A horas de haber finalizado un paro nacional de 48 horas, y tras una masiva jornada de lucha por una Ley de Financiamiento Universitario, el gremio Adiuc, que representa a los docentes e investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba, resolvió intensificar su plan de acción. Entre las medidas más contundentes se encuentra la suspensión de los exámenes de julio/agosto y el no inicio de clases en el segundo cuatrimestre.
La decisión fue tomada este viernes por el Plenario de Junta Ejecutiva y Cuerpo de Delegados/as de Adiuc, en sintonía con los resultados de una consulta interna en la que el 99,2% del profesorado apoyó la profundización de las medidas de fuerza.
Desde el gremio indicaron que la medida de no inicio del segundo cuatrimestre se implementará con una modalidad de paros rotativos y escalonados, en cada unidad académica. Leticia Medina, secretaria general de Adiuc, en dialogo con La Voz precisó: “La primera semana serán de 24 horas, la siguiente 48 horas”, explicó.
La dirigente gremial aclaró que el plan de acción se definió como escalonado y flexible, sujeto a evaluación permanente según el desarrollo del conflicto. “Luego evaluamos cómo seguimos”, agregó Medina, quien sostuvo que la idea es sostener la presión en articulación con las demás universidades públicas del país.
La medida también alcanza a los colegios preuniversitarios de la UNC, como la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano y el Colegio Nacional de Monserrat. Sin embargo, en estas instituciones no se realizan mesas de examen en esta etapa del año. En cambio, en el nivel terciario del Belgrano, donde sí están previstas mesas, se aplica la misma suspensión que rige para las facultades de la universidad.
Reclamo salarial y presupuestario
Desde el gremio informaron que la medida se inscribe en un contexto de emergencia presupuestaria, deterioro salarial y falta de respuestas del Gobierno nacional. “La comunidad universitaria está defendiendo la educación pública con las herramientas que tiene: organización y lucha colectiva”, señalaron desde Adiuc.
La falta de actualización de los salarios y el congelamiento del presupuesto universitario agravan día a día la situación en facultades, centros de investigación y laboratorios. Según detallaron, muchas unidades académicas ya enfrentan dificultades para sostener condiciones básicas de funcionamiento.
Además remarcaron que el tratamiento legislativo de la Ley de Financiamiento Universitario será clave para el rumbo del conflicto. Medina, secretaria general del gremio, advirtió: “Estamos muy atentos al tratamiento de la ley, que es urgente y podría destrabar este conflicto si se aprueba y se hace efectivo lo que la norma dispone en cuanto a recomposición de los salarios”, señaló.
No obstante, la dirigente expresó preocupación por la falta de consenso político. “Lamentablemente, en la reunión del pasado lunes con los legisladores nacionales, no se hizo evidente el compromiso de todos los bloques con las universidades”, sostuvo Medina.
Además, apuntó directamente contra algunos sectores del Congreso que ya se habían manifestado en contra de la normativa. “La Libertad Avanza y parte del radicalismo, que ya apoyó el veto de la ley en 2024, hasta ahora va a sostener esa posición”, afirmó.
Cuáles son las nuevas medidas votadas por los docentes
- Suspensión de las mesas de examen previstas para julio y agosto.
- No inicio del segundo cuatrimestre, con paros progresivos y rotativos en cada unidad académica, según su cronograma.
- Impulsar este plan de lucha a nivel nacional, elevando la propuesta a las federaciones y sindicatos universitarios para coordinar una nueva marcha federal.
- Exigir al Congreso el tratamiento urgente de la Ley de Financiamiento Universitario, en defensa del sistema público de educación superior.
Un conflicto que no es sólo salarial
El paro en la UNC se inscribe en un marco nacional de protesta que involucra a más de 60 universidades públicas. En abril, la Marcha Federal Universitaria reunió a más de 800 mil personas en todo el país, con un reclamo unificado: “Sin universidad pública no hay futuro”.
En Córdoba, docentes, estudiantes, no docentes e investigadores coinciden en que el conflicto trasciende lo salarial. Lo que está en juego, aseguran, es el modelo de universidad pública, gratuita y de calidad, hoy en riesgo por la falta de presupuesto y planificación desde el Estado nacional.