Aunque muchas veces se pasa por alto la relación entre alimentación y descanso, diversos estudios están comenzando a revelar cómo ciertos alimentos, especialmente los lácteos, pueden alterar la calidad del sueño y generar malestar físico nocturno.
Investigadores de la Universidad de Montreal y la Universidad MacEwan, en Canadá, encuestaron a más de mil estudiantes y descubrieron una posible conexión entre el consumo de queso por la noche, la intolerancia a la lactosa y la frecuencia de las pesadillas.
Qué alimentos conviene evitar antes de ir a la cama, por qué afectan el descanso y qué cambios simples hacer para dormir mejor.
Qué encontraron los investigadores sobre comida y pesadillas

En el estudio participaron más de mil estudiantes universitarios, quienes respondieron preguntas sobre su calidad de sueño, hábitos alimentarios y tipo de sueños. Uno de los hallazgos más relevantes fue que el 30% de los encuestados reportó tener pesadillas frecuentes, y muchos asociaban este fenómeno con su alimentación.
Entre los alimentos más señalados como “perturbadores del sueño” aparecieron los lácteos, los dulces y las comidas picantes. Pero fue el queso el que se llevó el protagonismo como el más vinculado a las pesadillas, especialmente en personas con intolerancia a la lactosa.
Por qué los lácteos pueden arruinar el descanso
Los especialistas explican que las personas con intolerancia a la lactosa suelen sufrir molestias gastrointestinales al consumir quesos u otros lácteos, especialmente por la noche. Estas molestias, como hinchazón, gases o dolor abdominal, pueden afectar las fases del sueño y provocar despertares frecuentes o sueños más intensos y perturbadores.
Tore Nielsen, investigador principal, afirmó que “la gravedad de las pesadillas está estrechamente relacionada con la intolerancia a la lactosa y otras alergias alimentarias”. En otras palabras, si el lácteo te sienta mal, es más probable que tengas un mal descanso.
Qué alimentos conviene evitar antes de dormir
Según los datos del estudio, los alimentos que más frecuentemente se asociaron con mal descanso fueron:
- 🧀 Quesos curados o grasos
- 🍰 Dulces o postres azucarados
- 🌶️ Comidas picantes
- ☕ Café o bebidas con cafeína (aunque no se mencionan en el estudio, se suman a las recomendaciones generales)
Qué hacer para dormir mejor
- Evitar los lácteos y alimentos pesados al menos dos horas antes de acostarse.
- Optar por cenas livianas, ricas en vegetales cocidos o proteínas magras.
- Mantener una rutina de sueño estable, sin pantallas justo antes de dormir.
- Consultar con un profesional si hay sospechas de alguna intolerancia alimentaria.