Silvia Gloria Gallardo desapareció hace 11 años en el Valle de Traslasierra. Nada se supo desde entonces de ella.
Sus hermanas insisten con que habría sido un crimen intrafamiliar. Pero la investigación judicial nunca arrojó respuestas ni halló pruebas sobre ninguna hipótesis y está detenida desde que la fiscal a cargo renunció al caso.
En febrero próximo, a los 12 años, la causa prescribirá y quedará cerrada. La familia de la mujer sigue pidiendo justicia.
“Hay un criminal suelto en Córdoba, o en algún lugar, desde hace más de 11 años. En febrero estará totalmente libre, porque la causa prescribe, y queremos justicia ahora”, dice Analía Prado, hermana de la chica que desapareció a los 34 años, el 12 de febrero de 2014, en el municipio de San Javier-Yacanto, al sur de Traslasierra.
Silvia era martillera y trabajadora sexual en Córdoba capital. Dos días por semana regresaba a su casa de San Javier-Yacanto, donde su hija de 17 años convivía con su pareja, y la niña de meses que ambos habían tenido.
Hoy, las hermanas de la mujer desaparecida creen que el joven, entonces de 26 años, habría matado a la suegra. En esa hipótesis, la hija de la víctima suponen que habría sido encubridora o partícipe.

Una desaparición sugestiva
“Gloria había estado de vacaciones dos semanas en su casa y había tenido discusiones con su yerno, y desapareció el día en el que se volvía a Córdoba; creímos que había viajado, la semana siguiente no vino, después hablamos con una compañera de trabajo y supimos que nunca había llegado a Córdoba; recién entonces hicimos la denuncia”.
Así cuenta lo sucedido Analía, quien ha encabezado los reclamos y la búsqueda de su hermana Silvia Gloria durante más de una década.
Hasta marzo de 2022 la acompañaba su madre, pero la mujer murió entonces sin saber nada de la tercera de sus ocho hijos. ”A mi mamá le dio un infarto por la amargura que tenía, para mí es una segunda víctima después de Gloria”, marca hoy Camila Prado, otra de las hermanas.
Animales muertos
Las jóvenes cuentan que el hombre del que sospechan era violento y autoritario, y que en esos días discutía con Silvia Gloria afirmando que “él mandaba” en la casa. Un domingo la mujer les comentó a sus hermanas que le iba a pedir al joven que se fuera. Al otro día fue la mujer la que desapareció.
A los pocos días, aparecieron muertas las mascotas de Silvia Gloria. “Diciendo que no podía darles de comer, colgó con alambres cuatro gatos y tres perros que eran de ella, ¿Cómo sabía él que ella no volvería?”, se pregunta Analía. También dice que el hombre comenzó a vender objetos de la mujer desaparecida.
La vivienda se sitúa en un predio familiar, en una zona rural. Como es costumbre en la región, los hijos van construyendo sus casas sin trasladarse a nuevos terrenos.
“Siempre hubo con él una relación tensa, pero a esa altura ya le teníamos mucho miedo; él y mi sobrina se fueron a Córdoba con lo puesto al otro día de que se hiciera la primera inspección en un pozo donde creemos que arrojaron el cuerpo, literalmente huyeron”, relata Analía. Y agrega: “El volvió después por las noches a buscar cosas, después yo cambié la llave y ya no volvió”.
Oriundo de San Francisco del Chañar, el joven había llegado a Traslasierra para convivir con su novia de 16 años y la niña que nació del vínculo.
Reclamo de esclarecimiento
“Le contamos todo esto a la Justicia, pero es muy poco lo que se hizo. En 2018 y hace unos meses se hicieron operativos en el pozo, pero no cavaron más de 40 centímetros, fue más bien un simulacro”, reclama Analía. La mujer insiste con que ese pozo no fue bien controlado, y que escombros de una vieja construcción se arrojaron en la perforación.
Un hermetismo casi total ha guardado la Justicia sobre este caso en más de una década. Muy poca información se conoció. Y hubo diversas manifestaciones de vecinos pidiendo Justicia.
El primer fiscal de la causa fue Raúl Castro, de los tribunales de Villa Dolores. En 2019 le sucedió en la investigación Lucrecia Zambrana. En estos años se hicieron diversos procedimientos, pero no dieron resultados, o no fueron informados.
Hace días, asumió otra fiscal, Eugenia Ferreyra, también de los tribunales de Villa Dolores.
Germán Romero Marcón, abogado de la Mesa de Derechos Humanos de Traslasierra y querellante en este caso, señaló: “Desde el principio y hasta ahora la investigación ha sido desastrosa, hay demasiadas cosas que no se hicieron o se hicieron mal, pedimos el apartamiento de Zambrana y se apartó, y ahora tenemos esperanza en que la nueva fiscal recoja los pedidos que se han hecho”.
“Creemos que el hecho fue un femicidio en el medio de un entramado familiar complejo, la causa está pidiendo ser descubierta” agregó el letrado querellante.