Vicky Robledo se infla de orgullo: Diego Torres le cantó su tema favorito Color Esperanza, y dedicado a ella.
Vicky tiene 12 años y afronta un singular desafío en su vida. Y su sueño con esa canción se cumplió el lunes pasado, al finalizar el Festival de Doma y Folklore, en Jesús María.
Color esperanza tiene una particularidad muy especial para la niña, que padece cáncer con tumor en el rostro desde hace seis años, y por el que atravesó 38 cirugías.
Color Esperanza es, además, el nombre del campamento que en forma anual organiza la Fundación San José, ubicada en el paraje rural Los Potreros, en Río Tercero, para niños y niñas que afrontan esas problemáticas de salud.
A esos campamentos asisten Vicky y su mamá Yanina, quien sostiene que esa actividad con niños especiales y que padecen enfermedades graves “es un mimo al alma” para las familias.
Dura un fin de semana, tiempo en que un grupo de voluntarios se encarga plenamente de la atención de los niños y los padres comparten jornadas de reflexión sobre sus historias de vida colmadas de lucha.
Yanina, la mamá de Vicky, contó a La Voz que su niña estuvo internada hasta un día antes de ver a Diego Torres, pero que soñaba con conocerlo.
Yanina una vez más hizo hasta lo incontable para darle un motivo de alegría a su hija. Así fue como consiguió las entradas para el festival a través del programa televisivo cordobés La Segunda Mañana, de Teleocho.
En el recital, cuando Torres empezó a cantar Color Esperanza, la niña no aguantó, se levantó de la butaca y empezó a bailar. En ese momento, el cantante la invitó a subir al escenario y la emoción estalló en Vicky.
Su mamá explicó que su hija busca desde hace años la música para hacerle frente al dolor. Antes de cada cirugía, la niña activa su celular y canta sus temas preferidos. “Es la dosis -refuerza Yanina- de sanación que hemos encontrado”.
“Ella, que pasó la mitad de su vida combatiendo el cáncer infantil, ama la música, por eso esto es un sueño cumplido”, detalló Yanina, quien pide que se mencione a su hija Victoria “como Vicky, como todos la conocen”.
En ese encuentro con el cantante popular, la niña le entregó en mano una carta en la que cuenta todos los detalles del campamento Color Esperanza.
Y hasta bailaron juntos, una imagen que quedará estampada en la retina de la niña y las de su familia.
Tras el festival, Diego Torres sólo invitó en exclusiva a Vicky: “Ella se agarraba el pecho de la emoción que tenía, fue mágico, ellos cantaban y bailaban juntos, con aplausos de la gente que los veía”, indicó la mamá, agradecida.
Yanina espera que este acto pueda servir para concientizar sobre temas oncológicos infantiles.
La mujer, que vive con su hija en la ciudad cordobesa de Saldán, cuenta que se aferran al amor, la música y a Dios: “Ella transmite esperanza. Por eso esto es una inyección de vida que le dieron, una esperanza más en este año en el que tiene que atravesar varias cirugías de reconstrucción de rostro”.
