Los incendios que azotaron durante semanas a la provincia de Corrientes causaron graves daños en todo el territorio. El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) calculó que en total se quemaron cerca de un millón de hectáreas, aproximadamente el 11% del total de la superficie provincial.
Sin embargo, durante las últimas horas pudo visualizarse una luz de esperanza en el horizonte. Después de las lluvias, las primeras flores comenzaron a brotar en el Parque Nacional Esteros del Iberá, cuyas autoridades ya están pensando en el día después del desastre.
“¡La vida se abre camino! El fuego se ha ido y a solo un par de días todo se llena de flores” escribió la coordinadora del Proyecto Iberá de Rewilding Argentina desde la estancia Rincón del Socorro
“El verde comienza a asomarse y las flores van cambiando el paisaje; los animales utilizarán estos pastos renovados para alimentarse. El ciclo de la vida en los montes y pastizales del Iberá ha comenzado”, informaron desde el grupo ambientalista, cuyos miembros están alojados en un hotel de Colonia Carlos Pellegrini.
Incendios en Corrientes
Los focos de incendio en Corrientes se encuentran “controlados en toda la provincia”, y se esperan los resultados de las imágenes satelitales de la jornada que mostrarán “los efectos de las lluvias importantes del mediodía”, afirmaron este lunes fuentes de Defensa Civil de la provincia.
Orlando Bertoni, jefe de Operaciones de Defensa Civil, aseguró que la situación “está más tranquila y mucho más organizada, han bajado muchísimo los focos ígneos con las lluvias”.
También consideró que a pesar de que haya “algún estero que esté prendido o donde hayan quedado brasas, el fuego está controlado”.
Actualmente se encuentran controlados los focos ígneos de San Lorenzo, Saladas, Lomas de Vallejo, e Itatí.
“En algunos lugares llovió bastante. Esta mañana empezó el cambio de clima y llovió en las Islas Apipé, en Virasoro, en Curuzú Cuatiá, en Monte Casero, en varios puntos y esto aplacó y ayudó a que bajen los focos”, aseguró el funcionario.
Y agregó que “no podemos desactivar todos los focos todavía porque no tenemos un amplio margen de lluvia, han caído aproximadamente 30 milímetros y necesitamos entre 50 y 100 milímetros para que el fuego se apague bien”.
Por su parte, el subdirector de Defensa Civil correntino, Bruno Lovinson, detalló que el día de hoy trabajaron “aproximadamente 200 personas” en los focos activos en San Cosme y en Lomas de Vallejos.
“En principio la lluvia apagó focos que venían activos hace un montón de tiempo, lo sabemos por información de tierra, pero vamos a tener reconfirmación con imágenes satelitales”, puntualizó.
Y aseguró que se esperan más precipitaciones que colaborarán con la desactivación de los focos de incendio.
El 80% de los incendios rurales en Corrientes fueron extinguidos y los que quedan están “contenidos y controlados”, con excepción de un foco en la zona de los esteros del Iberá, aunque se esperan lluvias en la zona afectada.
