Este jueves 9 de enero, se llevó a cabo la cuarta jornada de un juicio que capturó la atención de la sociedad cordobesa, debido a la trágica muerte de cinco bebés en el Hospital Neonatal de la ciudad de Córdoba. El juicio, que se realiza en los Tribunales provinciales, estuvo marcado por testimonios, declaraciones impactantes y una amplia exposición de hechos que implican tanto a profesionales de la salud como a autoridades sanitarias.
La jornada de este jueves retomó las audiencias después de una serie de declaraciones que fue parte crucial en el desarrollo del caso. Durante el primer día de juicio, la audiencia se extendió por más de seis horas, en las cuales se leyó la acusación formal y tanto los abogados querellantes como los defensores presentaron sus alegatos. El tribunal permitió una flexibilidad considerable en los tiempos de exposición, lo que reflejó la complejidad del caso.
En las jornadas previas, la declaración de los acusados fue central. Desde la enfermera Brenda Agüero, principal señalada en la muerte de los recién nacidos, hasta el exministro de Salud, Diego Cardozo, pasaron por el estrado para responder por los distintos cargos que se les imputan. Sin embargo, el miércoles 8 de enero, uno de los testimonios más impactantes fue el de la médica Adriana Moralez, quien aportó detalles clave sobre lo sucedido en el hospital en los días previos y posteriores a los fatales eventos.
La defensa de Claudia Elizabeth Ringelheim
En la jornada de este jueves, fue el turno de la médica Claudia Elizabeth Ringelheim, especialista en Obstetricia y Tocoginecología, quien respondió ante las preguntas del tribunal. Durante su declaración, Ringelheim ratificó que no tiene antecedentes penales, que está divorciada y tiene dos hijas adultas. También reveló que había sido diagnosticada con cáncer de tiroides y que desde los sucesos en el Neonatal estuvo recibiendo tratamiento psiquiátrico.
Al ser consultada por su implicación en los hechos ocurridos en el hospital, Ringelheim explicó que el 7 de abril de 2022 se llevó a cabo una reunión habitual de los profesionales del hospital, pero aclaró que en ese encuentro no se discutieron los trágicos sucesos que estaban ocurriendo en la unidad neonatal. “No era un espacio de información médica. Se hablaba de cómo las madres y los niños podían estar mejor, nunca se habló de lo que sucedió”, afirmó, y agregó que el tema comenzó a ser abordado con mayor claridad sólo en la posterioridad.
Los hechos del 7 de junio de 2022
Uno de los momentos más desgarradores de la declaración de Ringelheim se dio cuando relató los hechos ocurridos en la madrugada del 7 de junio de 2022. Según su testimonio, fue contactada por la jefa de Guardia, Patricia Pereyra, quien le solicitó que gestionara la derivación de pacientes debido al colapso del hospital. “El hospital estaba colapsado porque le llegaban pacientes de Unquillo sin derivación”, explicó la médica. Además, agregó que la jefa de Guardia le informó sobre la muerte de dos bebés y el estado grave de otros dos, aunque en ese momento no tenía detalles sobre la magnitud de la tragedia.
Ringelheim continuó relatando que, al llegar al hospital esa mañana, se enteró de las denuncias realizadas por la doctora Liliana Asís y el médico Escudero Salama. “No podíamos creerlo. Era algo inexplicable. No se podía entender”, expresó sobre la reunión que tuvo lugar al día siguiente, donde se detalló una línea de tiempo con los casos de los bebés fallecidos.
El hospital de excelencia y la defensa de la profesionalidad
Durante su testimonio, la médica defendió la calidad del hospital Materno Neonatal y lamentó profundamente los hechos ocurridos. “Sucedió algo terrible, pero nunca hablé con los padres ni conocí a los niños. No hacía partos, mi función era de consultoría de alto riesgo”, destacó Ringelheim, quien también defendió el desempeño del hospital y de sus colegas. “Es un hospital de excelencia. Tengo 39 años de profesión. Jamás conocí a la enfermera Brenda Agüero, la conocí recién en el juzgado”, agregó.
En un momento de su declaración, Ringelheim, visiblemente emocionada, expresó: “Estamos con todos los padres y madres en este dolor. Tenemos el corazón roto”. De este modo, reafirmó su solidaridad con las víctimas, aunque también ratificó que cumplió con sus funciones como profesional, sin omitir responsabilidades.
A lo largo de la jornada, la médica estuvo respondiendo a las preguntas de los abogados querellantes Daniela Leanza y Carlos Nayi, quienes representan a las madres que perdieron a sus bebés, así como de los defensores de otros acusados. A las 11:43, el tribunal la liberó, pero antes de concluir su intervención, Ringelheim volvió a subrayar su postura sobre el hospital, destacando que tanto el hospital como los médicos involucrados eran de “excelencia”.