron este martes por la tarde en el cruce de avenida Colón y La Cañada, de la ciudad de Córdoba, convocadas por la Asamblea Ni Una Menos en el marco del Día Internacional de Lucha por la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y las Disidencias.
La movilización tuvo como consigna central “El antifeminismo mata” en un contexto que las organizaciones describieron como “crítico” por el incremento de femicidios y la profundización de los discursos de odio.
Desde el espacio convocante señalaron que, en un país donde un femicidio se registra cada 34 horas y donde noviembre deja casi un caso por día, los discursos del Gobierno nacional forman parte del escenario que agrava la violencia.
También advirtieron que el “machismo patriarcal” se convirtió en política de Estado, que niega la violencia de género, reduce la asistencia a víctimas y legitima agresiones mediante expresiones públicas de funcionarios.
Durante la marcha se expresaron familiares de víctimas. María Eva Torres, madre de Sofía Olmos (enfermera del Hospital Infantil que se suicidó en septiembre pasado), reiteró su pedido de justicia. Denunció que su hija “sufrió hostigamiento y humillaciones”, y afirmó que la familia exige que se conozca la verdad. “Pedimos justicia por ella, por nosotros y especialmente por mi nieta, que tiene 7 años”, manifestó.

Además, remarcó que continuarán reclamando “hoy, mañana y siempre”, porque siguen reclamando que se de con los responsables para que puedan “recibir una condena”.
También tomó la palabra Julia Di Santi, integrante del colectivo Las Rojas y del Nuevo Más, quien destacó que el 38° Encuentro de Mujeres y Diversidades señaló al presidente Javier Milei como responsable ideológico del crecimiento de los crímenes de odio y de los femicidios.
Asismismo, advirtió que la frecuencia de femicidios a nivel nacional se aceleró a “un caso cada 28 horas”. Y sostuvo que, al negar estos crímenes, el gobierno habilita un clima de violencia verbal que deriva en hechos concretos.

En el documento difundido antes de la movilización, la Asamblea Ni Una Menos Córdoba también acusó al gobierno provincial de replicar las políticas nacionales, “desmantelando” programas de asistencia a víctimas y “precarizando” al personal que trabaja en esas áreas.
Las organizaciones vincularon la escalada de violencia con casos recientes como el triple femicidio de Florencio Varela y el doble femicidio en Córdoba. La movilización terminó frente al Patio Olmos.

























