El Santuario de Elefantes Brasil informó que Pupy, una elefanta trasladada en abril desde el Ecoparque porteño, murió este viernes en Chapada dos Guimarães, localidad del estado de Mato Grosso.
El deceso ocurrió tras varios días de molestias gastrointestinales y un colapso repentino pese a la asistencia veterinaria.
Qué informó el santuario
Según el comunicado oficial, la elefanta había cursado cólicos intermitentes con mejorías parciales bajo medicación.
En la noche de este viernes, se tambaleó y se desplomó. El equipo veterinario intervino, pero no logró revertir el cuadro.
Horas antes, durante la defecación, Pupy había expulsado aproximadamente 1.5 kilos de piedras oscuras, un hecho inusual. Desde entonces se mostró débil y esquiva, alejándose del personal.
Antecedentes y últimos signos
El equipo recordó que Pupy presentaba secuelas de una vida en cautiverio. En evaluaciones previas al traslado se registraron temblores en tronco y ojo, indicadores de problemas de salud de origen indeterminado.
En los últimos días habá retenido pérdida de apetito, aunque luego retomó la alimentación de forma gradual.
La reacción de Kenya
Kenya, su compañera cercana, se inquietó durante la asistencia y luego se recostó junto al cuerpo durante la noche.
El santuario compartió una imagen de días previos que reflejaba su vínculo y destacó: “Fue un gesto de vulnerabilidad y profunda confianza. Al permitirlo, Pupy finalmente conoció algo que nunca había experimentado: la prioridad y protección de otro elefante”.
Qué sigue
Un equipo de patología realiza la autopsia para precisar las causas de muerte.
El santuario advirtió que los resultados podrían demorar hasta tres meses y que, en muchos casos, no es sencillo determinar el detalle de lo ocurrido por las secuelas del cautiverio.
En los próximos días, la organización difundirá información sobre la adaptación de Kenya.
Esta mañana, posterior al deceso de Pupy, la elefanta emitió un largo ronquido al ver a los cuidadores y se fue calmando con el acompañamiento del equipo.