En un giro inesperado, un nacimiento prematuro en la ciudad de Córdoba vuelve a dejar en evidencia una compleja trama legal y ética en torno a la subrogación de vientres en Argentina.
Un bebé, nacido dos meses antes de lo previsto, se vio envuelto en una situación de abandono luego de que la mujer que lo dio a luz declarara no ser la madre, sino una gestante subrogada contratada por una mujer francesa.
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El caso que sacude los cimientos de la subrogación en Argentina
Tras el parto, la gestante cordobesa informó al equipo médico que la verdadera progenitora era una ciudadana francesa que, a través de una agencia de Buenos Aires, la había contratado para llevar adelante el embarazo. “Yo, no soy la madre”, dijo.
La mujer, tras recibir el alta médica, regresó a su hogar, dejando al recién nacido internado en neonatología hasta mediados de enero, publicó La Nación.
La Voz confirmó que el parto se adelantó. “El niño prematuro tuvo que quedar internado y por las circunstancias del caso se tuvo que dar parte a la Justicia”, informó una fuente de la investigación. El nacimiento ocurrió en el Sanatorio Allende.
La ausencia de la madre comitente francesa desató una serie de acciones legales. La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) de Córdoba intervino, dictando una medida de excepción y una medida de resguardo, bajo la supervisión del Juzgado de Niñez.
El bebé fue puesto al cuidado provisorio de una familia de acogimiento, donde permanece hasta que se defina su situación de adoptabilidad.
El fiscal federal Enrique Senestrari, quien intervino en estas primeras medidas, informó que el trámite de la causa lo lleva adelante su par en Buenos Aires, Alejandra Mángano. “Ella está a cargo de la investigación. El caso penal fue organizado y desarrollado en esa ciudad”, dijo.
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Vacío legal y “turismo de fertilidad” en Argentina
Este caso pone de relieve los “grises” y el vacío legal que rodean la gestación por sustitución en Argentina. La subrogación de vientres no está legislada en el país, practicándose bajo el principio de que “todo lo que no está prohibido está permitido”.
La Justicia argentina investiga 49 causas abiertas por casos de subrogación de vientres, en los que se sospecha de “explotación del cuerpo de mujeres gestantes”. Estas investigaciones apuntan a agencias nacionales e internacionales que captan gestantes, a menudo de zonas vulnerables, para conectarlas con padres intencionales extranjeros. La agencia involucrada en el caso del bebé cordobés es una de las investigadas.
Estos casos, calificados como “turismo de fertilidad”, tuvieron lugar en Buenos Aires durante la vigencia de una medida cautelar que permitía inscribir a los menores nacidos por “gestación solidaria” a nombre de los padres intencionales. Esta medida, que rigió desde 2017 hasta septiembre de 2024, facilitó la inscripción de bebés nacidos en vientres subrogados mediante un “consentimiento previo, libre e informado” firmado ante escribano.
Sin embargo, esta facilidad también propició prácticas que, según especialistas, atentaron contra la dignidad de las gestantes. Se informó que algunas agencias y clínicas imponían cláusulas contractuales abusivas, como la prohibición de mantener relaciones sexuales durante el embarazo.
Investigación por trata de personas y falsedad ideológica
El fiscal federal cordobés Enrique Senestrari está investigando el caso por presunta trata de personas y falsedad ideológica. Se sospecha que la gestante cordobesa subrogó su vientre por motivos económicos, contradiciendo la declaración de altruismo y ausencia de contraprestación.
Además, se investiga si la mujer se encontraba en una situación de vulnerabilidad económica al firmar el contrato. Senestrari también investiga a dos clínicas cordobesas por presunta trata de personas en casos de maternidad subrogada, con 14 mujeres que habrían sido “captadas”.
En el caso del bebe que no fue buscado por su progenitora francesa, la fiscalía secuestró dinero destinado al pago a la gestante y la computadora y el celular de la abogada interviniente en el caso, quien es también la dueña de la agencia de subrogación que realizó el acuerdo entre las partes. “Todo será revisado para tener más detalles del caso”, detallaron fuentes cercanas a la investigación.
La agencia de subrogación, detalla en su página web, conecta padres intencionales extranjeros, especialmente franceses y británicos, que no puedan llevar adelante un embarazo, con gestantes argentinas. En caso de que las gestantes sean del interior del país, como fue en este caso, la agencia le contrata un hospedaje en Capital para que transcurra el último periodo de gestación.
Precedentes y controversias
Este no es el primer caso de subrogación de vientre en Argentina que termina con un recién nacido institucionalizado. Un caso similar involucró a un matrimonio alemán que, tras realizar una gestación por sustitución en Argentina, regresó a Alemania con la menor, quien luego fue puesta bajo el cuidado de una familia de acogimiento alemana debido a signos de desnutrición.
El cambio de paradigma legal
La situación en Buenos Aires cambió radicalmente tras la revocación de la medida cautelar que permitía la inscripción de menores nacidos por subrogación. Ahora, todos los casos deben pasar por la Justicia.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación dictaminó que los niños nacidos de vientre subrogado son hijos de la mujer que da a luz y de quien presta su consentimiento previo, informado y libre para ser padre o madre, independientemente de quién aporte los gametos. La Corte instó al Congreso a legislar sobre la materia, reconociendo la complejidad de la situación ante la falta de regulación específica.
En la actualidad, el Registro Civil Porteño inscribe como padres a la gestante y a uno de los padres intencionales.
Un futuro incierto para la subrogación en Argentina
La mayoría de las clínicas de fertilidad y agencias que ofrecían tratamientos de gestación por sustitución para comitentes extranjeros han cesado sus actividades. Los embarazos en curso y los nacimientos posteriores a la resolución judicial se encuentran en una encrucijada legal.
La situación es compleja tanto para los casos de subrogación comercial como para los altruistas. Los abogados están solicitando prórrogas al Registro Civil para la inscripción de los bebés, a la espera de que el Congreso legisle sobre la materia. En caso de no obtener prórroga, los bebés son inscriptos como hijos de la gestante y uno de los progenitores, requiriendo un proceso judicial para impugnar la filiación de la gestante y realizar la adopción integrativa por parte del otro progenitor.