Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua este 22 de marzo, la Subsecretaría de Turismo, la Secretaría de Ambiente con la Universidad Libre del Ambiente (ULA), el Ente Bio Córdoba y Aguas Cordobesas desarrollaron este viernes una jornada de actividades destinada a reflexionar y actuar en favor este bien común.
La efeméride invita a tomar consciencia sobre la crisis mundial de este recurso y las acciones urgentes que deben realizarse para garantizar este derecho humano fundamental. Sucede que de acuerdo con datos difundidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el agua potable es un lujo para el 30% de la población que no tiene acceso a este bien y cuya escasez, ya afecta a cuatro de cada diez personas.
En Córdoba el agua no solo es escencial sino que es protagonista en el turismo que ofrecemos a los visitantes. Arroyos, montañas, valles, pampas y ríos, como plazas, parques, jardines y veredas arboladas, son grandes atractivos para quienes pasan por nuestra provincia.
En este marco, desde las 10 de la mañana comenzaron una serie de conferencias magistrales sobre la temática. Para la tarde se se habían programado otras actividades especiales, pero debieron suspenderse por el mal tiempo.
Agua de calidad
La jornada inició con conferencias en el auditorio de la Universidad Libre del Ambiente dónde expusieron diferentes profesionales sobre aspectos clave de la conservación y gestión del agua.
La primera de ellas fue “Estrategias sostenibles para la gestión del agua en la ciudad de Córdoba”, en la que disertó Alejandro Montenegro, jefe de Desarrollo de RRHH e integrante del Comité de Medioambiente de Aguas Cordobesas.
Su exposición se centró en el servicio brindado por la empresa provincial y en el proceso de potabilización luego del cual el agua de red que llega a nuestros hogares.
Con dos plantas potabilizadoras, 480 empleados y 28 estaciones elevadoras de presión el recurso llega a más de un millón y medio de habitantes de la capital, a través de 6.500 kilómetros de red subterránea.

Mientras que la planta Suquía abastece al noreste y suroeste de la capital cubriendo a un 70% de la población, la planta Los Molinos abastece al sureste cubriendo al 30% restante. Al año, ambas plantas producen 180 millones de m3 de agua potable.
Durante su exposición Montenegro destacó que la ciudad de Córdoba tiene un consumo de 350 litros de agua por día por persona, muy por encima de varias ciudades de Europa. También remarcó que los mayores costos se centran en el mantenimiento de la red.
“No existen muchas ciudades del mundo en las que se pueda tomar el agua de la canilla, pero Córdoba es una de ellas. Somos muy celosos de la calidad del agua y por eso hacemos controles constantes. Además tenemos reconocimientos internacionales por esto, algo que es nuestro orgullo”, expresó.
Biodiversidad del Río Suquía
A cargo de Walter Cejas, biólogo de la Subsecretaría de Turismo, se desenvolvió la charla “Biodiversidad del Suquía, una oportunidad para el desarrollo del Turismo de Naturaleza”. La misma ahondó en la valorización del agua desde el punto de vista de la recreación, sobre todo del Río Suquía, donde existen microecosistemas que sostienen la vida de numerosas especies de fauna.
“El Suquía conecta las sierras chicas y sierras grandes la laguna Mar Chiquita. A la vera del río en la zona que pasa por nuestra ciudad hay muchos microambientes de vital importancia para la fauna migratoria. En Córdoba, por ejemplo, tenemos las tres especies de flamencos de sudamérica y muchos de los nutrientes de los que se alimentan son los que lleva el Suquía”, explicó Cejas.
El especialista señaló que la preservación del agua permite realizar turismo de natureleza, periodismo científico y hasta astroturismo, todos fomentados por la existencia de aves (tanto residentes como migratorias), pero también de otros animales particulares como las mojarras.
“Las rarezas que tenemos en la ciudad y la provincia ayudan a que seamos más atractivos para el turismo científico y profesionales se acerquen a estudiar nuestros ríos y arroyos. Las aves migratorias que llegan atraen una enorme cantidad de fotógrafos, observadores de aves, periodistas y curiosos de todas partes del mundo. Las que se van las podemos ver desde la ciudad durante la noche ”, señaló.
Por último, el biólogo mencionó el caso de las luciérnagas, cada vez más difíciles de encontrar en la provincia y el mundo. Aunque en muchos lugares hay santuarios para conservarlas, en sudamérica no existe ninguno.
“Por la reducción de estos insectos y teniendo en cuenta su potencial turístico, empezamos un proyecto en el que estamos reuniendo datos sobre la situación de las luciérnagas en Córdoba. En el mundo estas poblaciones estan desapareciendo por varias razones, entre ellas la contaminación lumínica y el cambio climático”, cerró.