En su primera semana de funcionamiento, la Unidad Ejecutora de Riesgo Eléctrico (Uere) se sumó al relevamiento que venían realizando otras áreas de la Municipalidad de Córdoba y ya se controlaron los postes de alumbrado en 1.621 de los 1.676 espacios verdes que tiene toda la ciudad.
Se trata del 97 por ciento de todos los parques, plazas y paseos que tiene la Capital. Desde la Secretaría de Gobierno se informó que durante este fin de semana se completará el tres por ciento restante, y que volverán a ser revisados en un período que promediará los 20 días.
Producto de los controles realizados por reparticiones como Espacios Verdes, Alumbrado Público y Defensa Civil, se tomó la decisión de apagar 159 plazas.
Son casos que debido a que la solución al riesgo eléctrico detectado requiere una intervención de magnitud por parte de la Dirección de Alumbrado Público. Al finalizar la semana pasada, eran 93 los espacios verdes apagados.
El secretario de Gobierno, Miguel Siciliano, aclaró que de esa cifra se fueron reparando, pero el número actual surge de los controles que se realizaron en la última semana.
El funcionario remarcó que en el municipio tienen la preocupación sobre lo que pueda suceder entre el tiempo que se suceden los controles, por lo que se lanzará una campaña de concientización en la que se comunicará que está prohibido manipular los postes de alumbrado y que esa situación puede terminar en una denuncia en la Justicia.
“Un vecino tiene que saber que no puede hacer una conexión a un poste de alumbrado. Y que si lo hace, puede tener consecuencias hacia terceros y hacia su propia persona”, remarcó.
Una semana de trabajo
La Uere se lanzó la semana pasada luego de la muerte de Luciano Valentín Aranda, de 14 años, el pasado 25 de enero. El adolescente recibió una descarga eléctrica cuando se apoyó sobre un poste de alumbrado público en una plaza ubicada en la intersección de Achával Rodríguez e Ingeniero López, de barrio Alto Alberdi.
Sobre ese caso, en la Municipalidad aseguran que el poste había sido revisado 40 días antes, y que no se había detectado riesgo. El día de la muerte de Aranda, se encontró una piedra dentro de la caja que contiene los circuitos de la luminaria.
La Uere está conformada por 10 patrullas de personal de la Dirección de Defensa Civil. Operan cinco por la mañana y cinco por la tarde, que controlan en promedio un centenar de espacios verdes de la ciudad. Trabaja con un “check list” que sirve para detectar los riesgos, que puede ser alto, medio o bajo.
“Un caso de riesgo bajo puede ser un poste que esté con herrumbrado, pero sin problemas eléctricos. Se notifica al propietario de la estructura, y a los 10 días se controla que se haya subsanado la situación”, explicó Siciliano.
En casos de riesgo medio, ese plazo se reduce a cinco días.
Y si el riesgo eléctrico es alto, se procede a delimitar el sector y se deja a personal de consigna hasta que la situación se normalice.
En los últimos cinco días, sólo este viernes hubo dos casos de riesgo alto: el del recolector de POL que recibió una descarga en barrio Güemes y otro caso que se denunció a través del teléfono 103 de Defensa Civil, por un cable con chispas en la plaza San Martín.
“En los dos casos, se delimitó el espacio y se dejó una consigna de guardia hasta que las áreas operativas eliminaron el riesgo”, señaló Siciliano. Los dos episodios coincidieron con la lluvia.
