La empresa estatal Corredores Viales, que tiene a su cargo la administración de 6.500 kilómetros de rutas nacionales, impulsa sobre la autopista Córdoba-Rosario “el plan federal de reconversión lumínica más grande y ambicioso que se ha hecho en los últimos años en Argentina”, según lo definió su presidente, Gonzalo Atanasof.
El bonaerense llegó hasta Villa María para encabezar el acto de renovación de 549 luminarias led en los tres accesos a esta ciudad, y dio su pleno respaldo al intendente local, Martín Gill, a quien le reconoció una “tremenda gestión en el Ministerio de Obra Públicas (fue secretario dos años), donde dejó un gran recuerdo”.
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Atanasof defiende el carácter público de la concesionaria de rutas nacionales y contrastó con la etapa anterior, en manos privadas.
“La diferencia más grande que noto entre la empresa pública y lo que sucedía hasta hace 4 años con estas concesiones, es que ahora la empresa tiene rostro. Venimos, damos la cara, hablamos con intendentes y concejales, escuchamos la demanda y tratamos de resolver. Antes era muy difícil establecer sinergia entre los accionistas y la demanda social. La mirada comunitaria no existía. Nosotros vemos el balance social, aportando lo que necesitan las comunidades para desarrollarse”, declaró ante la consulta de La Voz.
“Nunca esta ruta (la autopista 9) tuvo la inversión de los últimos tres años. Hay una decisión de enfocar todos los recursos en las rutas nacionales. Cada peso que ingresa de lo que pagan los usuarios en los peajes, se vuelca a obras”, agregó.
En el tramo Rosario-Córdoba, la empresa estatal detalló que se intervinieron 11 distribuidores de tránsito de ingreso y egreso de pueblos y ciudades, así como en la traza de la autopista, con una inversión de 385.918.997 pesos.
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En total en el país se invirtieron 33 distribuidores con la renovación de 28.000 puntos lumínicos. Esto permite una reducción del consumo al 60 por ciento, dijo.
En el trayecto entre las dos ciudades más grandes del interior del país transitan unos 10.000 vehículos diarios, y consideró que la mejor iluminación brindará mayor seguridad y podrá contribuir a reducir la siniestralidad del tránsito.
Además de la iluminación, recordó que se vienen reemplazando más de 1.500 losas de hormigón, entre otras mejoras.
“Se trata de incorporar la tecnología que necesitan las rutas nacionales. Y hacerlo a través de una empresa pública tiene mucho valor”, remarcó.
Concluyó que lo que se hizo hasta ahora, de parte del actual gobierno en obra pública y en obras viales, “es verdaderamente revolucionario” y aseguró que durante 2023 “el ritmo de obra no solo se va a mantener, sino que “se va a multiplicar”.
Conflicto gremial en peajes
El presidente de Corredores Viales reconoció la existencia del conflicto con el sindicato Uecara, que viene protestando por mejores salarios e indumentaria. Pero consideró que en los últimos cuatro años, los trabajadores tuvieron paritarias “por encima de la inflación” y que hoy están en una situación “muy buena”.
Al mismo tiempo, defendió las decisiones que viene tomando la empresa en capacitaciones para incorporar tecnología y reconvertir puestos de trabajo.
Por la realización de asambleas informativas en el marco de la discusión salarial, el peaje de James Craik sobre la autopista se vio en varias ocasiones con las barreras levantadas en las últimas semanas. Los mismo se dio en otras provincias.
“Siempre aparecen tensiones y diferencias. Pero en el marco del diálogo, todas las situaciones se van superando y construyendo. El reclamo es legítimo, pero también lo son las decisiones y posiciones del gobierno y la empresa”, dijo Atanasof.
El funcionario consideró que lo importante es que las discusiones sean “positivas” para mejorar el vínculo con los trabajadores. “Hoy están en una situación muy buena, con paritarias por encima de la inflación en los últimos cuatro años, con ropa de trabajo, capacitaciones para incorporar tecnología y convirtiendo a cada trabajador. Con mi gestión, ningún trabajador se va a quedar en la calle. Es la garantía”, concluyó.
