En Argentina, las cajas de seguridad se convirtieron en una opción cada vez más popular para resguardar objetos de valor, documentos importantes y dinero en efectivo.
Aunque tradicionalmente se asocian con los bancos, las empresas privadas están ganando terreno, ofreciendo una alternativa con características diferenciadoras.
Cómo funcionan las cajas de seguridad privadas
A diferencia de los bancos, las empresas privadas de cajas de seguridad se dedican exclusivamente a este servicio, lo que se traduce en una atención más especializada.
Las cajas de seguridad privadas son accesibles durante casi todo el día de lunes a viernes, con la opción de operar también los sábados y, en algunos casos, domingos. Incluso, algunas sucursales automatizadas permiten el acceso las 24 horas.
Las sucursales suelen estar ubicadas en shoppings o edificios corporativos, lo que facilita el acceso y ofrece mayor discreción.
Algunas empresas son INGOT, ubicada en avenida José María Eguía Zanón 9107 en Villa Warcalde. Luego está Hausler en avenida Pedro Simón Laplace 5442, en Villa Belgrano y, además, en la Ciudad de Córdoba también están Vastyon, Blinbox y Security Box.
El acceso a las cajas se realiza a través de sistemas de biometría y claves personales, en un box de operaciones tipo autoservicio. Algunos establecimientos cuentan con robots que trasladan las cajas, garantizando la privacidad del cliente.
Además del resguardo de valores, muchas empresas ofrecen el alquiler de salas de reuniones equipadas, ideales para realizar operaciones o trámites que requieran privacidad y seguridad.
Qué se puede guardar en una caja de seguridad
El abanico de objetos que se pueden resguardar en una caja de seguridad es amplio y va más allá del dinero en efectivo.
Se pueden guardar documentos importantes (escrituras, títulos universitarios), joyas, copias de seguridad de información digital, hasta obras de arte.
Cuánto cuesta una caja de seguridad privada
Los costos varían según el tamaño de la caja y la empresa, pero en general, son similares a los de los bancos. Las cajas más pequeñas son las más demandadas y los precios pueden ser los siguientes:
- Cajas pequeñas: pueden costar desde $35.000 mensuales. Hay opciones desde 10x15x60 cm por menos de $600.000 anuales.
- Cajas medianas: una caja de 10x30x60 cm tiene un precio a partir de $35.000 por mes.
- Cajas para “pequeños ahorristas”: en algunas sucursales se ofrecen cajas donde se puede guardar el equivalente a US$50.000 por $37.800 mensuales. Cajas más grandes pueden guardar hasta US$250.000 a un costo de $60.000 mensuales.
Es importante tener en cuenta que muchas veces se contratan pólizas de seguro adicionales a la caja.
Crecimiento del sector en Argentina
El mercado de cajas de seguridad privadas está en constante crecimiento en Argentina. Se estima que existen entre 850.000 y un millón de cajas en todo el país, sumando las ofrecidas por bancos y empresas privadas. Hay aproximadamente 14 empresas privadas que ofrecen este servicio.
En los últimos años, la demanda aumentó debido al cepo cambiario y la necesidad de resguardar valores de forma segura.
Si bien algunos cierres de cajas se dieron durante el blanqueo de capitales, el sector se mantuvo en crecimiento. La reactivación del mercado inmobiliario también ha generado una mayor demanda de alquiler de salas de reuniones.
Cuáles son las medidas de seguridad que tienen las cajas y las empresas
Las cajas de seguridad privadas cumplen con las mismas regulaciones que los bancos en cuanto a seguros sobre los bienes resguardados.
Las pólizas mínimas cubren hasta US$50.000 por robo, hurto o incendio, pero los clientes pueden extender la cobertura según sus necesidades.
Las sucursales cuentan con paredes reforzadas con hormigón, puertas esclusas, detectores de metales, controles biométricos (huella, iris, vasos sanguíneos) y sistemas de seguridad automatizados con robots.
Cabe destacar que las empresas no tienen acceso al contenido de las cajas, por lo que no existe riesgo de “corralito”.