La primera vez que leí sobre Generación Zoe fue en Twitter. Usuarios se preguntaban sobre qué hacía Zoe, de qué trataban sus “cursos educativos” y por qué la gente aportaba importantes sumas de dinero bajo la promesa de tener un rendimiento fenomenal de “7,5% mensual” en dólares.
Canal especial sobre el caso Generación Zoe
El caso fue creciendo hasta que se dispararon las alarmas. Hubo economistas y tuiteros reconocidos que siguieron día a día -como si se tratase de un culebrón- la novela sobre Zoe Cash, los cursos de “trading”, sus negocios, los videos con charlas explicativas y demás actividades. Zoe fue tendencia en varias oportunidades y como dice el dicho “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”.
Fue también la propia Comisión Nacional de Valores la que alertó: “Estas empresas se caracterizan por realizar diversos ofrecimientos de inversiones en criptomonedas, créditos, fondos de inversión no regulados, divisas y otros, asegurando rendimientos mensuales o anuales extraordinarios”.
Como una bola de nieve, comenzaron las denuncias y en 45 días, la bomba explotó.
El Primer Plano de este sábado aborda la temática para entender qué hay detrás de Zoe: ¿una estafa piramidal? ¿un esquema Ponzi? ¿malversación fraudulenta de fondos? o ¿todo eso?
Generación Zoe: Qué decía Leonardo Cositorto
“Esto no es un fondo de inversiones, esto es algo nuevo”, dijo para defenderse Leonardo Cositorto, desde Republica Dominicana. Y agregó: “Somos una escuela de couching”.
En varios videos, el propio Cositorto decía además contar con “minas de oro” en producción que luego permitirían canjear la criptomoneda Zoe Cash por un gramo del preciado metal.
Entre esas frases el CEO de Zoe -imputado por la Justicia de Córdoba (y sobre quien pesa orden de detención librada por la fiscal de Villa María Juliana Companys)- es una especie de líder espiritual seguido por decenas de convencidos de que el sistema al cual accedieron funciona. “No los vamos a cagar”, insiste una y otra vez en cuanta entrevista es solicitado.
Surge ahora una nueva pregunta: ¿habrá nacido un nuevo “esquema Cositorto”?
Por lo pronto, la Justicia comienza a recabar pruebas e información para avanzar en la investigación y determinar las responsabilidades de quienes prometieron suculentos intereses.
