Eliana Argüello y Graciela Pereyra son directoras de dos escuelas rurales de la zona de Pampa de Pocho. Pero también son las únicas maestras. Y en muchas ocasiones son mamás, consejeras o lo que se necesite en esta región al oeste de la provincia a casi 200 kilómetros de la Capital.
En las últimas Pruebas Aprender, programa nacional de evaluaciones que permite medir los conocimientos de los estudiantes, se destacaron a los alumnos de uno de los departamentos más postergados como los mejores del país.
En la provincia hay 28 escuelas rurales, 19 participaron de las pruebas 2023 y los establecimientos de Pocho se destacaron especialmente. Obtuvieron el índice de resultados escolares (IRE) más alto del país en el ámbito rural, superando ampliamente el promedio nacional del 45%, con un 79% de alumnos que completaron sexto grado “en tiempo y forma”.
Eliana Argüello está al frente de la escuela José de Mayo, en Villa Viso, al pie del volcán Ciénaga. Tiene 15 alumnos, la mayoría habitantes del paraje. Se recibió de maestra hace ocho años y arrancó como suplente en otra escuela de la zona. Dos años más tarde, los niños son su prioridad. Incluso fue una de las impulsoras de una plaza de juegos comunitaria.
Cerca de allí, Graciela Pereyra dirige la escuela José Luis Brochero, de Casa Blanca. En un edificio centenario, acompaña las trayectorias educativas de cuatro alumnos.
“Ser directora en una escuela de Pocho es un gran desafío ya que implica trabajar no solo en el establecimiento con los estudiantes, los docentes y el personal auxiliar, sino trabajar también en red con las familias y las instituciones, como la municipalidad, los bomberos, la policía y el hospital”, expresó a La Voz.
“Implica contener y brindar a toda la comunidad una respuesta positiva ante las necesidades educativas por un lado y muchas veces necesidades personales. Este rol implica constante capacitación a nivel pedagógico, administrativo y técnico, teniendo como objetivo principal la calidad educativa y la integración comunitaria”, agregó Graciela.
Consultada sobre qué les devuelve la mirada de los estudiantes, la docente dijo que les motiva a proponerse firmemente la búsqueda constante de herramientas, estrategias y materiales para poder insertarlos en la sociedad y así achicar esa brecha que existe entre lo rural y lo urbano.
Sobre el desempeño en Lengua y Matemática, el monitoreo constante mostró la necesidad de un refuerzo de esos contenidos. La continuidad docente y el arraigo de los alumnos a sus maestros fueron claves en el proceso pedagógico. “Este índice de rendimiento escolar es fruto del trabajo continuo desde hace varios años en conjunto con autoridades ministeriales, supervisión y el agrupamiento con escuelas vecinas”, dijo Graciela.
Ahora les llega una distinción por su trabajo denodado con las infancias a través de la nominación a Personalidad Cordobesa 2024, el concurso que La Voz organiza desde hace 23 años con la finalidad de reconocer el aporte que las personas hacen a la comunidad por sus valores positivos.
Cómo votar
Como cada año, tras las propuestas del público y del equipo de periodistas, este medio seleccionó 10 finalistas para el premio Personalidad Cordobesa 2024. Hasta el 8 de diciembre, el público puede votar vía online por el candidato o candidata que prefiera aquí.
Luego, un jurado integrado por ganadoras y ganadores del premio en ediciones anteriores seleccionará entre las tres personas más votadas por el público quién es la nueva Personalidad Destacada. La Voz dará a conocer quién ganó en su edición impresa y digital del domingo 15 de diciembre.