Cada año, millones de personas intentan bajar de peso con dietas estrictas o rutinas intensas, pero la mayoría no logra mantener los resultados en el tiempo. ¿Qué está fallando?
Un nuevo estudio publicado en The BMJ por expertos de la Universidad Heinrich-Heine, en Alemania, propone una mirada diferente. Tal vez el foco excesivo en el peso esté haciendo más daño que bien.
Según los investigadores, pensar solamente en reducir kilos puede ser perjudicial, especialmente si no se acompaña de un enfoque integral de salud. Las intervenciones basadas únicamente en la restricción calórica y el ejercicio físico no suelen ser sostenibles, y muchas veces generan frustración, efecto rebote y hasta problemas de salud mental como trastornos alimentarios.
El peso no es la única medida de salud
Cada vez más médicos y especialistas coinciden en que el peso corporal, por sí solo, no refleja el estado real de salud de una persona. De hecho, centrarse solo en el número de la balanza puede reforzar estigmas sociales, provocar ansiedad y desviar la atención de otros factores fundamentales como el descanso, el estado emocional, la nutrición balanceada y el movimiento consciente.
El enfoque conocido como Salud en Todas las Tallas (HAES, por sus siglas en inglés), plantea que se puede mejorar la salud sin necesidad de perder peso. Este paradigma ya mostró resultados prometedores en hábitos alimentarios, autoestima y bienestar general.

Qué recomiendan los expertos
Los investigadores piden a los médicos y profesionales de la salud adoptar una visión más empática y basada en evidencia. Esto incluye:
- Brindar información clara sobre los posibles beneficios y riesgos de las intervenciones para perder peso.
- No reforzar prejuicios relacionados con el cuerpo y el tamaño.
- Escuchar las necesidades y circunstancias de cada paciente.
- Promover hábitos saludables sin imponer la pérdida de peso como objetivo principal.
“Dar buenos consejos sobre alimentación y actividad física sigue siendo importante, pero la prioridad debe ser una atención centrada en la persona, no en su peso”, subrayan los autores del estudio.
Claves para una salud más integral
- El peso no lo es todo. No define tu salud ni tu valor como persona.
- Cuidá tu cuerpo, no lo castigues. Buscá el movimiento que te haga bien, no el que más calorías queme.
- Comé con conciencia, no con culpa. La relación con la comida es tan importante como los nutrientes.
- Dormí bien, gestioná el estrés. Son pilares clave del bienestar, y muchas veces ignorados.
- Pedí ayuda profesional. Una mirada externa, libre de juicios, puede marcar la diferencia.