La implementación de la tarjeta Sube en la ciudad de Córdoba no incluirá los programas provinciales de gratuidad o descuento en el transporte urbano.
Así lo confirmaron fuentes oficiales de los gobiernos nacional y provincial, que aseguraron que boletos como el Educativo Cordobés, el Social, el Obrero y el del Adulto Mayor seguirán funcionando con su propio sistema, al margen del nuevo esquema nacional.
Actualmente, cada ómnibus del sistema urbano de Córdoba tiene instaladas tres validadoras. Dos están operativas: una es la nueva Sube y la otra corresponde al sistema Red Bus, que seguirá vigente durante el período de transición, previsto por al menos cuatro meses.
El tercer dispositivo, identificado como M6, fue colocado por la empresa Micronauta en 2022, cuando la Municipalidad intentó desarrollar un sistema de pago propio.
Aunque no se usa para validar pasajes, ese equipo cumple una función clave: permite geolocalizar las unidades en tiempo real a través del Observatorio de la Movilidad y la aplicación oficial “Tu Bondi”.
Desde la Secretaría de Transporte de la Nación aclararon que los programas sociales de la Provincia de Córdoba —entre ellos el Boleto Educativo Cordobés, el Boleto Obrero Social y el Boleto Adulto Mayor— seguirán funcionando a través de los validadores M6.
Por eso, durante los próximos meses convivirán tres tecnologías en los colectivos, y será decisión de cada pasajero qué tarjeta utilizar.
Una fuente del Gobierno provincial explicó que la Provincia mantiene un sistema autónomo para sus boletos sociales. Desde sus inicios, estos se implementaron con tarjetas específicas que la empresa Red Bus proveía y que la Provincia cargaba con su propia base de datos.
En los últimos meses, gracias a un convenio con la Municipalidad, se avanzó en la integración de esa base con los validadores de Micronauta, lo que permite pasar la tarjeta provincial directamente por ese lector, sin depender de Red Bus.
Los boletos provinciales
Entre los boletos provinciales, el Educativo Cordobés contempla hasta 40 viajes mensuales, y su diseño no es compatible con Sube, que no permite establecer límites personalizados de viajes.
El Boleto Obrero Social, por su parte, funciona con una lógica tripartita: el pasajero cubre el 50% del valor del pasaje, mientras que la Provincia y las empresas concesionarias del servicio se reparten en partes iguales el 50% restante.
En el caso del Boleto del Adulto Mayor, el Estado provincial cubre hasta el 100% del pasaje, pero con esquemas diferenciados según el nivel de ingresos del beneficiario y el tipo de trayecto.
Sobre la posibilidad de integrar estos programas al sistema nacional, las autoridades provinciales se mostraron cautas.
Admiten que, en teoría, podrían ahorrarse recursos si la Nación cubriera parte del subsidio, pero explican que la compatibilización de ambos esquemas es compleja. “La Nación podría cubrir el 55% del total de los viajes, pero los programas provinciales cubren un número limitado, que no siempre coincide”, indicaron.
Según el Gobierno cordobés, durante los próximos 120 días se evaluará la viabilidad de unificar ambos esquemas. Por ahora, la decisión es mantenerlos separados.
“La Provincia, por sí sola, no se ahorra nada. Si la Nación cubriera un porcentaje, podría haber beneficios para el sistema, pero no es algo definido”, señaló la fuente.
Desde la perspectiva del usuario, la situación genera incertidumbre. Muchas personas deberán elegir si les conviene más usar los beneficios de la tarjeta provincial o los de la Sube.
En algunos casos, como el de los jubilados, existe superposición: quienes acceden al Boleto del Adulto Mayor (BAM) también pueden ser beneficiarios de la Tarifa Social de Sube, que otorga un 55% de descuento.
En el caso del BAM, los beneficios se determinan según el ingreso del beneficiario. Por ejemplo, quienes cobran hasta 1,66 salarios mínimos pueden acceder a 20 pasajes urbanos y 8 interurbanos (hasta 60 km).
Los jubilados que perciben la mínima, por lo tanto, podrían combinar ese beneficio con la Tarifa Social de Sube. Deberán optar por qué sistema usar en cada viaje: una vez agotados los 20 pasajes gratuitos del esquema provincial, podrían seguir viajando con descuento a través de Sube.
En cambio, los jubilados que cobran por encima del mínimo no acceden al beneficio nacional y sólo podrán utilizar los pasajes asignados por la Provincia según su categoría.
La Tarifa Social de Sube está disponible para jubilados y pensionados, personal de casas particulares, veteranos de Malvinas, monotributistas sociales, personas con pensiones no contributivas y beneficiarios de programas como la AUH, Progresar o el Programa Acompañar.
Para acceder al descuento, es necesario que la tarjeta esté registrada y validada mediante el cruce de datos con la ANSES.
Otros programas provinciales, como el Boleto Social (para titulares de Tarjeta Social), el Pase Libre por Discapacidad y el Pase por Enfermedades Crónicas, también quedan fuera del sistema nacional. En todos los casos, exigen inscripción a través del portal Ciudadano Digital Nivel 2 y se administran de forma completamente autónoma respecto al nuevo sistema Sube.
Por el momento, la coexistencia de sistemas se mantendrá. El proceso de implementación de la Sube en Córdoba contempla una etapa de transición de al menos 120 días, durante la cual se podrá pagar el pasaje tanto con Red Bus como con Sube.
Además, se mantendrán los beneficios provinciales con sus tarjetas propias, a través de los validadores Micronauta.
¿Sube en el interurbano?
En cuanto al sistema interurbano, actualmente no hay ningún corredor en Argentina que funcione con Sube. Sin embargo, el secretario de Transporte de la Provincia, Marcelo Rodio, afirmó estar dispuesto a evaluar su implementación si resultara beneficiosa para el sistema.
En ese caso, la condición sería que la Nación asuma el costo de instalación de los validadores, algo que aún no fue confirmado.
Mientras tanto, Rodio destacó que el sistema interurbano cordobés permite múltiples formas de pago, como las tarjetas TIN, Bancor, Mercado Pago y tarjetas de crédito, sin necesidad de tarjetas específicas de transporte.
Esta flexibilidad es considerada un avance y, en todo caso, la Sube podría sumarse como una alternativa más. Pero no reemplazaría a los medios ya vigentes.