La actual ola de Covid-19 parece estabilizarse en Córdoba. La semana pasada fue la tercera consecutiva en el que el promedio diario de casos se mantuvo cerca de los 450. Y el dato más alentador es que desde abril hasta el domingo pasado, la provincia sólo notificó 18 muertes.
Jorge Aliaga, físico e investigador del Conicet que sigue de cerca la evolución de la pandemia, asegura que mientras en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) los casos comienzan a bajar, Córdoba y otras provincias podrían seguir con aumento de casos por unos días más.
“A diferencia de Caba, en Córdoba la positividad todavía está subiendo, por lo que puede ser que los casos sigan subiendo unos días más. Hay que recordar que en Caba este nuevo brote inició unos 20 días antes que en el interior del país”, comenta.
La positividad indica la cantidad de hisopados con casos confirmados sobre el total realizado. Si el valor está en alza, puede servir de indicador indirecto sobre cuánto virus está circulando. Según datos oficiales, tres de cada 10 personas que se van a testear dan positivos en Córdoba.
Por su parte, Rodrigo Quiroga, bioinformático del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba, comenta: “El Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) está llegando al pico de casos y de positividad. Córdoba y Santa Fe todavía pueden crecer un poco más. La semana que viene podría haber una desaceleración y en 15 días comenzarían a descender”.
Y agrega: “De todas formas el riesgo de contagio sigue siendo alto, por lo que hay que seguir alertas e intensificando las medidas de cuidado por cuatro semanas más”.
Efectos leves de la cuarta ola de Covid-19
Pocos fallecidos gracias a las vacunas
De los últimos 18 fallecidos, ocho ocurrieron en abril y 10 en mayo, de los cuales seis fueron notificados en la última semana.
De la decena de decesos del último mes, cinco corresponden a la ciudad de Córdoba, mientras que los departamentos Marcos Juárez, Unión, Tercero Arriba, Colón y Totoral tuvieron un deceso cada uno.
Las muertes por Covid-19 o los pacientes que ingresan con un cuadro severo siguen siendo personas con patologías preexistentes como diabetes, obesidad, hipertensión y cardiopatías, que además tienen esquemas incompletos de vacunación o ninguna dosis”, explica Miguel Díaz, médico infectólogo y director del Hospital Rawson.
Y agrega: “No vamos a tener una alta letalidad en esta ola gracias a las vacunación temprana que promovió Argentina, la cual permitió aplicar varias dosis a cada persona y lograr una buena cobertura en la población”.
Riesgo actual y próxima ola de Covid-19
Córdoba cerró la semana pasada con un riesgo alto de contagio, si se tienen en cuenta los indicadores de razón e incidencia. La razón mide el crecimiento de casos en los últimos 15 días respecto de la quincena anterior. El último valor fue 1,38 e indica un 38% más de casos entre esos períodos.
La incidencia fue de 172, esto es que en los últimos 15 días se notificaron 172 nuevos casos de Covid-19 cada 100 mil habitantes en la provincia.
La realidad es que ahora hay mucho subdiagnóstico porque las autoridades cambiaron los protocolos para el hisopado, los diagnósticos no están tan accesibles y la gente tampoco está tan predispuesta para ir a hisoparse.
No obstante, este ola ha resultado más leve que lo pensado. Para comparar, en el pico de la ola de principios de año la razón superó los 18 puntos y la incidencia alcanzó los 5.500 casos cada 100 mil habitantes.
Esa tercera ola fue generada por la subvariante BA.1 de Ómicron. Detrás del brote actual esta BA.2. Quiroga cree que las subvariantes BA.4 y BA.5, sin circulación en el país, pueden tener un impacto mayor en el país.
“Las subvariantes BA.4 y BA.5 van a generar otra ola, que puede iniciar dentro de dos o tres meses. Es muy probable que haya más contagios, internados y fallecidos que esta ola actual y se asemeje más a la tercera ola provocada por Ómicron BA.1″, prevé el investigador.
Y aclara que esa conclusión se desprende de la información preliminar que hay hasta ahora y de lo que se observa en países donde estas versiones del Sars-Cov-2 ya son dominantes, como Portugal.
“Poca gente se está poniendo las dosis de refuerzo y en dos o tres meses va a haber pasado más tiempo desde que se aplicaron la última vacuna, con lo que la inmunidad va a bajar”, explica Quiroga.
Y agrega que además se sabe que las personas que se infectaron con BA.1 (responsable de la tercera ola en Argentina) y se vacunaron tienen un protección alta frente a la subvariante BA.2 que circula ahora. Sin embargo, es muchísimo menor frente a BA.4 y BA.5, según datos preliminares.
