“Es sábado y tu cuerpo lo sabe”, dice el popular dicho al que suelen apelar los jóvenes cuando se preparan para salir, ya sea a dar una vuelta, entrar a algún espectáculo o ir a una disco.
“La Bailadera” es un sitio ideal en la ciudad de Córdoba para que muchos chicos y chicas —jóvenes y no tan jóvenes— acudan a bailar, cantar y mostrar todo lo que saben hacer en la pista. Los concurrentes son jóvenes con distintas discapacidades que encuentran en este evento un espacio para divertirse junto a amigos, hacer nuevas relaciones y, hasta también, empezar una relación de pareja.
Es una iniciativa que lleva ya algunos años de desarrollo y que está impulsada por un grupo de Acompañantes Terapéuticos (AT), quienes detectaron la necesidad y pusieron manos a la obra.
Este año, la particularidad fue que, más allá de que el clima festivo no faltó, entre las charlas de los padres que esperaban a sus hijos en el barcito del Centro Cultural Graciela Carena —en pleno centro de Córdoba— sobrevoló un tema que genera preocupación.
La reciente sanción en el Senado de la Nación de la ley de emergencia en discapacidad y el anticipo del presidente Javier Milei de que la vetará, por el presupuesto que implicaría, es una de las cuestiones que más inquieta a las familias y a las personas con discapacidad.
“Este año es complicado porque, justamente, los aranceles que perciben quienes prestan servicios en discapacidad están muy bajos y hemos perdido muchas prestaciones”, expresó Alicia Ordoñez, una de las madres presentes.
A su lado, Julio Bruno señaló que hay obras sociales que dejaron de cubrir algunas prestaciones. “Estamos preocupados con eso. Sabemos que se aprobó la ley, pero no está vigente y ahora estamos con esta incertidumbre sobre qué va a pasar de ahora en más”, dijo.
El posible veto
Mariana Banegas, otra de las madres, sostuvo que el anuncio del veto presidencial es algo “muy significativo” y de impacto en el sector.
“No sabemos qué ocurrirá luego, ese veto traería muchos inconvenientes en cuanto a la cobertura de todo lo que implica la discapacidad”, expresó. “Estaríamos bastante complicados si finalmente se concreta el veto porque desde hace tiempo venimos con trabas y se acentuarán. Siempre se corta por lo más delgado”, opinó.
En tanto, Mariana Oviedo, mamá de un joven que necesita un tratamiento especial, señaló que otro tema preocupante es la posible eliminación de pensiones por discapacidad. “Están mandando cartas documento para que volvamos todos a hacer el trámite de asignación, y es todo muy complicado”, comentó.
Erica Franco, por su parte, afirmó: “Es bastante complicado, porque si llegan a terminar de recortar todo, no sé qué vamos a hacer. Hay mucha gente que no tiene recursos en este momento y todo es más difícil con la situación económica que atraviesa el país”.
“El papá de un hijo con discapacidad sabe lo que es vivir con esa situación. Y a todo esto se le suma el problema de lidiar con las obras sociales y con todas las prestaciones que no tienen cobertura”, concluyó.