La muy alta tasa de contagios de la tercera ola en Córdoba –ya con más del 90% de los nuevos casos ligados a la variante Ómicron– muestra su mayor costo sanitario ahora con el aumento del número de fallecidos.
En los primeros 15 días de enero, el Ministerio de Salud provincial notificó 125 muertes adjudicadas al coronavirus, lo que representa un promedio de 8,3 por día.
La cifra es muy superior a la de los tres meses anteriores: hubo 19 decesos en todo el mes de diciembre (0,6 por día), cinco se contaron en noviembre (0,1 por día) y 18 fueron en octubre (0,6 por día).
Esos tres meses, ya con la vacunación avanzada, fueron los de menor tasa de mortalidad desde julio de 2020, cuando la pandemia recién asomaba en Córdoba y en el país.
El registro de enero es superior al de los meses anteriores, pero de todos modos está muy lejos de los que se anotaban en el pico de la primera ola (en octubre de 2020 hubo 37 muertes diarias), y en el de la segunda ola (en junio de 2021 se registraron 44 fallecimientos por día).
Con el efecto de la vacunación primero, y con la casi certeza de que Ómicron es más contagiosa pero menos letal que otras versiones del virus, resulta evidente que los números de contagios se han desacoplado respecto de los de internaciones y de muertes.
Si no fuera así, con la muy alta tasa de diagnósticos positivos actuales, la cifra de decesos sería también la mayor desde el inicio de la pandemia.
La suba en enero respecto de los meses anteriores demuestra también que –tal como venían advirtiendo numerosos expertos– si el número de contagios es tan elevado, por más que la tasa de internaciones y de letalidad sea mucho más baja que en las olas anteriores, las cifras netas de hospitalizaciones y de muertes irán también en aumento. Es una cuestión de proporciones.
¿Con Covid o por Covid?
Los números de muertes de enero, de todos modos, están en revisión en el Ministerio de Salud provincial. Esa cartera anticipó esta semana que “se evaluará si todas las notificaciones de fallecimientos informadas por los diferentes efectores de salud correspondieron a la patología de Covid como causa base”.
Es que, como ocurre con las internaciones, se percibe que con tan alta tasa de contagios, parte de los pacientes en hospitales y clínicas con diagnósticos positivos de Covid fueron detectados a su ingreso al internado, porque el protocolo exige ese análisis. Pero muchos llegaron a la internación, en realidad, por otras patologías. Se presume que parte de los decesos copiarían esa situación: serían con Covid y no por Covid.
Sorpresa: más mujeres
Un dato sorprende: por primera vez desde agosto de 2020, en los fallecimientos notificados en este enero de 2022 son más las mujeres (el 53%) que los hombres (47%) fallecidos.
Siempre hubo más varones (en muchos meses fueron hasta el 63%), a pesar de que las mujeres explican el 51% de la población total en la provincia.
Otro dato: en este enero aumentó la proporción de fallecidos de la Capital (un 53,5%) frente al interior provincial (46,5%).
En los dos años de pandemia fue siempre superior la tasa de decesos en el interior, donde vive el 61% de la población cordobesa. Una posible razón: con la tercera ola, también los contagios detectados, hasta ahora, fueron superiores en la Capital.
