De forma atípica, junio tendrá dos fines de semanas largos consecutivos. Para el sector turístico cordobés, y a contramano de lo que podía suponerse, la cercanía entre ambos no parece resultar tan favorable. En las Sierras, las reservas previas no son tan elevadas, a pesar de que uno de los “findes” es extralargo con dos feriados añadidos. Pero se espera que crezcan “sobre la marcha”.
La chance de que haya un buen núcleo de turistas que pudieran vacacionar toda la semana, de un “finde” al otro, no parece observarse. Los habrá, claramente, pero no será contundente ese fenómeno.
Y está claro que el segundo (de cuatro días, por los feriados del jueves 20 y viernes 21) atraerá más turismo que el primero (de tres días, por el feriado de este lunes 17).
Gabriela Cachayu, secretaria de Turismo de Villa General Belgrano, sostuvo por ejemplo que “hubiera sido mejor tener un fin de semana largo cada mes y no dos juntos”.
Otro punto es que se aproximan las vacaciones de invierno y, en medio de una fuerte crisis económica, muchos de los que pueden sostener salidas turísticas recalculan si da para repetirlas en junio y en julio.
En cuanto a las tarifas de alojamiento para estos “findes”, la mayoría de los operadores señalan que no serán las de temporada baja que se venían cobrando en los dos últimos meses, pero que tampoco se ajustarán por inflación. En general, se habla de un aumento del 10% sobre las que regían en enero o febrero, o similares a las cobradas en el “finde” de Semana Santa.
Mayo y lo que va de junio han sido hasta ahora flojos en movimiento turístico en las Sierras. De por sí, representan la etapa del año de menor ocupación, pero este año parece haberse acentuado. “Suele ser la parte de menos actividad, pero este año estuvo especialmente baja”, señaló el socio de un hotel de alta categorización en Calamuchita.
Testimonios y expectativas
En Villa Carlos Paz, los hoteleros trazan diferencias: aseguran que hay más consultas y reservas para el segundo que para el primero de los “findes” largos que se vienen.
Cristian Metrebián, del hotel Mónaco, sostuvo que hasta este jueves había un 45% de reservas y que las tarifas que se manejan son más cercanas a las de temporada baja. “Se retocaron un 10% con respecto a las del verano. Acá tenemos una promoción que descontamos los días martes y miércoles no feriados si se alojan siete días”, apuntó.
Eduardo Giordano, del Eleton Resort, aseveró que la mayor cantidad de consultas es para el segundo fin de semana y que esperan un 80% de ocupación en esos días.
Rodrigo Serna, del hotel El Cid, vaticinó: “Será un turismo de familia con presupuesto acotado, totalmente acorde a la situación económica que vive el país. Las consultas están, ojalá venga mucha gente, pero está por verse en el día a día”.
Según Gabriela Cachayu, secretaria de Turismo de Villa General Belgrano, para el primer “finde” la reserva supera el 45% (con expectativas de que pueda alcanzar el 60%), y para el segundo la anticipada ronda ya el 60% (y esperan que supere el 80% ya en esos días).
Un dato: esa localidad de Calamuchita suele registrar los índices más altos de ocupación en Córdoba fuera del verano.
Para Alejandro Kobelt, hotelero de Santa Rosa de Calamuchita e integrante de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Calamuchita, la impresión previa “es dispar”. Señaló que hay establecimientos con muy buenas reservas y otros con pocas. “Hay una marcada competencia de tarifas y servicios. Y son como dos fines de semana distintos, las reservas son por uno u otro, y casi nada por la semana entera hasta ahora”, agregó.
En tarifas dijo que la mayoría aplicaría un incremento del 10% sobre el verano pasado, aunque habría casos, sobre todo de los servicios menos categorizados, que repetirán aquellos precios sin ajustes.
Moderando
En el valle de Traslasierra, los niveles de reservas son moderados y las consultas no repuntan demasiado.
La crisis generalizada, la cercanía al receso de julio y la coincidencia con el Día del Padre en el primero de ambos “findes”, son citados como causas para bajar las expectativas.
“Aún con las tarifas iguales o por debajo de Semana Santa, la demanda es escasa, estamos un 30% por debajo del mismo feriado que el año pasado. Y eso que los precios han bajado por la competencia que hay, y ya la rentabilidad es muy poca para los hoteleros, pero el turismo se ha frenado”, sostuvo Leonardo Rodriguez, director de Turismo de San Javier–Yacanto.
Para el secretario de Turismo de Mina Clavero, las reservas apenas superan el 35% para el primer fin de semana, y algo más para el segundo. “La gente está reservando más sobre la hora, suponemos que se moverá más el turismo de cercanía, de los propios cordobeses”, pronosticó.
En Nono, la titular de Turismo, Marisol Fernández, resumió: “Está bastante tranquilo en general, tenemos un 35% de reservas para el primero y cerca del 50% para el segundo. Pero hay que tener en cuenta que cada vez más gente viene sin reservas”. A la vez, planteó que “las tarifas en general son las mismas de Semana Santa”.
Desde la Dirección de Turismo de Villa Cura Brochero se apuntaron números similares.
Si el clima ayuda, todos suponen que las rutas se verán con intenso movimiento por los propios cordobeses que saldrán a pasar un día de feriado, pero sin pernoctar fuera de su casa.