Desde este lunes 2 de octubre, más profesionales de la salud se sumarán al cobro de copagos en Córdoba. Las entidades que nuclean a médicos y especialistas anunciaron que trasladarán costos extras a los afiliados y fijaron en $ 6 mil el valor ético de una consulta ambulatoria.
Este conflicto se retrotrae a principios de septiembre. Un grupo de clínicas de Córdoba anunció que cobraría copagos a los afiliados de obras sociales y prepagas. De esta manera, protestaba contra los escasos aranceles y las demoras interpuestas por las financiadoras para efectivizar los pagos por honorarios a los profesionales de la salud.
De a poco, varias instituciones se fueron sumando, de manera anárquica y sin la mediación de un organismo regulatorio que intervenga para defender a los pacientes.
En otras provincias
El conflicto, que además de Córdoba también tiene fuerza en Mendoza, fue escalando en intensidad.
La semana pasada, más de 30 entidades que nuclean a especialistas de todo el país anunciaron que –a partir del 1° de octubre– comenzarán a cobrar un “bono no reintegrable” a los afiliados de las obras sociales y prepagas. Fijaron en $ 6 mil el valor ético de la consulta ambulatoria y anunciaron que trasladarán al paciente la diferencia entre ese monto y lo que paga su sistema de seguridad social.
Por ejemplo, si la obra social del paciente paga $ 3 mil la consulta, los $ 3 mil restantes (para llegar a los $ 6 mil del valor ético) deberán ser costeados por el afiliado.
Las asociaciones que firmaron el comunicado en el Día de la Sanidad aclararon que no cobrarán a las personas que no estén en condiciones de costear esa diferencia. Y que no se pedirán montos extras por prestaciones de mayor complejidad, como estudios y cirugías.
Los colegios y los consejos médicos del país también adhirieron a la protesta. En una reunión realizada en Santa Fe, el Consejo Federal de Entidades Médicas Colegiadas (Confemeco) resolvió “respaldar la determinación de nuestros colegas utilizando como referencia los valores mínimos éticos” establecidos el Día de la Sanidad.
La entidad rechazó las amenazas de las prepagas de penalizar a los profesionales que cobran el plus y sostuvo que los financiadores se niegan a dar respuesta a los reclamos “pagando lo que quieren y cuando quieren, sin convenir ni pactar los honorarios” y plazos.
El cobro de copagos de los médicos: qué pasa en la práctica
Las directivas que marcan estas asociaciones no son vinculantes. En la práctica, cada profesional decide si adhiere o no al cobro de copagos. Aquellos que trabajan en dependencia quedarán sujetos (a su vez) de las directivas de las clínicas en las que se desempeñen.
El asunto funciona en forma anárquica desde el 1° de septiembre, fecha en la que las clínicas cordobesas patearon el tablero y amenazaron con cobrar adicionales (cosa que, al concretarse, hizo punta en el país).
El tema es que el conflicto puede llegar a profundizarse, ya que los profesionales están contando con el aval de las asociaciones que los nuclean. Por ejemplo, un cardiólogo puede animarse a plegarse a la protesta, ya que cuenta con el apoyo de la sociedad que lo sustenta a nivel nacional.
En Argentina, la salud privada está desregulada. Cada quien decide lo que le parece.
El cobro de copagos por parte de los médicos: la recorrida de La Voz la semana pasada
Un recorrido realizado por La Voz en cinco clínicas y sanatorios de la ciudad de Córdoba reveló que es heterogénea la adhesión a esta medida de protesta.
Dos de esas instituciones no estaban cobrando copagos. La directiva de sus responsables bajó para todos por igual: nadie puede pedir montos por encima de los pactados de antemano con las financiadoras (obras sociales o prepagas).
En una tercera, la situación no estaba tan clara. Médicos y pacientes comentaron que algunos cobraban y otros no. Sin embargo, sus directivos lo negaron en forma categórica y amenazaron con excluir de la cartilla a los profesionales que se atrevieran a pedir un plus. Alegaron que no quieren poner en riesgo el convenio que tienen con las obras sociales.
En dos clínicas de la ciudad de Córdoba, la ley es para todos por igual. Se cobra un plus de $ 3 mil, de los cuales un porcentaje queda para la institución y otro, para el médico. Se entregan comprobantes que habilitan reintegros. En una de ellas, que se especializa en personas gestantes, los copagos se aplican para el 50% de las obras sociales y prepagas que tienen convenio con el centro de salud.
En un quinto sanatorio se cobra un plus, en secretaría, que ronda entre los $ 2 mil y $ 3 mil. No entrega comprobante y el monto se lo queda el profesional.
Universo paralelo
En caso de que el afiliado solicite un reintegro en su obra social, se encontrará con otro “universo paralelo”. Algunas prepagas anunciaron que devolverán la totalidad de los montos extras que deba pagar la persona. Otras, un porcentaje. La mayoría, nada. En los dos primeros casos, se exige un comprobante.
Algunas financiadoras amenazaron con sanciones. En la práctica, ninguna se concretó.
Mientras tanto, la Superintendencia de Servicios de Salud (la entidad nacional que garantiza los derechos de los afiliados) sigue sin intervenir en el conflicto por tratarse de un problema “entre privados”. Sí recepta reclamos en sus distintas delegaciones. Tampoco los ministerios de Salud de las jurisdicciones se involucran en la solución del conflicto “por tratarse de un problema de la Superintendencia”.
Más adhesiones
Cada vez más agrupaciones se suman a la protesta que iniciaron algunas clínicas de Córdoba el 1º de septiembre.
La Asociación de Médicos de Guardia de Córdoba anunció que adherirá al cobro de copagos a partir del 1º de octubre. Fijó el valor ético mínimo de $ 6 mil la consulta.
“Las guardias médicas han quedado rezagadas, algunas congeladas, después de la pandemia. En el interior se nota aún más. No se consiguen médicos idóneos para terapias, ni servicios de emergencias. El futuro es incierto. Los responsables de esta crisis nos están llevando a un callejón sin salida”, expresó Carlos Mulqui, vocero de la agrupación.
Los pediatras de nuestra provincia, nucleados en la Sociedad Argentina de Pediatría, definirán la semana que viene si emiten un comunicado conjunto, después de que sus colegas de la ciudad de Santa Fe hubieran decidido adherir.
Sin atisbo de solución, el conflicto puede llegar a escalar a partir de la semana próxima.