La muerte frecuente de animales como hurones, zorros, zorrinos, corzuelas, comadrejas y otros sobre la autovía E-53 (que une la Capital con Sierras Chicas), entre otras rutas, puso nuevamente en alerta a las organizaciones ambientalistas e instituciones científicas.
La problemática también se acentúa en la ruta provincial 34 (de las Altas Cumbres), que bordea el Parque Nacional Quebrada del Condorito. Y, entre otras, en la ruta provincial 17, entre Balnearia y Altos de Chipión, cerca de la laguna Mar Chiquita.
Los animales son atropellados por automovilistas al querer atravesar el camino y mueren en el lugar.
Los casos representan, en forma paralela, un riesgo vial también para los que circulan en vehículos.
La ruta E-53, por ejemplo, cuenta con un muro Jersey que divide el carril, lo que impide el paso completo de los animales y quedan en mayor peligro de ser atropellados.

El crecimiento de las zonas urbanas de las ciudades es otro factor que quita extensión a los hábitats de fauna y son cada vez más frecuentes los encuentros con personas.
La problemática no solo es local sino nacional. Una iniciativa de ciencia ciudadana llamada Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada (Ramfa), que arrancó hace seis años, registró hasta la fecha al menos 15 mil animales atropellados en rutas del país. Este número no representa la cantidad real sino una muestra de lo que los colaboradores alcanzan a registrar.
En Córdoba, la cantidad de animales atropellados registrados, en los últimos tres años, alcanzan los 777. También se da por hecho que en realidad son muchos más.
Una de las áreas de mayor registro es la región de Ansenuza (en torno de la laguna Mar Chiquita)
Las especies más atropelladas en Córdoba
De acuerdo al Ramfa, en la provincia de Córdoba los animales más atropellados son el zorro gris (con 209 casos reportados), comadreja overa (con 126), zorrino (109), gato montés (60), peludo (47), hurón menor (28 casos), lechuza de campanario (con 15), liebre (14), yaguaretundí o gato moro (11), culebra de pastizal (10), lechucita vizcachera (9), aguará guazú (7) y lampalagua (con 6).

Mapeo de atropellamientos
El biólogo Diego Varela, investigador del Instituto de Biología Subtropical IBS-Conicet, de Misiones, y coordinador de Ramfa, indicó a La Voz que desde hace años trabaja para visibilizar y reducir el impacto a través de acciones colaborativas de ciencia ciudadana.
“Lanzamos Ramfa para mapear los atropellamientos en todo el país con la ayuda de voluntarios, ONG, guardaparques y ambientalistas. Es una de las más grandes de América Latina en cantidad de registros y es abierta a la comunidad”, explicó.
A través de una aplicación, los colaboradores registran la foto y la ubicación de cada animal atropellado, información que luego se traduce en un mapa actualizado periódicamente.

El objetivo es cuantificar y localizar las zonas más críticas, los llamados “puntos calientes”, donde se concentran los accidentes con fauna.
“Estos registros permiten identificar áreas donde los atropellamientos ponen en riesgo poblaciones de especies amenazadas o de gran tamaño, que además representan un peligro para la seguridad vial”, detalló el biólogo.

Varela es un referente nacional en la disciplina de la “ecología de carreteras”, que estudia cómo mitigar los impactos de las rutas sobre la fauna.
“En Latinoamérica es un campo relativamente nuevo, y en Argentina avanzamos un poco, con algunos casos en Misiones, pero hay un esfuerzo creciente por parte de varias provincias para incorporar ahora pasos de fauna y estrategias de mitigación”, señaló.
El investigador advirtió que los datos obtenidos representan solo una fracción del problema: “Lo que se registra es una mínima parte. En realidad, mueren miles de animales en las rutas argentinas cada año”, puntualizó.

Entre las especies más afectadas, Varela mencionó al zorro gris, al gato montés, al zorrino y la comadreja overa. En Córdoba, incluso se registraron atropellamientos del Aguará guazú, una especie en peligro y que es considerada “monumento natural” en esta provincia.
“Identificar y proteger esos sitios críticos es clave para conservar nuestra fauna”, concluyó.
Atropellamientos en rutas cordobesas
“Los atropellamientos en Córdoba son constantes, vemos muchos en la ruta 34 de Altas Cumbres, pero ocurren en la mayoría de las rutas”, apuntó a La Voz Guillermo Galliano, de la Fundación Mil Aves.
Remarcó que la ruta 17, en el noreste de la provincia, es zona del aguará guazú, un animal autóctono emblemático, que se encuentra en peligro de extinción y que suele ser noticia por ejemplares muertos en choques.

Añadió que para otra especie como el zorro colorado, que es endémico de Pampa de Achala, tampoco hay pasafaunas en su área de mayor presencia, lo que complica su preservación.
“Lo mismo pasa hasta con el puma, el máximo depredador de la provincia, que sufre atropellamientos″, indicó.
Galliano planteó que ya las rutas son una fragmentación de las áreas naturales, lo que de por sí impacta en la fauna, pero el cuadro se agrava por la pérdida de bosque nativo que hace que más especies de fauna silvestre se vean comprometidas.


