El aumento en el consumo de medicamentos en los últimos años ha puesto en evidencia un problema que muchas personas comparten pero pocos mencionan: la dificultad para tragar pastillas. Aunque parezca un detalle menor, elegir mal cómo se toma un comprimido puede afectar su efectividad.
“Para muchas personas, tragar una pastilla es un suplicio”, advierte el farmacéutico español Eduardo Palomera, que se hizo viral al compartir tres trucos clave para que esta situación deje de ser un problema.
No uses agua si te cuesta tragar
El consejo que más llamó la atención fue el primero: no usar agua, sino optar por texturas más densas como el yogur líquido o un puré de frutas.
“A diferencia del agua, estos alimentos ayudan con el movimiento de deglución”, explica Palomera. Esto no sólo facilita el paso del comprimido, sino que también reduce el riesgo de atragantamiento.

Técnica del mentón al pecho
El segundo truco que propone el especialista tiene que ver con la postura al tragar. La indicación es simple pero efectiva: introducí la pastilla con un poco de agua, apoyala en la lengua e incliná la barbilla hacia el pecho.
Esto modifica el ángulo del esófago y facilita el paso del medicamento. Incluso sugiere practicar el movimiento solo con saliva para comprobar su efectividad antes de intentarlo con un comprimido real.
¿Y si no funciona? Leé el prospecto
El tercer y último consejo aplica si todo lo anterior falla: consultar el prospecto para saber si la pastilla puede partirse o disolverse en agua. No todos los medicamentos permiten esto; hacerlo sin confirmación puede anular su efecto o incluso causar daño.
“Todos los medicamentos pueden provocar efectos adversos si no se administran correctamente”, recuerda Palomera. Por eso, además de estos trucos, es clave consultar siempre con un profesional de la salud antes de modificar la forma de tomar un fármaco.