La llaman la “Mesa del Champaquí”, y en ella prometen sentarse diversos sectores para intentar acordar y poner en marcha una gestión sustentable del cerro más alto de Córdoba, convertido en ícono del turismo de montaña en la provincia y que convoca a decenas de miles de visitantes por año.
El espacio interinstitucional fue creado desde el Ministerio de Ambiente y Economía Circular de Córdoba. El objetivo principal, según informaron desde la Provincia, es abordar “el uso del suelo y el turismo en ese territorio”: de alguna manera, sostener el atractivo para los visitantes, pero ordenarlo y bajar el impacto ambiental de semejante movimiento.
La primera reunión se realizó en La Cumbrecita días atrás. Entre otros actores participan dependencias del gobierno provincial, municipios y comunas del área, el sector académico, referentes locales y prestadores turísticos.
“Este nuevo ámbito de trabajo será clave para regular las prestaciones turísticas y promover un aprovechamiento sostenible de los valores naturales y culturales del cerro más alto de la provincia y uno de los principales atractivos turísticos y deportivos de la zona”, apuntaron desde el ministerio.
Prometen que será un espacio interdisciplinario, permitiendo que la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas “se sustenten en criterios científicos, de innovación y creatividad”.
La iniciativa forma parte de las acciones que está llevando adelante la Subsecretaría de Áreas Naturales Protegidas, para establecer un plan integral de gestión del Champaquí, que incluye diferentes líneas de acción como el desarrollo de infraestructura, la colocación de cartelería en senderos y la refuncionalización de los puestos de registro de visitantes.
En la primera reunión, se abordaron temas como la habilitación que se debiera exigir a los refugios que brindan alojamiento en la base de la cima y otros servicios turísticos, el tratamiento de efluentes (para mitigar el impacto, por ejemplo, de desechos cloacales de los miles de visitantes que llegan cada mes) y la regulación del uso público del territorio, que en buena parte es propiedad privada.
No hay modo de contar con precisión los turistas que llegan a la cima, por los múltiples accesos existentes, pero algunas estimaciones llegan a los 70 mil por año.

Participaron en el primer encuentro representantes de todas las áreas del Ministerio de Ambiente y Economía Circular, presidentes comunales e intendentes de Los Hornillos, San Javier, La Cumbrecita y Villa Yacanto; la Agencia Córdoba Turismo, representantes del Ministerio de Seguridad, del área de Recursos Hídricos (Aprhi), así como la Facultad de Turismo y Ambiente de la Universidad Provincial de Córdoba, el investigador Marcos Tatián, de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales de la UNC, y el equipo de guardaparques del área.
El “Machu Picchu cordobés”
“La idea es atender distintos desafíos, algunos que veníamos trabajando, como ordenamiento territorial y tratamiento de efluentes; y sumar otros, como capacidad de carga de eventos deportivos, las licencias ambientales y las auditorías ambientales, cuestiones de seguridad y de prevención”, señaló Pablo Riveros, director de Ordenamiento Territorial del Ministerio de Ambiente. El funcionario fue antes jefe comunal de Villa Ciudad Parque, en Calamuchita.
Entre otros temas, reveló que La Cumbrecita planteó la necesidad de atender la asistencia en salud de los habitantes de esa zona de montaña, que utilizan el dispensario de esa localidad.
Villa Yacanto, en tanto, subrayó la necesidad de incrementar el control y regulación de las vías de acceso al cerro. En esa localidad nace el camino de 40 kilómetros de ripio que permite llegar en vehículos casi hasta la cima del cerro. Ese acceso ha multiplicado la presencia de visitantes en las alturas.
“El de los efluentes es el gran tema”, admitió Riveros. Agregó que se está haciendo una planta fitodepuradora de cloacas en la escuela Florentino Ameghino, ubicada en la zona de los refugios del cerro Champaquí.
Por allí, dispersos entre las montañas, hay una docena de refugios que dan alojamiento a los excursionistas que ascienden el cerro a pie.
Riveros consideró que esta mesa tratará de contrarrestar la ausencia durante años del Estado en ese sitio emblemático.
“Vengo instalando que el Champaquí es nuestro Machu Picchu, es el lugar más relevante a nivel turismo de montaña, pero también forma parte del área de reserva de agua más importante de la provincia, y es parte del paisaje más lindo en Calamuchita y en Traslasierra”, agregó Riveros.
La Mesa se propuso tener continuidad con reuniones periódicas.

Al Champaquí se asciende por caminatas por senderos de montaña desde varios puntos del Valle de Traslasierra (Los Hornillos, Los Molles) y del Valle de Calamuchita (Villa Alpina, Tres Árboles). También desde Calamuchita se llega en vehículo, con mayor facilidad, por el camino que une Villa Yacanto con el cerro Los Linderos y que, a diferencia de los demás, demanda solo un día para ida y regreso.
El “Champa” es un emblema del trekking de montaña. Además de muchas personas por su cuenta, llegan durante todo el año delegaciones de estudiantes y grupos de varias provincias, fundamentalmente de Santa Fe.
Ese movimiento genera a la vez la necesidad de ir ajustando las medidas para prevenir o evitar extravíos y accidentes, que si ocurren requieren de complejos operativos de rescate en la montaña.
Pedido de informes
¿Cuántos rescates y cuánto cuesta cada operativo que se realiza en torno al cerro Champaquí? Es una de las preguntas que formuló el legislador provincial por Calamuchita Mauricio Jaimes, a través de un pedido de informes solicitado al Ejecutivo provincial.
El exintendente de La Cruz también pidió información sobre el registro de personas que suben y bajan al cerro por mes y por año.

Entre los fundamentos, destacó que uno de los principales inconvenientes está vinculado con la cantidad de personas que hacen su ascensión sin registrarse ni contar con asistencia de guías.
El Champaquí, como los cerros Uritorco y Los Gigantes, son los tres puntos calificados como “áreas de riesgo” por la Provincia para la actividad de turismo. En las tres se requiere inscripción en un registro de excursionistas. Primero se instalaron casillas y luego mutó a un sistema de registro digital. Pero se asume, sobre todo en el Champaquí por sus múltiples accesos, que una importante proporción no cumple ese paso.
Además, no es obligatorio contratar guías, aunque las delegaciones estudiantiles siempre los tienen.
El legislador Jaimes presentó además un proyecto para modificar la actual ley 8801/99, estableciendo un cupo de 20 personas por guía y una escala de multas cuantificadas por litros de nafta por incumplimientos.

En su iniciativa, promueve multas más rigurosas e inhabilitaciones para quienes infrinjan las normas de seguridad y control. Entre ellas, acciones que produzcan daños en la salud de terceros o movimientos de búsqueda y rescate que produzcan un perjuicio al Estado.
También propuso que se convoque “a todos los baqueanos de las zonas serranas para capacitarse con formación gratuita, brindada en la Universidad Provincial de Córdoba, como Guía de Turismo Alternativo”.