La Provincia de Córdoba se enfoca en una mayor campaña de prevención dirigida a la población, para reducir el contagio y la morbimortalidad frente al dengue. La enfermedad trasmitida por el mosquito Aedes aegipti se transformó en epidemia en el período 2023-2024, y la mayoría fueron casos autóctonos. Además, se pondrá énfasis en la cobertura integral del sistema de salud para hacerle frente al virus.
La estrategia principal sigue siendo la eliminación de criaderos de mosquitos en los hogares, una acción sanitaria crucial para reducir el vector y, por ende, los casos de transmisión comunitaria.
El Ministerio de Salud, junto con otras áreas del Gobierno provincial y de los municipios, se enfocan en el descacharrado y la limpieza de las zonas inundables, y la vigilancia epidemiológica, fundamentales para retrasar la aparición de la enfermedad. Además, la Municipalidad de la Capital lleva a cabo la limpieza, entre otras áreas, de los canales Maestro Norte y Sur; y Caminos de las Sierras, la limpieza de la avenida de Circunvalación.
El ministro de Salud de la Provincia, Ricardo Pieckenstainer, dijo a La Voz que para disminuir los casos se necesita “limpiar la casa”, lo que permite evitar el crecimiento exponencial del vector domiciliario. “Es una de las principales estrategias que se continuarán remarcando, sobre todo en los meses de verano”, apuntó.
Hasta los últimos días de 2024, Córdoba había registrado 11 casos de dengue: nueve de ellos autóctonos y dos importados, con antecedentes de viajes a Cuba. Una cifra mucho menor si se compara con los primeros meses de la temporada 2023-2024, cuando se contabilizaron 133.543 casos: 130.374 fueron autóctonos y 3.169, importados.
“Seguiremos trabajando fuertemente en la prevención. Sin mosquitos, no hay dengue. No necesitamos fumigar, sino desterrar los criaderos”, remarcó el ministro.
La Provincia destinó un presupuesto de aproximadamente $ 7.500 millones para cubrir la compra de vacunas y otros insumos necesarios y destinados a la población.
Para los especialistas, las campañas de prevención para reducir los criaderos y la atención en los centros de salud son medidas efectivas y clave para darle batalla al dengue.
“Hemos puesto mucho esfuerzo y dinero a disposición de todos para que no pase lo de la temporada anterior, o bien tenga un impacto menor”, subrayó Pieckenstainer.
Un sistema de salud preparado
La Provincia incrementó un 231% interanual los fondos destinados a los hospitales. Las transferencias pasaron de $ 1.957 millones en 2023 a más de $ 6.483 millones en 2024. El incremento se debe a recupero por gastos hospitalarios, la facturación que se realizó a las obras sociales por los pacientes atendidos en el ámbito público.
Esos fondos también permitieron fortalecer el sistema de salud, al adecuar la infraestructura sanitaria con salas de emergencias e hidratación; abastecer con medicamentos, insumos y descartables a los hospitales para una mejor cobertura en los casos de dengue, y ampliar la atención en los hospitales de la Capital y del resto de la provincia. Además, se equipó al personal y a los equipos médicos.
Y está previsto reforzar las guardias de manera progresiva con el personal que se necesita “para manejar las eventuales contingencias que aparezcan”, dijo Pieckenstainer.
También se proyecta ampliar las salas de espera de los hospitales Rawson y Tránsito Cáceres de Allende. Y entre marzo y abril –una época que se considera la de mayor brote del virus–, está prevista la instalación de hospitales modulares. Actualmente, están en proceso de fabricación en los hospitales Misericordia y Rawson.
Además, el laboratorio farmacéutico municipal ya produce paracetamol y repelentes para entregar de manera gratuita a los pacientes con síntomas leves. Los tendrán tanto los hospitales como los dispensarios a los que las personas pueden asistir para la atención primaria ante los primeros síntomas.
El ministro de Salud adelantó que habrá subastas por más de $ 2.500 millones para la compra de repelentes, medicamentos, insumos y descartables. De este modo, el plan de inversión para la contingencia puede alcanzar los $ 7.500 millones.
Otra de las acciones puntuales que lleva adelante la Provincia es el trabajo con diversas instituciones; entre ellas, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), con la que realiza un estudio para probar la eficacia inmunológica de la vacuna Qdenga, del laboratorio japonés Takeda, en personas que contrajeron el virus, lo que permitirá generar una política sanitaria más efectiva.
Vacunación
Durante el primer trimestre, Salud recibirá 50 mil dosis más de vacunas, lo que hará un total de 150 mil dosis solicitadas al laboratorio Takeda, con una inversión de $ 4 mil millones.
Las dosis son destinadas a la campaña de vacunación gratuita que comenzó en 2024 con personas de entre 4 y 59 años que estuvieron internadas por lo menos 24 horas; y el personal de salud, de hasta 59 años, del ámbito público y privado. Y coantinuó desde el 6 de enero con policías, bomberos y personal de seguridad penitenciaria.
En el primer trimestre se colocará la segunda dosis a quienes ya se vacunaron. Y en el segundo trimestre, la segunda dosis del grupo que recibe la primera inyección en enero.
Además, la obra social Apross dispondrá de dos mil dosis para sus afiliados, en enero, febrero y marzo, a través de un convenio con el Colegio de Farmacéuticos, que prevé un descuento del 30% con recetas.
Vacuna Qdenga
La vacuna Qdenga no forma parte del calendario nacional de vacunación; por lo tanto, no es obligatoria, y depende de la voluntad de la población que se vacune para lograr así una inmunidad colectiva.
“Comparada con las tasas de vacunaciones de dengue en otras jurisdicciones a nivel nacional, en Córdoba la vacunación es exitosa. Nuestros números son más altos. Esta vacuna está muy orientada a personas menores de 60 años, que es el grupo etario que menos adhiere a la inoculación”, expresó Pieckenstainer.
Sobre el fenómeno de no vacunación que provocó la reintroducción de enfermedades que parecían desterradas, el ministro subrayó: “Este es un fenómeno mundial y nacional. Las tasas de vacunación del programa nacional de vacunas tienen números muy bajos. En algunos lugares, no se llega ni al 30%; contrariamente a lo que sucede en Córdoba, con más del 41%”.