Los estudios ambientales realizados a partir de muestras tomadas del basural que generaba un olor desagradable en la zona norte de Córdoba capital señalan un bajo nivel de peligrosidad, tanto en los componentes del aire como en el suelo, según los informes que recibió y comunicó este viernes la Municipalidad.
Son informes preliminares. Se trata de un primer ciclo de estudios obtenidos por técnicos de la Universidad Nacional de Córdoba y por la Universidad Tecnológica Nacional. El fiscal de instrucción del Distrito 3 Turno 7° de la ciudad de Córdoba, Raúl Garzón, ordenó que se cierre el perímetro del predio, se asegure que no continúen las emanaciones odoríferas y se hagan nuevos peritajes, de mayor profundidad.
Respecto al aire, el informe de caracterización de olores identificó al disulfuro y trisulfuro de dimetilo, como las sustancias responsables del mal olor. Estos compuestos azufrados tienen una fuerte actividad odorífera, informó la Municipalidad de Córdoba.
“Por otro lado, se analizaron muestras de suelo para evaluar la presencia de contaminantes nocivos, arrojando resultados por debajo de los límites máximos permitidos según la ley 24.051 de Residuos Peligrosos y otras normativas complementarias vigentes en nuestro país. Sin embargo, esto implica que será necesario llevar a cabo acciones de monitoreo y posibles trabajos de remediación a cargo del propietario o responsable del terreno”, completaron el cuadro.
El estudio de “caracterización de olores” fue realizado por el Centro de Investigación y Transferencia de Ingeniería Ambiental (Ciqa) de la Universidad Tecnológica Nacional (Facultad Regional Córdoba), a pedido del Ministerio de Ambiente y Economía Circular de la Provincia, y el de “presencia de elementos contaminantes en el suelo” por la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba.
Eduardo Sarría, director de Impacto Ambiental de la Municipalidad de Córdoba, dijo que este primer estudio descartó alta peligrosidad e identificó los componentes químicos, pero aún resta saber qué materiales pudieron haber provocado la reacción olorosa en contacto con el fuego. “Pueden ser agroquímicos, plásticos, sintéticos y hasta estiércol, todos pueden tener compuestos con azufre o silicio. El origen puede ser diverso y hay que estudiar bien varias capas de materiales que se fueron generando en ese predio”, detalló.
Los olores provenían de una capa que no era la superficial, generando una emanación permanente de un humo de olor enrarecido. “Se tiene que determinar qué tipo de sustancias de arrojo eran las que estaban a ese nivel”, puntualizó Sarría.
La Municipalidad informó, a su vez, que presentó este jueves una denuncia penal en la Fiscalía de Instrucción contra los responsables de la quema ilegal de residuos en el basural a cielo abierto de propiedad privada.
Esta acción amplía una primer denuncia realizada por el municipio en junio de este año a propietarios de otros lotes en la misma situación, como el del megabasural de calle Roque Arias, en la zona sudoeste de la ciudad.
“Asimismo, es válido subrayar que el terreno no cuenta con autorización alguna para la disposición o tratamiento de residuos sólidos urbanos o industriales y contiene residuos y materiales diversos en condiciones irregulares, lo que representa un grave daño ambiental”, agregaron las fuentes municipales.
Por orden del fiscal Garzón, la Unidad Especial de Bomberos (Duar), miembros de la Policía de la Provincia de Córdoba y de la Dirección de Higiene Urbana de la Municipalidad se encuentran trabajando en el sector para sofocar las emisiones del humo y nuevos arrojos. A última hora de este viernes, estaban controladas las emanaciones, aunque se mantenía el predio controlado y con una especie de “guardia de cenizas”, según Sarría.
Además de las multas y sanciones por la falta de mantenimiento, los titulares deberán hacerse cargo de los costos de los operativos de limpieza municipales y, eventualmente, de lo que derive de las necesidades de remediación.
La cacería del olor a trisulfuros
Luego de dos días de búsqueda en la zona norte de la ciudad, el miércoles pasado se develó que el fuerte olor azufrado, similar al del “coliflor hervido”, tenía su origen en un basural a cielo abierto.
El hedor provenía de un espacio privado transformado en basural, ubicado sobre el Canal Maestro Norte, entre la autovía Córdoba-Juárez Celman y la avenida La Voz del Interior.

La Voz recorrió ese día el lugar junto a la concejal de la UCR, Elisa Caffaratti y su equipo. En el sitio, el olor se sentía con mucha nitidez.
El incendio seguía activo, a pesar de que la mayor parte de los residuos en el lugar ya eran cenizas y fueron tapados por los lugareños con camionadas de escombro.
Los vecinos del sector indicaron que este incendio se produjo por “unos malditos que se metieron al lugar y prendieron fuego para quemar unas maderas”.
El contacto con esta sustancia, cercano, generaba picazón en la piel y en la boca y en el sistema respiratorio en la zona de la garganta.