El conductor del Ford Fiesta blanco que el lunes chocó a una moto y atropelló a varios peatones en la esquina de General Paz y 9 de Julio, en pleno Centro de la ciudad de Córdoba, quedó este martes detenido y fue imputado por lesiones leves y graves calificadas culposas.
Desde la Fiscalía de Distrito 1, Turno 6 de la ciudad de Córdoba indicaron a La Voz que por la dinámica del suceso –que se pudo determinar a través de los testimonios recolectados– se trata de dos hechos distintos que concurren realmente, es decir, que varias acciones dan como resultado la comisión de varios delitos.
De acuerdo con el relato de las dos pasajeras que viajaban en el auto (una mujer de 73 años y su nieta), el chofer habría comenzado a golpear con su brazo derecho a la joven, quien iba sentada en el asiento del acompañante.
Mientras conducía por General Paz en dirección al Patio Olmos, y luego de cruzar avenida Colón, el hombre de 36 años comenzó a gritar y a acelerar el vehículo, tras lo cual embistió a una moto arrastrándola unos metros, atropelló a cuatro peatones y terminó chocando contra un árbol y varios contenedores de basura.

De esta manera, hubo un primer hecho en el cual las mujeres tomaron el vehículo en calidad de transporte a través de la aplicación Didi, según confirmaron. “Mientras se estaba produciendo ese traslado es que esta persona habría lesionado levemente a una de las pasajeras”, precisaron desde la fiscalía que investiga el caso.
A raíz de ese hecho inicial, el conductor habría perdido el control del auto y de ese modo lesionado culposamente al resto de heridos: cuatro peatones y dos personas que se trasladaban en la moto.
“Por eso son lesiones leves dolosas en concurso real con las lesiones culposas, que por el carácter y la gravedad que revisten son lesiones graves calificadas”, aclararon altas fuentes de la investigación.
Los heridos
Mientras personal judicial realizaba ayer distintas averiguaciones, como búsqueda de testigos, toma de testimonios, análisis de cámaras y peritajes técnicos, los heridos como consecuencia del atropello continuaban su proceso de recuperación.
Tres de ellos habían recibido asistencia médica en el lugar el mismo lunes a través de servicios de emergencias. Los otros cuatro fueron trasladados a centros de salud.
Tres de esas víctimas se derivaron al Hospital de Urgencias. “Ninguno se encuentra en estado crítico. Dos de ellos están en el shock room y uno en la guardia para observaciones, pero con heridas menores”, había dicho a este medio Mariano Marino, director del centro médico.

Esos heridos fueron un hombre de 32 años que ingresó con una fractura de clavícula, heridas cortantes y múltiples escoriaciones; una mujer de 43 con un traumatismo cerrado de abdomen y herida en un brazo; y una mujer de 31 con un traumatismo de cráneo leve y varios golpes. Esta última ya fue trasladada a una institución privada.
La cuarta persona hospitalizada fue derivada a un centro de salud particular. Según confirmaron fuentes policiales, se trataría de una mujer de 60 años que, aunque estaba consciente, presentaba heridas de gravedad por lo que su pronóstico seguía siendo reservado.
Un detalle en el carnet
En declaraciones a la prensa, desde la Prosecretaría del juzgado confirmaron que el conductor tenía un carnet de conducir vigente donde figuraba que padece una epilepsia controlada bajo tratamiento médico. Con este dato se maneja la hipótesis de que un episodio de esta condición podría haber sido el detonante del grave suceso de tránsito.
“Esta es una cuestión preliminar que tenemos solo por la exhibición del carnet de conducir al momento de la aprehensión. Todo esto es materia de investigación por estas horas”, aclararon desde la fiscalía. En caso de confirmarse que el siniestro ocurrió producto de una crisis de esta enfermedad, se trataría de un acto involuntario y podría cambiar la imputación del chofer.
Atendiendo a su estado de salud y por cuestiones de seguridad, el imputado se encuentra alojado en la cárcel de Bouwer ya que, a diferencia de la Unidad de Contención de Aprehendidos (UCA), el establecimiento penitenciario del Gran Córdoba cuenta con un servicio de asistencia médica especial.
Conducir con epilepsia
Aunque todavía no se confirmó que la causa del siniestro haya sido un episodio epiléptico, la pregunta que surge es en qué situaciones una persona con esta condición está habilitada para conducir.
Existe un protocolo médico para el manejo de estos casos y el hecho de que un paciente obtenga una habilitación para manejar depende del tipo de epilepsia que tenga, del control médico con el que cuente y del cumplimiento que haga de su medicación. Además, es fundamental que no haya cursado una crisis en al menos un año.

“Una persona con epilepsia, por más que esté controlada con medicación no puede manejar colectivos, camiones, taxis o remises. Ningún vehículo que implique un compromiso social. Sí puede conducir un auto particular, siempre que su médico se lo permita luego de un año de no haber tenido ninguna crisis”, explicó a La Voz un médico neurólogo especializado en epilepsia de la ciudad de Córdoba.
Sobre la probabilidad de que el conductor haya sufrido un episodio de esta afección, el profesional observó que a grandes rasgos no se trataría de un ataque epiléptico. “Un paciente con un episodio de epilepsia no grita, tampoco agrede. En general, antes de la crisis se manifiesta un aviso o aura, después tienen una ausencia con o sin pérdida de conocimiento y luego quedan unos minutos confusos hasta que se recuperan. Pero depende de cada caso individual y el tipo de crisis”, precisó el experto.
Habilitación municipal
Por su parte desde la Municipalidad de Córdoba indicaron que su modelo de actuación para la habilitación de carnets de conducir en la ciudad (tanto nuevos como renovaciones), sigue los criterios de evaluación psicofísicos del Baremo Nacional (Tabla de Evaluación de Incapacidades Laborales) en su anexo para obtención de licencias.
Tratándose de un requerimiento de licencia particular ante un caso de epilepsia, si es refractaria al tratamiento, es decir que el paciente no responde a la medicación, se considera que la persona no es apta para conducir.
“En el caso en que se trate de una epilepsia no refractaria (controlable con medicación), y cumpliéndose ciertos parámetros que analiza el médico interviniente en el caso en concreto, la persona podría obtener su carnet o renovarlo. Esto solo aplica para licencias particulares (A y B)”, precisaron.
Y agregaron: “La normativa de la Agencia de Seguridad Vial establece parámetros y criterios. Sin embargo el médico interviniente es quien posee la decisión final, pudiendo solicitar estudios complementarios”.