Aunque el término superalimento se popularizó en los últimos años como sinónimo de salud y bienestar, la idea de que ciertos alimentos tienen propiedades extraordinarias no es nueva.
Hoy, la ciencia pone la lupa sobre productos tradicionales con propiedades reales y comprobadas. Es el caso de un alimento emblemático que, según investigaciones recientes, ofrece beneficios concretos para quienes practican deporte o buscan mejorar su rendimiento físico. Proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas y minerales lo convierten en un verdadero aliado para la salud muscular, cardiovascular y metabólica.
Un alimento para mejorar la recuperación de los deportistas
El jamón crudo está ganando un lugar destacado en la nutrición deportiva. Según científicos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), este alimento tradicional ofrece beneficios concretos para la recuperación muscular, el aumento de masa magra y la salud cardiovascular.
Los profesores Luis Montiel y Francisco Tovar lo calificaron como un “superalimento” por su perfil nutricional único. “Cada feta de jamón ibérico lleva ciencia, sabor y rendimiento”, resumió Montiel, destacando la evidencia científica detrás de sus afirmaciones.

Qué lo convierte en un alimento funcional para deportistas
El jamón crudo no sólo es rico en proteínas de alto valor biológico, fundamentales para reparar y construir tejidos, sino que también contiene una combinación poderosa de micronutrientes y grasas saludables.
Entre sus propiedades destacadas:
- Grasas monoinsaturadas y ácido oleico, que favorecen un perfil lipídico más saludable y ayudan a reducir el riesgo cardiovascular.
- Vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B6 y B12), claves para el metabolismo energético y el sistema nervioso.
- Minerales como hierro, zinc y potasio, que previenen la anemia, fortalecen el sistema inmune y mejoran la función muscular.
Además, es fuente de aminoácidos esenciales como la leucina, isoleucina y valina (imprescindibles para la síntesis de masa muscular), así como glutamina y triptófano, que promueven el bienestar mental y la concentración. También contiene arginina, que mejora la vasodilatación y la resistencia cardiovascular.
La evidencia científica detrás de sus beneficios
Un estudio realizado por el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN-CSIC) concluyó que consumir 40 gramos diarios de jamón crudo durante 12 semanas genera mejoras significativas en parámetros de recuperación y rendimiento en personas físicamente activas.
Según los investigadores, este tipo de jamón tiene un perfil nutricional superior al de otros embutidos, que suelen presentar niveles más altos de grasas saturadas y aditivos. Además, su proceso de curación natural preserva mejor los nutrientes esenciales.
Un clásico que se adapta a las nuevas formas de comer
Puede incorporarse fácilmente en recetas equilibradas y modernas:
- En un desayuno con tostadas de palta, para sumar proteínas y grasas buenas.
- Como topping de ensaladas, aportando sabor y textura.
- Combinado con frutas frescas o secas (como higos o melón) en snacks saludables.
- En platos principales, como relleno de pechugas de pollo, pizzas de base vegetal o quiches livianos.
Salud, sostenibilidad y compatibilidad biológica
Durante la presentación, también se destacó la coincidencia genómica del 93% entre el ser humano y el cerdo ibérico, un dato curioso que refuerza la compatibilidad metabólica de este alimento y su uso validado en investigaciones biomédicas.
Finalmente, los expertos subrayaron que el jamón crudo representa una opción saludable, sostenible y placentera, ideal para incluir en una dieta mediterránea equilibrada, que promueva tanto el bienestar físico como la longevidad.