Los cordobeses Ezequiel Peressini (42), Juan Carlos Giordano (63) y Celeste Fierro (40), son los únicos representantes de la provincia de Córdoba que forman parte de la Global Sumud Flotilla que viaja en misión humanitaria hacia la Franja de Gaza, en la castigada Palestina, junto a la activista ambiental Greta Thunberg.
Peressini, oriundo de Río Cuarto; Giordano, de Carnerillo, en el sur provincial; y Fierro, de Villa Allende, fueron elegidos entre más de 26 mil personas de 44 países que se inscribieron para participar de la expedición. Sólo unos pocos fueron seleccionados para realizar esta peligrosa travesía de solidaridad con el pueblo palestino.
Los tres partieron el domingo 31 de agosto desde el puerto Forum, en el límite entre Barcelona y San Adrià de Bezòs. Peressini y Giordano en un barco llamado Sirius, y Fierro en uno de nombre Adara, junto a otras 24 embarcaciones que conforman la flotilla humanitaria integrada por 300 personas en total. En la misión, además de Thunberg, viaja el activista brasileño Thiago Ávila.

“Subimos cerca de las 3 de la tarde (por el domingo), pero anoche tuvimos que permanecer en el puerto debido a los fuertes vientos del Mediterráneo y por una tormenta”, le contó a La Voz Paressini. En la mañana del lunes esperaban que el clima mejorara para continuar el viaje. Mientras tanto comparten detalles y se capacitan sobre la travesía.
El riocuartense, quién es miembro de Izquierda Socialista, relató que la aceptación de participar de la flota humanitaria fue un “honor” y dijo conoce mucho la tarea que realiza Greta. “Se transformó en una figura internacional en defensa del ambiente. Y desde Izquierda Socialista somos parte de ese gran movimiento ambientalista que defiende los recursos naturales”, agregó.
Y añadió: “Mi esperanza es que esta flotilla siga desarrollando la creciente movilización mundial en repudio al uso del hambre como un método de guerra que lleva adelante Israel”, indicó.
Además, remarcó que si bien la Global Sumud Flotilla no resolverá el tema político-histórico que lleva 78 años, es un aporte importante porque expresa un pedido de lucha por el pueblo palestino y una movilización mundial.
También hizo un llamado para exigir garantías a los gobiernos por la seguridad de quienes viajan, ya que los participantes estarán expuestos a escenarios complejos dentro de un conflicto bélico que parece no tener fin.
La única mujer argentina

Celeste es la única mujer argentina y cordobesa que participa de la misión. Diputada electa por Caba por el MST en el Frente de Izquierda de Unidad, forma parte de la Liga Internacional Socialista y viaja como voluntaria.
La cordobesa expresó que luego de una primera salida que se frustró por el clima, tenían previsto partir desde Barcelona en la tarde de este miércoles. Mientras tanto, junto a otras 27 personas, se prepara para enfrentar la misión. “Se necesita mucha disciplina y cuidado. El trabajo es en equipo”, indicó a La Voz.
Y agregó que ser la única mujer argentina es una enorme responsabilidad. “Sobre todo si se tiene en cuenta que el Gobierno argentino es uno de los pocos que no criticó el genocidio que lleva adelante el Estado de Israel contra Palestina”, remarcó.
Fierro es madre de una niña de 9 años y su familia sigue expectante el viaje que la lleva a Gaza. “Hay preocupación de parte de nuestras familias y compañeros porque estamos poniendo el cuerpo. Ojala que la misión sea un granito más ante la barbarie que está sucediendo”, afirmó.
Misión humanitaria
La Global Sumud Flotilla busca romper el bloqueo naval impuesto por Israel sobre Gaza y abrir un corredor humanitario. Va repleta de alimentos, agua e insumos médicos para los civiles afectados por el conflicto.
Antes, Barcelona se convirtió en el epicentro de solidaridad con Gaza: asociaciones, sindicatos y ONG apoyaron la organización con espacios de reunión, alojamiento, alimentos para los voluntarios, entre otros.

Paressini afirmó que es la flotilla más grande de la historia de ayuda humanitaria, en la que se embarcaron organizaciones políticas, sociales, sindicales, democráticas y personalidades, capitanes, marineros, dirigentes y activistas del mundo.
“En mi caso me inscribí como ex parlamentario. Juan Carlos Giordano es actualmente diputado nacional por el Frente de Izquierda. Fuimos aceptados para formar la flotilla global como parte de delegación argentina”, sostuvo. Y bromeó que el sur provincial “está sobrerepresentado” con ellos dos.
Atravesar el peligro
Con respecto a los peligros que conlleva la misión, recordó que en junio pasado una flotilla similar fue interceptada por Israel y no pudo llegar a Gaza con la ayuda humanitaria, y dijo que “la nueva flotilla está preparada para afrontar todos los escenarios”.
El viaje está previsto para que dure alrededor de 20 días por el Mar Mediterráneo y durante todo ese tiempo será el hogar de los cordobeses, entre otros voluntarios, que parten en una misión planificada y organizada para brindar la ayuda humanitaria.

“Esperamos llegar a Gaza para entregar la ayuda que con mucho esfuerzo hemos recolectado”, indicó Paressini.
Esta previsto que a la Global Sumud Flotilla se le sumen embarcaciones desde Génova, Sicilia, Túnez o Grecia. Con ello, se completaría un total de cien barcos dispuestos a romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel.
Otros argentinos
Además de los tres cordobeses, también viajan otros argentinos en la Global Sumud Flotilla, entre ellos el fotógrafo Nicolás Marín, embajador de la ONU y retratista de la flora y fauna de los fondos marinos.
El especialista en la naturaleza marina fue convocado especialmente por el equipo de Greta Thunberg, y destacó que la activista es “su máxima inspiración”.

También, hay un capitán argentino, entre otros de diferentes países del mundo. Se trata de Jorge González, de 52 años, único capitán de bandera argentina que participa en la flotilla civil.
Navega en forma profesional desde hace 20 años. “Crucé cinco veces el Océano Atlántico, una vez en solitario, fui capitán del barco más grande de Suiza. Pero esto es totalmente diferente a todo lo anterior, porque acá tenemos enfrente al ejército israelí que no quiere que lleguemos. Es mucho más peligroso que cruzar el Atlántico”, le dijo González al diario Clarín.