Con las primeras lluvias y las temperaturas más cálidas comienza la circulación del mosquito Aedes aegity, en un periodo que según especialistas transcurre de octubre a mayo.
Sin embargo, desde que en agosto arrancó la temporada 2025-2026, la provincia de Córdoba no registra casos de dengue autóctonos ni importados.
Lo confirmó a La Voz Sonia Nieva, directora general de Planificación Estratégica en Gestión del Ministerio de Salud provincial.
Además, indicó que al cierre de la temporada 2024-2025, a fines de julio pasado, hubo 4.477 casos y se registró una muerte adjudicada a esta enfermedad.
Estos números contrastan notablemente (son un 96,5% menos) con el brote severo que experimentó Córdoba durante la temporada de 2023 a 2024, cuando se reportaron 129.274 casos (126.137 autóctonos y 3.137 importados).
“El dengue en general es cíclico, cada cinco años habría un incremento de casos. Es un ascenso lento y lo que sucedió en la temporada 2023-2024 fue muy importante en cantidad”, añadió Nieva.
A raíz de ese “pico”, la provincia redobló la vigilancia y control vectorial del Aedes aegipty, lo que implicó una inversión oficial, para la temporada 2024-2025, de $7.500 millones.
Fortalecer las estrategias
Durante 2024-2025, la estrategia del control del mosquito se basó en un trabajo articulado con municipios, instituciones, áreas verdes, además del trabajo de prevención con el descacharrado y el retiro de cubiertas.
“Además se trabajó mucho con los vecinos, con el servicio de recolección de basura. Este año se está trabajando de la misma manera”, sostuvo Nievas.
La funcionaría estimó que la temporada actual será similar a la anterior.
Con respecto a los servicios de salud, Vega indicó que la mayoría de los casos son con síntomas leves y las personas pueden atenderse en los niveles primarios de salud.
40% de vacunados
Una de las estrategias para disminuir los casos de dengue es la vacunación.
La Provincia lo hizo de manera escalonada, y comenzó en la primera etapa con el personal de salud, fuerzas de seguridad y pacientes internados, pero con muy baja adherencia. Solo se vacunó el 40 % de los citados.
Luego, la estrategia se basó con adolescentes de 15 a 17, y de 17 a 24 años, pero también resultó con poca adherencia. “Uno de los departamentos que mejor le fue es al departamento Unión”, dijo Vega.
Incluso, el municipio de Córdoba también se sumó a la campaña por los barrios.
En la ciudad de Córdoba
En la temporada 2024-2025, la Capital contabilizó 882 casos, 881 autóctonos y uno importado.
Diego Ruiz, director de Epidemiologia de la Secretaria de Salud municipal, dijo a La Voz que el trabajo mancomunado con Provincia consolida lo que ya vienen haciendo en la prevención del dengue.
“Semana a semana hacemos un monitoreo continuo. Hasta la semana pasada no tuvimos ningún caso confirmado todavía en Ciudad de Córdoba”, afirmó.
Para realizar el monitoreo, Ruiz subrayó que también observa los datos de dengue en América a través de la Organización Panamericana de Salud (OPS/OMS) y el Boletín Epidemiológico Nacional.
“Sobre todo para saber si tenemos casos importados, de otros países o provincias”, destacó. Aunque recalcó que se está en un primer momento de la etapa epidemiológica y es esperable que en algún momento comiencen a aparecer casos.
“Podría suceder durante las vacaciones de verano. Una gran cantidad de argentinos vacacionan en el exterior y hay que seguir de cerca la percepción de riesgo”, afirmó.
Mapa de riesgo de dengue
Por la temporada de circulación del mosquito es crucial prever cuáles son las zonas con mayores probabilidades de que circule el vector que transmite dengue, zika y chikungunya.
Por eso, investigadores del Centro de Investigaciones Entomológicas del Instituto de Investigaciones Biológicas y Tecnológicas de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNC (Iibyt-Conicet-UNC), liderados por Elizabet Estallo, elaboraron nuevos mapas de riesgo de dengue que sirven para orientar las políticas públicas sanitarias.
Este año se realizaron nuevos mapas de riesgo construidos con técnicas de machine learning, información satelital y otros datos de campo de la ciudad de Córdoba. El estudio fue publicado en la revista científica The Journal of Climate Change and Health.
Los resultados mostraron que la zona este de la ciudad, en particular el noreste, presenta las condiciones más idóneas. “Allí se mantuvo una alta probabilidad de presencia del vector en los dos años que analizamos”, afirmó Estallo.
Además como sucedió en otros años, en octubre de 2025 y por seis meses, arrancó la campaña de monitoreo, con sensores, del mosquito en hogares de Córdoba y Gran Córdoba, de la que participan una red de voluntarios.
La propuesta “Cambio climática y dengue” se enfoca en ciencia ciudadana y empodera a la población.
“Cuando uno se involucra en el proceso, entiende desde adentro cuál es la problemática y cuáles son las implicancias para la salud, y eso hace que a la larga podamos tener un cambio de conducta de las personas, que es lo que se espera para la prevención del dengue”, indicó Estallo.
Sobre todo si se tiene en cuenta una investigación reveladora por parte de Estallo: gran parte de la capital cordobesa sufre el fenómeno de la “isla de calor”, con un aumento promedio de 1,4 grados en los últimos 20 años.
“De hecho, en el 2023-2024 tuvimos un brote grande que se transformó en epidemia. Entonces, a raíz de ello, decidimos encarar este proyecto de cambio climático y dengue con la participación de escuelas secundarias, primero, y vecinos, y ahora ampliamos la red más allá de la ciudad de Córdoba”, expresó la científica.
