En Argentina, el 12% de los tumores malignos provienen del colon. La cifra se desprende de datos del Ministerio de Salud provincial difundidos en 2022. Una campaña de concientización busca prevenir este tipo de cáncer con el acceso al diagnóstico oportuno.
Los datos oficiales indican que, anualmente, se registran 15 mil nuevos casos de colon y recto; también 8 mil fallecimientos. Es el segundo cáncer más frecuente en el país, por debajo del de mama.
La detección temprana es el camino para cambiar esta realidad. El principal desafío reside en concientizar a la población sobre la importancia de realizarse chequeos preventivos de manera regular.
Muchos casos de cáncer colorrectal se detectan en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son más limitadas y el pronóstico es menos favorable. Sin embargo, cuando se detecta a tiempo, es altamente tratable y, en muchos casos, curable, transformando el panorama para el paciente. La clave está en convertir la prevención en un hábito.

Cáncer de colon. Factores de riesgo
El cáncer colorrectal no aparece de manera aleatoria. Los especialistas han identificado con precisión diversos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.
En primer lugar, la edad se posiciona como el factor demográfico más determinante, con una marcada concentración de casos en personas entre los 65 y 80 años.
En segundo lugar, los hábitos y el estilo de vida juegan un papel clave en el desarrollo de esta enfermedad. Se ha comprobado que una dieta deficiente en fibra, con escaso consumo de frutas y verduras, y abundante en grasas animales, carnes rojas y alimentos procesados, incrementa notablemente el riesgo de tener cáncer colorrectal. A esto se suman otros factores que pueden ser controlados, como el consumo habitual de alcohol, el tabaquismo crónico, la obesidad y el sedentarismo.
Finalmente, la genética completa este tríptico de factores de riesgo, con patrones bien definidos: el 75% de los casos diagnosticados son esporádicos (sin antecedentes familiares identificables), mientras que un 20% presenta un componente familiar evidente, con antecedentes en parientes de primer o segundo grado.
Cáncer de colon. Síntomas más frecuentes
Existe un tipo de síntomas o señales que no deben pasarse por alto
“Los síntomas del cáncer colorrectal se manifiestan como cambios en los hábitos intestinales, sangrado rectal o dolor abdominal, los cuales pueden ser sutiles o incluso inexistentes en las etapas iniciales. Por eso, la detección temprana a través de estudios regulares es fundamental, incluso si uno se siente bien”, explicó explica Gustavo Rossi, jefe de la Sección de Cirugía Colorrectal del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Hoy en día, existen diversos métodos de detección, desde pruebas no invasivas como el test de sangre oculta en heces hasta procedimientos más completos como la colonoscopia, la cual se considera la mejor opción para un diagnóstico certero. Otros métodos incluyen la sigmoidoscopia, un procedimiento médico que permite examinar el interior del recto y la parte distal del colon utilizando un tubo delgado y flexible con una luz y una cámara, la colonoscopia virtual y la prueba de ADN en materia fecal.
“Por lo general, estos exámenes pueden ayudar a detectar el cáncer colorrectal en sus etapas iniciales, cuando es pequeño, no se ha propagado y es más fácil de tratar. Un pólipo puede que tome tanto como de 10 años para que se convierta en un cáncer colorrectal”, añadió Rossi.
Siguiendo lineamientos internacionales, se recomienda iniciar la realización de colonoscopía a los 45 años en personas sin antecedentes familiares, y a los 40 años para quienes tienen historia familiar de la enfermedad, estrategia que optimiza la detección precoz y mejora significativamente el pronóstico.
Un dato importante: si es la primera vez que consulta, se recomienda primero abordar el problema con un médico clínico o generalista. Él será el encargado de derivar, si es necesario con un especialista. Y si el especialista lo requiere, se indicarán los pasos a seguir.
Cáncer de colon. Principales tratamientos
En cuanto al tratamiento, Rossi explicó que “la cirugía es comúnmente el primer paso en el tratamiento del cáncer de colon. Los avances en las técnicas quirúrgicas como la cirugía laparoscópica y la cirugía robótica permiten una recuperación más rápida y menos dolorosa para los pacientes. Dependiendo del estadio del cáncer, la cirugía puede ser curativa por sí sola o combinarse con otros tratamientos, como la quimioterapia o la radioterapia. Y resulta fundamental el abordaje multidisciplinario de estos pacientes para brindar la mejor opción terapéutica para cada paciente”.
Aunque la cirugía sigue siendo fundamental, los avances en quimioterapia, radioterapia, terapias dirigidas e inmunoterapia han mejorado notablemente las tasas de supervivencia y calidad de vida de los pacientes, adaptándose a cada caso según su etapa, localización y condición general de salud.