La falta de sueño es un problema creciente en Argentina. Según un informe del Observatorio de Psicología Social Aplicada de la UBA, el 45% de la población presenta algún tipo de alteración en el sueño.
Los problemas más frecuentes son dificultades para conciliar el sueño (28,9%), despertares nocturnos frecuentes (29%) y despertarse antes de lo deseado (30%).
El descanso insuficiente tiene un impacto directo en la salud. No sólo provoca fatiga y falta de concentración durante el día, sino que también debilita el sistema inmunológico y puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
El estrés, un enemigo silencioso del buen descanso
Uno de los principales factores que afectan la calidad del sueño es el estrés. Según un estudio de Voices! y WIN International, Argentina es el segundo país con mayor nivel de estrés entre 39 naciones analizadas.
El impacto del estrés en la calidad del descanso se evidencia en los siguientes datos:
- Las mujeres padecen más estrés que los hombres (58% vs. 48%)
- Los adultos de 25 a 34 años son los más afectados (60%)
- 4 de cada 10 argentinos califican negativamente su calidad de sueño
Cómo dormir mejor: 7 hábitos recomendados por una experta
Para combatir el estrés y mejorar la calidad del sueño, Nadia Nedelchev, coach certificada en Salud y Bienestar por la Federación Internacional del Coaching (ICF), recomienda incorporar estos hábitos:
- Apagar las pantallas una hora antes de dormir La luz azul de celulares y computadoras altera los ritmos del sueño y aumenta la ansiedad. Leer o escuchar música es una alternativa más saludable.
- Tomar pausas activas durante el día Salir a caminar o hacer respiraciones profundas ayuda a reducir el estrés acumulado y a llegar más relajado a la noche.
- Hacer ejercicio regularmente La actividad física mejora la calidad del sueño, pero debe evitarse cerca de la hora de acostarse, ya que puede tener un efecto estimulante.
- Establecer una rutina de sueño Acostarse y despertarse siempre a la misma hora ayuda al cuerpo a regular su reloj biológico.
- Crear un ambiente adecuado para dormir Una habitación oscura, tranquila y fresca favorece el descanso profundo.
- Cuidar la alimentación antes de dormir Evitar comidas pesadas, cafeína, alcohol y nicotina en las horas previas al descanso mejora la calidad del sueño.
- Anotar pendientes antes de acostarse Tener una libreta en la mesa de luz para escribir preocupaciones o tareas ayuda a despejar la mente y dormir mejor.
Dormir bien es posible: pequeños cambios, grandes beneficios
El mal descanso y el estrés forman un círculo vicioso que afecta la salud y la calidad de vida. Sin embargo, con hábitos saludables y estrategias adecuadas, es posible mejorar el descanso y reducir el impacto del estrés diario.
Tomarse el tiempo para cuidar el sueño no solo mejora el bienestar inmediato, sino que también previene problemas de salud a largo plazo.