“Vengo todos los años porque las mujeres aún no tenemos los mismos derechos que los varones. Sigue siendo muy desigual. En la fuerza laboral somos la mayoría de las mujeres trabajamos y veo día a día cómo las compañeras que tienen hijos se quedan al cuidado de esos hijos y de cuestiones del hogar, mientras los varones pueden ascender en sus carreras, en sus trabajos, tener mejores empleos, mejores sueldos y vamos en inferioridad de condiciones”. Así resume Flavia Tartabini una manifestante autoconvocada en la marcha por el 8 de maro, Día Internacional de la Mujer en la ciudad de Córdoba.
Asistió al lugar con sus compañeras de trabajo y del gremio Sutepa y lleva una pancarta que dice:”Si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”.
La manifestante recordó qué poco valen la vida de las mujeres y mencionó como ejemplo la reciente violación grupal a una joven en el barrio porteño de Palermo.
El enojo es generalizado, se vive una sensación de hartazgo porque aunque se vean ciertos avances “tenemos que seguir pidiendo cosas básicas, como el respeto”. Así lo rezaba otra pancarta.
Movilización
La marcha comenzó pasadas las 18 desde la esquina de Colón y Cañada y tuvo la participación de organizaciones partidarias de izquierda en el inicio, luego personas autoconvocadas y algunas organizaciones feministas. La barredora inicial era la de la Asamblea NiUnaMenos donde confluyen otras organizaciones. Fue llamativa la presencia de Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Playa de Mayo Córdoba, referenta defensora de los derechos humanos. “Yo soy feminista”, aseguró Sonia con firmeza.
Dos cuadras más atrás la barredora de Alerta Feminista comenzaba a marchar en el mismo sentido. Allí también se agrupan unas 25 organizaciones y pudieron verse carteles de la intersindical de mujeres, agrupaciones estudiantiles, entre otras.
El lema de las dos convocatorias de la marcha fue: ”la deuda es con nosotras” en alusión al reclamo por mayor presupuesto para los estados nacional, provincial y municipales para ejecutar más políticas públicas que tengan como objetivo prevenir, erradicar y sancionar la violencia de género.
Las seis cuadras de la marea de mujeres y personas de la diversidad sexual se llenó de pancartas, consignas y cánticos. Si bien no tuvo el colorido de aquellas primeras marchas en plena efervescencia del NiUnaMenos del 2015 en adelante, sí se notó la vuelta a las calles de muchas personas tras la pandemia.
La columna abarcó los dos carriles de la avenida Colón que luego continuó por General Paz hasta la avenida Yrigoyen donde actuaron distintas artistas musicales.
En esta oportunidad, a diferencia de la marcha del 25 de noviembre pasado por el Día Internacional de la no violencia contra la mujer, la policía sólo garantizó la seguridad de la marcha y ayudó a ordenar el tránsito. En aquella oportunidad intentaron obligar a la fuerza y con amenaza de represión que se respetara el paso por un solo carril sanitario.
El momento de tensión y la cantidad de efectivos del éter, de policías motorizados había intimidado al movimiento que en los largos años que lleva tomando las calles solo en tres fechas puntuales, nunca generó un disturbio.
El alivio hizo que en esta oportunidad el foco volviera a ser el reclamo por los derechos y en un ambiente de compartirla lucha, de encuentro con compañeras, amigas, con personas que trabajan en distintas organizaciones pero con el mismo objetivo.
Bronca y celebración colectiva
“Vine con mi hija. Estamos en búsqueda de la igualdad, es un día de lucha. Nos parece loco y nos da bronca que después de tanto tiempo estemos pidiendo cosas básicas como ‘que no nos maten o nos violen’, dijo Marina , una trabajadora de la publicidad de 33 años.
“Pero a su vez hoy es un día hermoso, de lucha, por eso la traigo a mi niña porque nos encontramos todes pidiendo lo mismo y empoderades porque se mueve una energía que es hermosa y traer a las niñas es lindo para visibilizar eso también, no solo el enojo y las injusticias que todavía vivimos sino el festejo por la igualdad, por la lucha y por encontrarnos unides”, concluyó con un buen resumen del clima que se respiró en la movilización.
