Los electrodomésticos bien son los abanderados de la revolución culinaria. Aunque las amas de casa del siglo pasado, que hacían fideos caseros con un palo de amasar y cocinaban por horas un guiso en el horno a leñas, no puedan dar crédito. Lo fue en su momento, en la década del ‘70 del siglo pasado, el microondas, pasando por el cuchillo eléctrico y la multiprocesadora.
Ahora es el turno de la freidora de aire, air fryer por su denominación en inglés, un boom en el mundo culinario doméstico. Se venden como pan caliente en todo el mundo, y en Argentina el panorama no es distinto. En la pandemia por coronavirus se afianzaron aún más en las mesadas de muchos hogares y conforme se convierten en un aparato deseado por casi todos, los fabricantes les añaden más funciones, transformándolas en una verdadera “necesidad”.
¿Son el sustituto de la legendaria caja con magnetrones, esos dispositivos que generan microondas electromagnéticas? ¿Personifican la solución milagrosa para cocinar más fácil, rápido y sano? ¿Cumple lo que promete?
La Voz habló con cuatro fabricantes argentinos de freidoras de aire para responder esas y otras dudas sobre este deseado aparato que llegó para quedarse.
El boom de las freidoras de aire: por qué (casi) todos quieren una
Mariela Kacew, gerente de Marketing de Liliana Electrodomésticos, va al hueso: “Las freidoras eléctricas son uno de los productos más buscados en nuestros canales digitales. Es por la necesidad de soluciones culinarias prácticas y saludables”.
Su par de Peabody, Mauro Labusta, coincide: “Definitivamente la conciencia sobre la importancia de una alimentación nutritiva puso en relieve el éxito de este producto, que presenta múltiples beneficios, pero sin duda el principal está en la cocción que proponen: un plato saludable; de cocción rápida y sabrosa”.
La incorporación de este producto en el mercado de los electrodomésticos es una tendencia mundial, asegura Gerardo Rossi, gerente de Diseño & Desarrollo de Producto de Yelmo y Ultracomb. “Por características técnicas, soluciones que brinda y portabilidad se transformó en el principal producto que tuvo crecimiento en los últimos años” remarca.
Para algunas personas, este aparato casi reemplazó a los hornos convencionales y a los hornos de microondas para descongelar y recalentar la comida que sobró de días anteriores o elaborar platos y postres.
Pero los fabricantes no están de acuerdo en que reemplaza al microondas, aunque admiten que la propuesta es diferente y complementaria.
Rossi explica que la freidora de aire realiza otro tipo de funciones. “Además, el microondas trabaja sobre las moléculas de agua del alimento mientras que el freidor por aire trabaja calentando los alimentos desde una fuente externa que genera la temperatura. Es el mismo sistema que utilizan los hornos eléctricos”, detalla.
“Definitivamente son propuestas distintas”, acota Labusta. “La freidora cocina de un modo particular logrando una cocción justa para cada preparación evitando el humo y el olor en la cocina; en cambio el microondas si bien se puede usar para cocinar, en general su uso masivo es simplemente para calentar. Además, la calidad de la cocción es muy inferior, perdiendo así los atributos del plato”.
La gente cambió la forma en que prepara los alimentos
Desde Liliana Electrodomésticos subrayan que las freidoras eléctricas hoy se convirtieron en lo más buscado por los amantes de la comida rica y saludable. “Su versatilidad en la cocina hace que sea una opción ideal para aquellos que buscan una alimentación equilibrada sin comprometer el sabor ni la comodidad”, insiste Kacew.
La cocina que se amplió en términos de formas de preparar los alimentos, una mayor variedad de opciones de ingredientes y de la manera en que se ofrecen. Esto hace que el control de las temperaturas y tiempos de cocción se necesite ajustar de una manera más precisa. “Aquí es donde el air fryer saca ventaja con sus programas y parámetros personalizables”, opina Rossi.
Para Labusta, el 2020 fue clave en esto. “Cuando estuvimos en casa tuvimos tiempo para cocinarnos, para prestarnos más atención, para dedicarnos quizás más a cosas que habitualmente delegábamos o bien resolvíamos en un pedido de delivery o comida casi lista. Y no fue casual que entonces muchos hayan adquirido electrodomésticos que contribuían con la alimentación saludable”.
Más sano, más económico
Sus fabricantes intentan vender dos ideas para atraer a sus clientes: que consumen muy poco (o nada) de aceite -hasta un 80% menos en algunos platos aseguran- y que permite cocinar de forma más saludable. Ahorro y salud, no se diga más.
A eso se suma que al poder cocinar a mayor velocidad de cocción se ahorra más que en un horno convencional.
El método de cocción de la freidora por aire ya hace que la necesidad de aceite sea ínfima, y por lo tanto mucho más saludable. Y en términos de consumo, cuando uno controla el volumen, el tiempo y la temperatura de la forma precisa que lo hace este tipo de electrodoméstico, el resultado siempre se verá en ventaja contra el consumo de los demás equipamientos para cocinar.
Por eso conviene, justamente en cuanto a costos (electricidad), cocinar en la air fryer. “No sólo para la frituras. Con estos productos podemos freír por aire, cocinar, hornear y hasta fermentar o deshidratar, según el modelo elegido”, cuenta Rossi.
Labusta aclara que quién elige la freidora sin aceite es consciente de la importancia de la cocina saludable, pero con una conciencia del consumo. “Si bien nuestros productos tienen una potencia que oscila entre 1400 y 1700 watts, por su forma de rápido calentamiento, el tiempo de cocción frente a productos a gas es la mitad, siendo así un consumo más eficiente e inteligente”, añade.
Lo mismo dicen desde Liliana. “Este electrodoméstico no sólo ofrece una forma rápida y eficiente de cocinar, sino que también ayuda a reducir el consumo de energía gracias a su diseño inteligente y potencia optimizada”.
Pisa fuerte en las redes sociales
Los influencer, famosos e incluso aquellos que comparten con un reducido grupo su contenido, comparten a diario recetas y usos insospechados que se le puede dar a este aparato, sobre todo en TikTok. La etiqueta #airfryer (freidora de aire) supo sumar 2.600 millones de visitas y la etiqueta #airfryerrecipes (recetas para freidora de aire) otros 700 millones.
No es el más económico de los electrodomésticos, su precio va desde los 150 mil hasta los 220 mil pesos, según la marca y sus funciones. Sin embargo, este pequeño electrodoméstico es uno de los más buscados en el evento online de descuentos, como el último Hot Sale, en el que la indumentaria y los aparatos para la cocina encabezaron las ventas.
No se sabe cuánto tiempo durará su popularidad y el enamoramiento. Los cuchillos eléctricos y las multiprocesadoras tuvieron sus días de gloria en la cocina, pero a la larga, en la mayoría de los hogares, los fueron reemplazando. ¿Serán el robot de cocina la próxima estrella de la mesada? Tal vez sí. En Argentina, su exorbitante precio (más de 800 mil pesos) por ahora se reduce a un sueño de muchos.