Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) descubrió que el sistema inmunológico no sólo combate infecciones, sino que también refuerza físicamente la piel para prevenirlas.
Así lo demuestra en un estudio publicado en Nature, en el que el equipo, liderado por el doctor Andrés Hidalgo, descubrió un tipo especial de neutrófilos en la piel que producen matriz extracelular, ayudando a mantener su resistencia e integridad.
Los neutrófilos son células inmunitarias de la sangre que penetran en la piel para generar colágeno y otras proteínas, fortaleciendo la barrera cutánea.
Un tipo de células refuerza físicamente la piel para prevenir infecciones
Este hallazgo abre nuevas vías para entender el sistema inmunológico y podría inspirar tratamientos para enfermedades de la piel, inflamación, diabetes y envejecimiento.
Tradicionalmente conocidos por su función de defensa ante infecciones, el trabajo desvela un papel inesperado para los neutrófilos: la generación y remodelación de la matriz extracelular de la piel. “Esta matriz es esencial para mantener la estructura y función de la piel y otros tejidos, actuando como barrera ante la entrada de microorganismos y sustancias dañinas”, señala Hidalgo.
La investigación, asegura el primer autor Tommaso Vicanolo, demostró que estos neutrófilos refuerzan la piel en condiciones normales y reaccionan de manera activa ante las lesiones, formando estructuras protectoras alrededor de heridas para evitar la entrada de bacterias y toxinas.
Además, el estudio revela que esta función estructural de los neutrófilos está regulada por la vía de señalización del TGF. Al desactivar este mecanismo, los investigadores observaron una disminución en la formación de matriz extracelular, lo que produjo una piel más frágil y permeable.
“Esto sugiere que la interacción entre el sistema inmunológico y los componentes estructurales del organismo es más compleja de lo que se creía”, explica Hidalgo.
Otro resultado que se desprende de la investigación es que estos neutrófilos actúan de manera circadiana, regulando la producción de matriz extracelular según el ritmo biológico del organismo, de modo que en los ratones la piel es más resistente durante la noche que durante el día gracias a la acción de los neutrófilos.
“Este hallazgo abre nuevas posibilidades para investigar cómo los ritmos internos del cuerpo influyen en la regeneración y reparación de tejidos”, aseguran los investigadores.
Inmunidad innata
El descubrimiento de neutrófilos que producen matriz extracelular no sólo amplía el conocimiento sobre la inmunidad innata, sino que también plantea nuevas estrategias para el tratamiento de enfermedades de la piel y trastornos inmunológicos.
En concreto, es probable que estos hallazgos tengan implicaciones en el desarrollo de terapias que fortalezcan la barrera cutánea en pacientes con enfermedades inflamatorias o alteraciones inmunológicas, incluyendo pacientes con diabetes o individuos de elevada edad.
Este avance supone un cambio en la forma en que percibimos el papel del sistema inmunológico en la protección del cuerpo.