Galliano consideró que los carteles no son eficientes para evitar los choques con animales. Opinó que el trafico y la velocidad de los vehículos suman mayor peligro. “No se piensan en diseño de obras viales que también preserven a los animales”, destacó.
Afirmó que “las alcantarillas no son pasafaunas” y que en todo caso, quienes debieran decidir su ubicación son los biólogos y conocedores de los ecosistemas.
Galliano subrayó que Córdoba no puede darse el lujo de perder más fauna. “Tenemos que resolverlo. Necesitamos ver gestos de nuestros gobernantes para preservar ese capital natural”, finalizó.
Pedido de pasafaunas

Varias organizaciones sociales y ambientalistas, más investigadores, desde hace cuatro años vienen insistiendo en la necesidad de contar con pasos seguros para la fauna (conocidos como pasafaunas) sobre rutas, para prevenir la muerte de los animales en Córdoba.
La construcción de estos “ecoductos” fueron solicitados en 2021 a la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), y ahora, también enviarán una nota a la empresa vial provincial Caminos de las Sierras, para solicitar que se proyecte la construcción de pasafaunas en las vías de su jurisdicción.
Lo oficial
Desde el Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba indicaron que trabajan con diversas estrategias para abordar la problemática de atropellamiento a partir de líneas de acción, como la solicitud de estudio de impacto ambiental para obtener licencia ambiental de las nuevas obras viales provinciales.

Allí, se exige un informe de relevamiento y descripción de fauna silvestre de la zona, su impacto, medidas de prevención y de mitigación.
El Ministerio destacó que, por ejemplo, para el trazado de la nueva autovía de Punilla, la Subsecretaría de Biodiversidad con Caminos de las Sierras “implementaron medidas de mitigación con diez viaductos adaptados y diez pasos inferiores multifuncionales”.
Además, aseguró que se colocan cámaras trampas, se dictan capacitaciones y se suma cartelería de concientización contra atropellamiento de fauna silvestre en las rutas.
Qué son los pasafaunas
Los pasafaunas cumplen un rol fundamental para favorecer el libre desplazamiento de los animales y disminuir el riesgo de atropellamientos, además de la señalética de velocidades máximas, cartelería, adecuación del alcantarillado, entre otras herramientas viales.
Estos pueden construirse de dos formas: por encima o por abajo de las rutas.
Los primeros se llaman ecoductos y consisten en puentes con tierra y vegetación que se emplazan sobre caminos ya existentes o pasos aéreos para animales que se mueven en copas de árboles. Los segundos son pasos subviales, más propicios para zonas llanas, mediante la elevación del nivel rasante de las rutas.
Misiones fue pionera, en América Latina, en la construcción de pasafaunas. Empezó en 2010. Y prácticamente no hay pasos de fauna específicos construidos en otras provincias.

Varela contó que monitoreó, con cámaras trampas, y detectó a 30 de mamíferos medianos y grandes que usaron estos pasafaunas y a medida que pasan los años la tasa de uso va en aumento.
“En Misiones evaluamos algunas alcantarillas y sabemos que en algunos casos y bajo ciertas condiciones puede funcionar como paso para la fauna, pero lo recomendable es diseñar estructuras que tengan una doble función: función hídrica (alcantarilla), además de pasafauna”, indicó. Para eso se necesita diseñarlas con ciertos criterios de tamaño y características para favorecer el paso.
Además, señaló que es importante que la alcantarilla o pasafauna sea monitoreada para saber qué tan efectiva es para el cruce de la fauna, y así mejorarla para una mejor función.

Medidas de mitigación
Ambiente de la Provincia asegura que desarrolló acciones para reducir el impacto de los atropellamientos. Se trata de “medidas preventivas, correctoras y compensatorias”, según su función y momento de aplicación, indicaron.
En el caso de las medidas preventivas se implementan en la etapa de planificación de la vía, dentro del ordenamiento territorial y la evaluación ambiental para evitar afectaciones a hábitats sensibles o estratégicos para la conectividad ecológica.

Sobre las medidas correctoras, el Ministerio indicó que se aplican cuando los impactos no pueden evitarse. Incluye el diseño de estrategias que permiten el paso seguro de fauna: vallados perimetrales que impiden el ingreso a la calzada y pasos de fauna (subviales o aéreos) que facilitan el cruce sin riesgo. Estas estructuras se planifican al considerar las especies del lugar, la topografía y la conectividad ecológica.
El uso de los vallados combinados con pasafaunas es una de las soluciones más eficientes, sobre todo en áreas protegidas. De este modo, los animales son guiados hacia zonas seguras de cruce.
Sobre las medidas compensatorias, estas buscan recuperar los impactos que no se logran mitigar, por ejemplo: mediante acciones de reforestación o restauración de hábitats equivalentes. Las que se deben acompañar de un monitoreo permanente, mantenimiento de estructuras y ajustes de diseño según los resultados obtenidos.


























