Este lunes, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, mantuvieron dos encuentros virtuales con autoridades y empresarios de China e Israel para dar inicio formal a las conversaciones sobre la posible participación argentina en la fase de investigación y en la cadena de producción de vacunas contra el COVID-19.
Además, según un comunicado del Ministerio de Salud, en las reuniones se intercambiaron experiencias sobre la campaña de vacunación y la gestión de la pandemia.
Se trata de las vacunas china Sinopharm y de la israelí Brilife, desarrollada por el Hospital Universitario Hadassah, que se encuentra realizando actualmente ensayos en la Fase 2.
El primer encuentro reunió de manera virtual a las dos funcionarias con el embajador chino en Argentina, Zou Xiaoli; su par argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja; directivos de Sinopharm en ambos países y representantes de Sinergium Biotech.
En el encuentro, Vizzotti destacó “la buena voluntad” de ambos gobiernos y de los socios del sector privado para llevar adelante el proyecto.
Además resaltó la “relevancia estratégica” que tiene para la Argentina “la posibilidad de colaborar y ser parte de la investigación y la cadena de producción de vacunas que se utilicen en Argentina e incluso en Latinoamérica en el mediano y largo plazo”.
La ministra subrayó la “prioridad del Presidente en este proyecto” y el inicio de un cronograma de trabajo conjunto que incluirá el intercambio de información, los procesos de adecuación de insumos y equipos, y el control de calidad.
Además, agradeció “especialmente” el envío de los últimos dos millones de dosis de la vacuna Sinopharm que llegaron la semana pasada “para poder completar esquemas iniciados”, y destacó la importancia de seguir contando con vacunas desde China mientras se avanza en el proyecto de producción local.
Más tarde, las funcionarias mantuvieron el primer contacto con el embajador argentino en Israel, Sergio Uribarri, y con el equipo del Hospital Hadassah Internacional de Jerusalén, liderado por el licenciado argentino Jorge Diener, junto a integrantes del ministerio de Salud argentino y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
El objetivo de la reunión fue “dar inicio al trabajo de cooperación e intercambio de experiencias en prevención y lucha contra el coronavirus, investigación y desarrollo de vacunas y fármacos, gestión epidemiológica, asistencia de pacientes y campaña de vacunación”.
El Hospital Hadassah realiza actualmente la Fase 2 de las pruebas para la vacuna israelí Brilife. De llegarse a un acuerdo, el país realizaría la Fase 3 con un grupo de voluntarios con vistas a un acuerdo mayor que abriría las puertas en el futuro a la producción de la vacuna en la Argentina.
El encuentro virtual fue la antesala de una visita que el equipo de expertos del Hospital Hadassah, liderado por el profesor Yoram Weiss, realizará la próxima semana a la Argentina para mantener una serie de encuentros presenciales con la ministra Vizzotti y su equipo.
También mantendrá encuentros con los comités de expertos asesores, con ANMAT y con directores de hospitales, entre otros actores que intervienen en la gestión y asistencia de la pandemia, informó la nota oficial.
Propuesta y reclamo
En tanto, las autoridades de Salud le pidieron al Gobierno británico la transferencia de tecnología para terminar el proceso de fabricación de la vacuna Oxford/AstraZeneca en el país y le pidió explicaciones sobre el pago del 60% del contrato para 22,5 millones de dosis del segundo componente que todavía no llegaron.
Según confiaron fuentes oficiales, el embajador británico en la Argentina, Mark Kent, se comprometió a dar una respuesta diplomática sobre los requerimientos argentinos, tras una reunión convocada por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en Casa Rosada, de la que también participó la asesora presidencial Cecilia Nicolini.
