El abogado Claudio Orosz, defensor de Alejandro Escudero Salama, exsubdirector administrativo del hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, alegó en contra de las acusaciones por encubrimiento agravado y los pedidos de cumplimiento efectivo de pena en el juicio por las muertes de bebés y las responsabilidades funcionales en ese centro de salud. Planteó, luego de repasar esa acusación en la línea de tiempo: “¿Dónde está el ocultamiento, qué sabía y qué omitió decir, en cada fecha y hora?"
En el alegato, Orosz recordó las conclusiones de los expertos a cargo de la pericia inter y multidisciplinaria, que no establecieron certezas para todos los casos, entre ellos los dos ocurridos el 18 de marzo de 2022, donde la acusación ya atribuye delitos de omisión de denuncia y favorecimiento de la actuación criminal de Brenda Agüero.
En su presentación, el abogado relató que no había más que un caso de lesión punzante, no de hiperpotasemia ni altos valores de insulina, ni ningún otro evento sospechoso Escudero Salama antes de ir a la reunión del 16 de mayo de 2022 con el fiscal Guillermo González y el jefe del Instituto de Medicina Forense judicial, Moisés David Dib.
Escudero Salama contó que en esa reunión le dijeron que “con los elementos que tenían no había sospechas de un accionar humano externo”. Dib le dijo que la directora del hospital, Liliana Asís, lo llamara, según el abogado: “Decile a Liliana que me llame; tiene mi teléfono”, dijo. “Eso es ‘que me llame ella, porque vos no sos médico’”, interpretó Orosz.
Su cargo, detalló el defensor, “no implicaba ser el abogado del hospital, el asesor legal; de ninguna manera”, ni participó de análisis de causa raíz o del comité de seguridad del paciente, “porque no tenía conocimientos de medicina ni de neonatología”. Recordó que el abogado estaba cumpliendo funciones en el hospital hacía tres meses.
También remarcó su accionar en abril ante el conocimiento de un caso de violencia obstétrica, narrado por Damaris Bustamante (mamá de Benjamín Luna, uno de los bebés fallecidos de la serie): “Lo que hizo Escudero es pedir por escrito el relato de la mamá, y apenas lo tuvo, inició un sumario por Cidi y pidió que cada una de las personas intervinientes hiciera un descargo a través de la plataforma. Por primera vez en la historia del Hospital Neonatal se hacía algo semejante. ¿Quién querría ocultar cuando está haciendo público un pedido de informe?“
Sobre si debía denunciar ese hecho de violencia obstétrica, Orosz respondió: “No debía hacerlo porque no lo presenció en flagrancia, sino que le llega por un relato. Debía investigar primero, para encontrar elementos, como había comenzado a hacerlo”, explicó.
El abogado también cuestionó que se haya planteado en el pedido de uno de los querellantes (Carlos Nayi) el marco de delito de lesa humanidad. Orosz dijo que no se cumple con los requisitos de esa figura: que exista un plan sistemático o generalizado y que se trate de un ataque a la población civil.
“La acusación tiene contradicciones evidentes y sin sustento probatorio. Para condenar, hay que tener certeza sobre la existencia del hecho y de la participación dolosa del acusado. En este caso, si se logró probar con certeza, si sabía, qué sabía; y si hubo omisión, si esa omisión favoreció o no a Brenda Agüero. No hay ninguna prueba que demuestre que conociera y que omitiera denunciar”, enfatizó Orosz, hablándole a los jurados populares.
El abogado, incluso, planteó que el fiscal González y el forense Dib le dijeron que no había mérito para denunciar y que, de haber encontrado elementos, “son ellos y no Escudero Salama quienes incumplieron del deber de denunciar”.
Un punto nodal de su argumentación es el repaso del protocolo que rige la obligación de denunciar que, según enfatizó Orosz, está individualizada en el médico a cargo del paciente.
“No hubo consuno, no hay plataforma probatoria, doctrinaria ni fáctica en contra de Escudero Salama”, remarcó. “En lugar de ser parte del consuno, es un traidor: fue a hablar con un fiscal”, ironizó. “¿Creen que alguien que está encubriendo va a llamar a un fiscal? Eso no lo hace quien encubre, sino quien cumple sus obligaciones", remarcó.
Y sobre los casos del 6 de junio, dijo que cuando fue avisado por las médicas que estaban de guardia, recomendó hacer la denuncia de inmediato e incluso hizo un esquema sobre los elementos mínimos que esta debía contener.
“El 10 de junio la fiscalía tenía todos los elementos para iniciar una investigación penal preparatoria. Ese día, el forense Dib supo del informe anatomopatológico que la doctora (Alicia) Muscarello recibió del laboratorio del Hospital de Niños, que reveló la hiperpotasemia en esos dos casos del 6 y el 7 de junio. Lo supo la fiscalía que intervenía en ese momento. Y no pasó a la Unidad Judicial de Homicidios. Y no se investigó. ¿Y se lo reprochan a Escudero Salama, que era un funcionario administrativo?“, argumentó Orosz.
“Fue el único que vino a Tribunales 2 a preguntar si tenía que denunciar o no, y fue quien promovió las denuncias del 6 de junio por las que hay las únicas dos autopsias en la causa. La única solución es la absolución”, concluyó Orosz, y remarcó que no hay pruebas para sostener la acusación.