La exjueza Julieta Makintach (48) enfrenta otra noticia tras su reciente destitución: no podrá ejercer como abogada. El Colegio de Abogados del Departamento Judicial de San Isidro confirmó que no le habilitará la matrícula como letrada.
La decisión fue anunciada por Guillermina Soria, presidenta de la entidad sanisidrense. Soria afirmó a Clarín que existe una “vieja doctrina en el Colegio de Abogados de San Isidro que nosotros no rehabilitamos en la matrícula o no matriculamos a quienes han sido destituidos”.
La negativa del Colegio se basa en que Makintach “no cumple con los requisitos que la ley de colegiación legal le impone”.
El contexto de la destitución
La inhabilitación profesional se produce inmediatamente después de que Makintach fuera destituida de su cargo de jueza este martes. La decisión de removerla fue un fallo unánime del Jurado de Enjuiciamiento de la Provincia de Buenos Aires, el cual fue presidido por Hilda Kogan, titular de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
El escándalo judicial que protagonizó Makintach se originó en el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona (60). La exjueza integró el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 3, que subrogó para este juicio, y las faltas que se le imputaron estaban relacionadas con su participación en el documental “Justicia Divina”.
La presidenta del Colegio, Guillermina Soria, se mostró conforme con el resultado, calificándolo como “el resultado del trabajo bien hecho”. Soria explicó que el Colegio que preside detectó irregularidades desde un primer momento, se presentó en la Secretaría de Jurado de Enjuiciamiento e hizo la denuncia y la acusación correspondiente.
La acusación del Colegio se centró en las faltas de Makintach como jueza, señalando su “alejamiento de los valores que espera de un magistrado” y el comportamiento que debe sostener.
Impulsando la destitución como camisno irreversible
El Colegio de Abogados de San Isidro no sólo impulsó la acusación, sino que también intervino para asegurar que la resolución fuera la destitución y no una renuncia. Soria contó que le pidieron formalmente al gobernador bonaerense Axel Kicillof que no aceptara la renuncia que Makintach había presentado.
Esta medida se consideró crucial porque la destitución trae como accesoria la imposibilidad de que la doctora Makintach pueda en el futuro ocupar un cargo judicial. La entidad considera que es de mucha trascendencia ser serios a la hora de determinar que magistrados, fiscales y funcionarios que cometen este tipo de faltas no pueden volver a ocupar un cargo judicial.
Cabe destacar que el caso de Makintach no es el primero; el Colegio de Abogados de San Isidro ya había tomado la drástica decisión de no habilitar la matrícula a un juez, fiscal o funcionario judicial destituido en 2023, cuando sucedió con el fiscal Claudio Scapolan.
Sumario a otros jueces
Finalmente, Guillermina Soria se mostró cautelosa respecto a la denuncia presentada por el abogado Rodolfo Baqué, quien señaló que los jueces Maximiliano Savarino y Verónica Di Tommaso, que integraron el TOC N° 3 junto a Makintach, también estaban al tanto de la presencia de una cámara de filmación para el documental.
Soria indicó que la Corte Suprema de Justicia bonaerense “está haciendo un sumario” y que esperarán lo que surja de esa investigación, incluyendo si los jueces sabían o no, o hasta qué grado sabían de lo que estaba haciendo la doctora Makintach, además de lo que arroje la investigación penal. Soria concluyó que un jury (jurado de enjuiciamiento) es un acto muy complejo.


























