Un grupo de 54 estudiantes y docentes rosarinos debió ser bajado este miércoles en varios vuelos de helicóptero desde las alturas del cerro Champaquí, por un cuadro de gastroenteritis colectiva.
A la vez, una mujer marplatense de 60 años también fue rescatada por otro helicóptero en el lugar, con síntomas de un ACV, mientras su grupo de otros 20 adultos prosiguió la excursión por el cerro más alto de Córdoba.
Ambos rescates movilizaron personal policial del Duar y de bomberos voluntarios.
El contingente escolar fue derivado al hospital de Santa Rosa de Calamuchita, sin reportarse ningún caso de gravedad. La mujer, en tanto, fue trasladada hasta el hospital San Roque, de la ciudad de Córdoba, donde quedó internada en observación, para seguir su evolución.
Ambos casos, separados pero coincidentes en el día, vuelven a exponer las dificultades que se enfrentan para una travesía de montaña que se hizo muy popular.
No hay números precisos, pero se estima que unas 50 mil personas ascienden al Champaquí por año, por sus múltiples accesos. Al menos eso se calculaba en los años previos a la pandemia. En 2022, con efecto pospandemia, las estimaciones elevan aún más esos cálculos.
Cada operativo de rescate, además, reactualiza las discusiones sobre los controles para esa excursión a casi tres mil metros de altura y sobre los costos que demanda al Estado, y a los cuarteles de bomberos voluntarios de la zona, cada movilización.
Este miércoles, por ejemplo, participaron los dos helicópteros de la Provincia, más uno de la Nación que está asentado en San Luis para atender incendios serranos y que fue solicitado en préstamo para esta emergencia.
Los últimos casos
Sergio Cravero, jefe del grupo especial de policías de rescates Duar, señaló que el caso de la mujer era el más urgente, por su repentino cuadro.
Su malestar fue reportado en la noche del martes, mientras una tormenta con fuertes vientos afectaba a esa zona y a casi toda la provincia. El rescate, en esas condiciones, no era posible, aunque igual llegaron cinco agentes del Duar al lugar. “La mujer fue estabilizada por personal sanitario en el refugio”, indicó Cravero. Horas después, de día y con menos viento, un helicóptero pudo llegar al lugar.
Casi al mismo tiempo, surgió el pedido por el otro grupo de una escuela santafesina.
Claudio Vignetta, secretario de Gestión del Riesgo de la Provincia, detalló que la delegación escolar empezó con cuatro alumnos menores de edad con vómitos y malestar estomacal. Luego, fueron 12, que terminaron bajando al mediodía de este miércoles en helicóptero hasta el hospital de Santa Rosa, donde fueron atendidos en la guardia, sin reportarse cuadros de gravedad.
“Pero por la tarde se decidió que se bajara a todo el resto de ese grupo, en varios vuelos más, porque ya había otros con similares síntomas y se prefirió evitar llegar a eventuales cuadros de deshidratación”, relató.
Vignetta señaló que “no está claro” si la gastroenteritis fue un cuadro iniciado antes o durante la travesía ni si pudo deberse a alguna comida o al agua.
El funcionario apuntó que la situación no tiene relación directa con la anunciada fuerte tormenta de esa noche. “A los dos grupos, el viento los agarró ya en los refugios. Si hubieran estado en travesía, les hubiera sido complicado”, admitió. “Salvo que el susto por el viento fuerte haya incidido en sus síntomas”, especuló.
Según se confirmó, ambos grupos hacían la excursión tradicional de tres días de caminata (desde Villa Alpina), con guías y habiéndose registrado –como ordena una ley– para el ascenso. Ese simple registro ahora se hace vía Internet.
Esta semana, se dio otro caso de un cordobés de 68 años que se extravió en esas alturas y debió ser rescatado. Pero en ese caso iba solo y sin haberse registrado.
Normas y costos
Los costos de los rescates son otro punto que agrega complejidad.
Hace una década, tras la muerte de una mujer de 64 años en el cerro (hace dos meses se registró otra, de una adolescente de 17 años), Córdoba aprobó una ley que establecía la obligatoriedad de registrarse para ascender a tres “sitios de riesgo” (Champaquí, Uritorco y Los Gigantes). Cada firmante admite hacerse cargo de los gastos de un eventual rescate, si se tratase de un extravío por propia negligencia. Ese punto nunca se aplicó. Hasta en los despachos provinciales admiten que, en la práctica, es inaplicable.
De todos modos, los casos de este miércoles fueron por síntomas de enfermedad y no por negligencia.
Si de costos se trata, Vignetta citó solo uno como ejemplo: poner en marcha un helicóptero provincial cuesta 1.500 dólares (unos 450 mil pesos) por hora. Si hubiera que alquilarlo, el valor sería de unos 5 mil dólares por hora (1,5 millones de pesos).
En debate
Hay varios temas ligados a este fenómeno que llevan años en discusión. Pero nadie podría imaginar, desde ya, que se impida al acceso al sitio más emblemático del turismo de aventura y de trekking en Córdoba. Lo que hace tiempo se viene debatiendo es cómo bajar los riesgos y los casos de rescates por extravíos o por razones de salud.
Nadie duda además de que ante una emergencia de ese tipo es responsabilidad del Estado asistir para evitar todo riesgo de vida de los visitantes. Lo que tiene algún margen de discusión es cómo evitar de mejor manera que los excursionistas corran riesgos.
