La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo y su prevalencia sigue en aumento.
En Argentina, según el Ministerio de Salud de la Nación, la prevalencia de diabetes en la población adulta es de 12,7%. Se estima que la mitad de las personas que tienen diabetes no están diagnosticadas.
Los factores de riesgo son diversos, incluyendo la genética, el estilo de vida sedentario y una mala alimentación. Sin embargo, algunos estudios recientes sugieren que existen hábitos diarios que podrían desempeñar un papel fundamental en la prevención y manejo de esta enfermedad, ofreciendo una esperanza renovada para quienes buscan mejorar su salud y evitar complicaciones futuras.
Lo sorprendente es que una sencilla práctica cotidiana, que muchos ya adoptaron de manera natural, podría ser más efectiva de lo que se cree para reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Diabetes tipo 2: el hábito diario que podría ser clave
Aunque no se trata de un enfoque único, integrar este hábito en la rutina diaria podría marcar una diferencia significativa en la salud metabólica. ¿Qué hay detrás de esta recomendación y cómo puede impactar en la prevención de la enfermedad?
Un nuevo estudio ha revelado que el consumo diario de fruta podría proteger frente a la diabetes tipo 2. Los resultados, publicados en la revista Biomedicines, apuntan a la posible implicación del consumo de fruta en rutas metabólicas de la glucosa y la resistencia a la insulina, lo que explicaría los resultados observados.
A pesar de las mejoras sustanciales en la prevención y el tratamiento de la DM2, las tasas de incidencia y mortalidad asociadas siguen siendo altas, lo que pone de manifiesto la necesidad de contar con nuevos biomarcadores para la detección precoz de la enfermedad.
![La recomendación de la IA sobre las frutas](https://www.lavoz.com.ar/resizer/v2/2SVU7IGSIZBD5PZYUDIGJ2DENA.jpg?auth=df9e3981285d56ecb270be5ef757be79938948ba3433680fdaa27d3bea6a1c95&width=1024&height=722)
Este trabajo, coordinado desde el grupo CIBERDEM del Hospital Regional Universitario de Málaga, IBIMA Plataforma BIONAND, analizó a 2.234 individuos adultos de la cohorte española Di@bet.es que no padecían DM2.
A los individuos se les midieron los niveles séricos del miR-484, además se registraron datos sociodemográficos, antropométricos y clínicos, así como las respuestas a un cuestionario sobre hábitos y consumo de alimentos.
Un estilo de vida saludable, basado en la dieta mediterránea, incluye la ingesta de fruta. Sin embargo, la presencia de azúcar en estos alimentos puede poner en duda sus beneficios en sujetos con DM2.
Según explica la coordinadora del estudio Eva García, los resultados de esta investigación sugieren que el riesgo de desarrollar DM2 es menor en sujetos que toman fruta de manera diaria frente a aquellos que la toman de manera ocasional.
Por qué la fruta ayuda a la prevención de la diabetes tipo 2
“Esto podría estar relacionado con el hecho de que la fruta es una importante fuente natural de compuestos antioxidantes y antiinflamatorios, así como de otros fitoquímicos, que desempeñan un papel fundamental en el control metabólico y glucémico. Los resultados de nuestro estudio apoyan las recomendaciones nutricionales del consumo diario de fruta y se refuerza la idea de su potencial en la prevención de los trastornos metabólicos implicados en la DM2″, señala la autora del informe.
Además, este estudio ha evaluado por primera vez el posible papel del miR-484 frente al riesgo de desarrollar diabetes en la población adulta española. “Los resultados mostraron que los sujetos con niveles bajos de miR-484 al inicio del estudio tenían una mayor probabilidad de desarrollar DM2 en comparación con aquellos con niveles más altos de miR-484, independientemente de los factores de riesgo tradicionales como la edad, el sexo y el nivel basal de glucosa sérica en ayunas o IMC, entre otros”, dice la coautora del trabajo Sara García Serrano.
También se concluye que los niveles séricos de miR-484 no se encuentran asociados directamente con la frecuencia en la ingesta de fruta, no obstante, el efecto combinado de los niveles bajos de miR-484 y la ingesta ocasional de fruta puede aumentar significativamente el riesgo de padecer DM2 en comparación con sus efectos independientes.