Aún no hay novedades sobre la fecha en que comenzarán los trabajos de remediación que deben realizarse en el edificio ubicado en boulevard San Juan al 600, de la ciudad de Córdoba, tras la caída de la enorme pared de revestimiento de ladrillos que mató a una persona e hirió a otras siete.
Por ahora, la zona, a ambos lados del bulevar San Juan, se encuentra vallada y desde hace casi dos semanas Defensa Civil municipal custodia que no ingresen vehículos al lugar ante la preocupante situación de los comerciantes y vecinos que ven afectada su cotidianeidad. Les aflige que aún no se hacen las obras de remediación para evitar que ocurra otro incidente similar.
Si bien desde la Municipalidad de Córdoba admitieron que la administradora del consorcio del edificio “María Reina V” tiene dificultades para iniciar la obra, expresaron su voluntad de facilitar una pronta solución. Falta determinar cómo se hará dicho trabajo, qué riesgos conllevará y qué métodos se podrían utilizar.
Para responder estos interrogantes, el ingeniero civil Juan Carlos Belleti, integrante del Colegio de Ingenieros de Córdoba, dio su punto de vista de acuerdo a su experiencia como especialista en seguridad, higiene y ambiente.
Primero, el ingeniero recalcó a La Voz que para retirar los escombros del edificio se requiere de un proyecto de ingeniería detallado. Este debe incluir un relevamiento in situ para evaluar la estabilidad de la estructura restante y determinar el método de demolición más adecuado. Y dijo que el derrumbe controlado de dicha medianera es una prioridad.
Seguridad
Belleti enfatizó en la necesidad de priorizar la seguridad de terceros, transeúntes y operarios, implementando medidas preventivas y contando con un director técnico y un responsable de seguridad.
Esta situación no solo implica un riesgo en el retiro de los escombros que quedaron en el lugar: antes de realizarlo hay que demoler el resto del revestimiento lateral.
Por la evaluación de fotografías del lugar siniestrado, el especialista supone que la parte del muro que queda en pie tiene el mismo tratamiento constructivo que el del sector que sufrió el derrumbe. Por lo tanto –dijo–, no ofrece ninguna certeza de que no pueda caerse ante una vibración u otro acontecimiento.
Además, aclaró que para cualquier tipo de obra que se vaya a realizar se requerirá un trabajo “muy fino”, posterior a un relevamiento inicial para saber cuál es el estado de situación general de la construcción.
“Ese proyecto de ingeniería tiene que contemplar todos los procedimientos técnicos y de seguridad adecuados para evitar que haya riesgos a terceros y para los mismos operarios que van a hacer el trabajo”, manifestó el especialista.
Proyectista y director técnico
El ingeniero Beletti aseguró que la obra de remoción debe contar con un proyecto de ingeniería integral. “Es necesario un proyectista, como si fuera cualquier tipo de proyecto. Tiene que ser un profesional con incumbencias en la construcción, con especialidad en demoliciones, porque lo que resta demoler es bastante complejo y existen riesgos asociados a esa tarea”, expresó.
Además, señaló que se debe contar con un director técnico que verifique que lo proyectado se realice adecuadamente, y también con un responsable de seguridad que tendrá que ejecutar un programa previamente definido.
“Los programas de seguridad están relacionados al proyecto de ingeniería de la obra en sí, porque en base a lo que se decida se deberán tomar todas las medidas de seguridad necesarias para evitar un riesgo mayor”, señaló.
Y reiteró que el proyecto deberá contar con un relevamiento inicial de la situación para determinar cuál es la estabilidad que existe en el resto del muro de ladrillos que aún queda en el lugar. “En base a ese estudio se deberá elegir el método de demolición más adecuado”, finalizó.
Alerta por un balcón
Una semana después del derrumbe de uno de los muros del edificio “María Reina V”, un vecino del sector llamó a la línea municipal 103 para alertar por el deterioro estructural de un balcón de otra torre de departamentos en la misma cuadra.
El expediente administrativo fue informado el 23 de mayo en el Departamento de Arquitectura de la Dirección de Obras Privadas y Uso del Suelo, de la Municipalidad de Córdoba. El caso fue ingresado como “peligro de derrumbe” en la fachada.
La comunicación habría sido realizada por un vecino que vive al frente del edificio siniestrado. Las fotografías anexadas a la solicitud muestran grietas y descacaramientos en uno de los balcones del último piso.
El vecino de San Juan al 600 se sugestionó por lo que ocurrió en el edificio de la esquina con calle Corro y optó por solicitar la intervención técnica de las autoridades locales.
La advertencia ocurrió en la misma semana en que un vidrio cayó cerca de un peatón desde un departamento de un edificio situado frente a Plaza España. Afortunadamente, este último hecho no provocó heridos.
Un testigo del incidente de “Torres de la Plaza” dijo que los desprendimientos de este tipo “no son extraños en los edificios de la zona”.
