Lucy Letby, enfermera acusada de asesinar a siete bebés e intentar matar a otros 10 en una unidad neonatal en un hospital inglés declaró por primera vez ante el tribunal que la juzga y dijo que los cargos en su contra son “repugnantes”.
El caso de Letby tiene sorprendentes paralelismos con el de Brenda Agüero, la también enfermera acusada de matar a cinco recién nacidos e intentar hacerlo con otros ocho en el Hospital Materno Neonatal, en la ciudad de Córdoba.
Según el relato de la BBC, Lucy Letby lloró cuando prestó testimonio en el Tribunal de la Corona de Manchester. La acusación alegó que, entre 2015 y 2016,Letby usó varios medios para atacar a los bebés, incluso inyectándoles aire y envenenándolos con insulina.
Letby negó la acusación y dijo que su trabajo en el Hospital Countess of Chester “era su vida” y que “siempre había querido trabajar con niños”.
“Fue devastador. No creo que te puedan acusar de nada peor que eso”, le dijo Letby al jurado.
“Empecé con algunos antidepresivos, que sigo tomando ahora”, narró.
Letby les dijo a los cuatro hombres y ocho mujeres del jurado que había sido el primer miembro de su familia en ir a la universidad y que había elegido sus calificaciones para convertirse en enfermera.
Letby lloró al recordar la primera vez que la despertaron a las 6 de la mañana un día de julio de 2018 y la arrestaron. Dijo que la llevaron en pijama y le dijeron que la acusaban de asesinato e intento de asesinato.
“Fue lo más, lo más aterrador por lo que he pasado... es simplemente traumático”, dijo.
“Soy malvada”
Una de las evidencias que tiene la causa es una nota en su diario íntimo en la que Letby escribió “Soy malvada, hice esto”.
Cuando se le preguntó por qué había escrito eso, Letby dijo que sentía que “de alguna manera había sido incompetente e hizo algo mal, lo que afectó a esos bebés”.
“Sentí que debía ser responsable de alguna manera”, agregó.
Enfermera comprometida
“Enormemente, lo era todo”. Así describió Letby qué significaba para ella ser enfermera.
Dijo que “iba a todos los cursos posibles para ser lo mejor que pudiera”.
La enfermera le dijo al jurado que tenía “una vida social bastante activa” y que solía “asistir regularmente a clases de salsa, almuerzos con amigos, vacaciones con amigos y gimnasia”.
Cuando se le preguntó sobre su relación con un médico de la unidad, que no puede ser identificado por razones legales, lo describió como un “amigo de confianza”.
Cuando se le preguntó si había sido algo más que una amistad, ella respondió que “no”.
Búsquedas en internet
Como en el caso de Brenda Agüero, la acusación utilizó como evidencias las búsquedas en internet de temas que podrían tener vinculación con los asesinatos. En el caso de la enfermera cordobesa, la dosificación de potasio. En Letby, usos de insulina e información sobre reacciones de distintas drogas en recién nacidos.
Letby dijo que estaba “siempre en mi teléfono” y que realizaba búsquedas “por curiosidad general”.
Cuando se le preguntó por qué tenía escritos los nombres de los bebés del caso en su diario íntimo, dijo “para mi propia reflexión”.
